Gracias Margarita, por leer y dejar tu huella, un abrazo

qué hermoso abrir la ventana en la noche para encontrarse con el amor en la mañana, unos versos muy inspirados que me ha encantado leer, un abrazo.

Beben los helechos del arroyo tendenciosos de su afecto para recordar la ternura que madura bajo el sol. De las yerbas, la calima de un suspiro escarba en la humedad de la tierra, mientras, algún mirlo vagabundo ronda los aljibes y lleva en su pico miguitas de pan. Si supieras que estoy soñando Umbe...

Esperemos que no llegue nunca lo que tu poema predice, Arturo, sirva pues como denuncia para que no dejemos de estar alertas y preocupados por el futuro, que, aunque algunos no lo veamos, nuestros hijos y los hijos de éstos, sepan que las naranjas no vienen del mercado, ni el perejil de un frasco. U...

las camas se hacen enormes con la ausencia de la persona amada, un amanecer muy nostálgico.

Un abrazo

Pues no sé si desearte que no logre descifrarte, para que sigas compartiendo lo que te inspira, es un breve hermoso, Just, que me ha encantado leer.

Un fuerte abrazo

tus poemas son para leer con ese ritmo pausado de los clásicos y para quedarse en ellos y contemplar todo eso que que evocas con gran maestría.

Un abrazo.

Limpias también son tus imágenes, Ramón, me ha encantado este breve inmenso.

Un abrazo

Qué gran poema Era, donde nos vamos viendo todos, irremediablemente, y aceptando, o como bien dices: despertando en otra playa, en otro río.

Un abrazo

Musita el viento un nocturno para tus ojos, las luciérnagas acampan en la pomarada. -Prende el aire tus pestañas- No arrecia este olor a lluvia desarbolando la madurez de la manzana que persigue alojarse en tu boca. Ah, qué agitada viene esta brisa que abre mi ventana y remueve los olores de los pr...

Julio González Alonso escribió:Todo un acierto. El valor expresivo de tus versos y el manejo del ritmo constituyen un trabajo de gran belleza y poder de evocación. Un deleite para los sentidos.
Salud

Gracias, Julio, me alegra saber que te han gustado mis humildes versos, un abrazo.

LATITUDES De repente la noche esconde su presencia y tú estás tan de negro, tan perdida, tan sola, que nada en las alturas coordina con tus ojos ni hay luna que procure ahogarte esa nostalgia, ni nube que se atreva, ni cielo que te ampare. Y tú estás tan sin alas, tan cariacontecida, que se exilian...

nada breve lo que dices en tan pocas letras.

un saludo.

Precioso José Manuel, además de parecerme romántico a rabiar, ciertamente como ya te han comentado emana ternura por doquier, amor infinito, es lo que me ha transmitido tu bello poema.

Ha sido un placer leerte.

Saludos.

Y qué sería de nosotros sin los sueños...

Sencillamente precioso, Marisa.

Abrazos