El agua, tu boca tibia

[Isabel Moncayo]

Beben los helechos del arroyo tendenciosos de su afecto
para recordar la ternura que madura bajo el sol.
De las yerbas, la calima de un suspiro
escarba en la humedad de la tierra,
mientras, algún mirlo vagabundo ronda los aljibes
y lleva en su pico miguitas de pan.

Si supieras que estoy soñando Umbelas entre el ramaje de las horas

-el agua, tu boca tibia, son una misma cosa-

Hermoso paisaje, tus manos solariegas desdoblando sonatas.
¿Era entonces el tiempo de los árboles?
¡Oh! Se rinde la tarde en calmado azimut,
ya despiertan las estrellas (cierra los ojos, vida mía)
porque tanta luz opaca su coruscar.


*

[Pilar Morte]

El agua, tu boca tibia
son la misma cosa.

Sólo estos versos ya nos traen belleza. Un placer
Abrazos
Pilar

[Ramón Carballal]

Encantador poema, Isabel. Me gustó leerlo. Un abrazo.

[Just Gafar]

Si supieras que estoy soñando Umbelas entre el ramaje de las horas
-el agua, tu boca tibia, son una misma cosa-


Exquisito Isabel. Un decir espléndido, íntimo, sencillo. Dan ganas de descalzarse y de mojar los pies del alma, entre tanta belleza.

Mi abrazo y admiración en la distancia.

[Arturo Juárez Muñoz]

Admirable Isabel:
Encuentro un delicado lenguaje metafórico que explota en frases por demás elocuentes.
Por momentos alcanzas grados de emocionalidad muy elevados, lo cual equilibra el ritmo poético.
Con afecto y admiración:
Arturo Juárez Muñoz

[Nésthor Olalla]

Isabel...


Sensibilidad expresiva de alta gama.

Me rindo ante ellas como " la tarde en calmado azimut".

Un gusto asomarme, hermana.

[E. R. Aristy]

Todo el poema es una experiencia de comunion con la naturaleza, contigo misma, con la persona amada. Corusca su luz magica. Te felicto Isabel.

Abrazos,
ERA

[Álvaro Pieras]

El entorno natural queda hermosamente plasmado en tu poema.
Saludos.

[Julio Gonzalez Alonso]

Beben los helechos del arroyo tendenciosos de su afecto
para recordar la ternura que madura bajo el sol.
De las yerbas, la calima de un suspiro
escarba en la humedad de la tierra,
mientras, algún mirlo vagabundo ronda los aljibes
y lleva en su pico miguitas de pan.

Si supieras que estoy soñando Umbelas entre el ramaje de las horas

-el agua, tu boca tibia, son una misma cosa-

Hermoso paisaje, tus manos solariegas desdoblando sonatas.
¿Era entonces el tiempo de los árboles?
¡Oh! Se rinde la tarde en calmado azimut,
ya despiertan las estrellas (cierra los ojos, vida mía)
porque tanta luz opaca su coruscar.


*

Magistral dominio del tempo y exquisito manejo del lenguaje. Toda una belleza lírica, Isabel, que da gusto recorrer una y mil veces.
Salud

[Ramón Ataz]

Los compañeros lo han dicho mejor de lo que yo sería capaz, Isabel. En todo caso añado que me ha encantado.

Un saludo.

[Israel Liñán]

Unirme a todo lo que ya han comentado Isabel, haciendo constar lo mucho que me ha gustado encontrarme tu poema.

Un saludo

[Josefa A. Sánchez]

Imagenes que llenan. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Isabel Moncayo]

El agua, tu boca tibia
son la misma cosa.

Sólo estos versos ya nos traen belleza. Un placer
Abrazos
Pilar

Gracias por tu apreciación Pilar, un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Encantador poema, Isabel. Me gustó leerlo. Un abrazo.

Un placer si te gustó, Ramón, gracias y un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Si supieras que estoy soñando Umbelas entre el ramaje de las horas
-el agua, tu boca tibia, son una misma cosa-


Exquisito Isabel. Un decir espléndido, íntimo, sencillo. Dan ganas de descalzarse y de mojar los pies del alma, entre tanta belleza.

Mi abrazo y admiración en la distancia.

Gracias Just, por tu comentario emocionado, el cual me hace mucha ilusión.

Abrazo que te llegue allende el mar