Irrisoria la Vida

[Ana García]

Irrisoria la vida
despliega sus soledades
para que juegues con ellas:

I.
Sin miedo,
me gusta soñarte a mis pies;
recostado,
con la mirada perdida
en un pasado gris
que se pierde en el tiempo.
Te aferras a mis brazos
contemplando una laguna y un desierto
en mis pupilas.



II.
Esta noche la nostalgia
me abofetea el alma,
y yo la dejo.
¡Nostalgia malvada!
Me haces por instantes tu presa
y luego te vas,
—te evaporas—
me dejas sin nada.
Picoteas entre recuerdos,
los que más dañan.
Te odio nostalgia
pero a veces…
… a veces, me haces falta.



III.
Voy a dormirme en ti
para respirar tus sueños
y hacer mías tus ilusiones.
Pasearme por el laberinto
de tu mente
para perderme…
… perderme entre tus ideas.

¡Quiero dormirme en ti
Mas despertarme en yo!

[Marisa Peral]

Precioso y sentido poema, Ana.
Así es la vida sin vida.
Me gusta el III.
Un montón de abrazos.

[Alejandro Costa]

¡Qué delicada sensibilidad!

Es precioso, Ana.

Es como esa agua cristalina que llega mansa a la orilla de una playa y que te besa los pies como señal de dulzura.

Es una pequeñita maravilla, casi tan dulce y tan elegante, como quien firma estos versos.

Un besazo, corazón.

Espero que vayas mejorando de tus problemas de salud. Sabes que puedes contar conmigo, si en algo puedo ayudarte.

Salud, paz y felicidad.

[Ana García]

Precioso y sentido poema, Ana.
Así es la vida sin vida.
Me gusta el III.
Un montón de abrazos.

Muchas gracias, amiga mía, por esos abrazos y por tu atenta lectura.
Otro abrazo de vuelta.

[Ventura Morón]

Tienes razón Ana. Ese sentimiento de nostalgia es como si dejara la habitación fría pero nos deja estar calentitos bajo una manta. No se pueden sacar las manos eso sí, porque te hielas.
Son delicados estos versos y muy sentidos.
Me ha gustado leerte. Un abrazo

[Ana García]

¡Qué delicada sensibilidad!

Es precioso, Ana.

Es como esa agua cristalina que llega mansa a la orilla de una playa y que te besa los pies como señal de dulzura.

Es una pequeñita maravilla, casi tan dulce y tan elegante, como quien firma estos versos.

Un besazo, corazón.

Espero que vayas mejorando de tus problemas de salud. Sabes que puedes contar conmigo, si en algo puedo ayudarte.

Salud, paz y felicidad.

Un comentario que refleja tu bondad y bella personalidad.
Lo voy a guardar como un bello tesoro, amigo mío.
Agradezco tus buenos deseos, pero será complicado mejorar mi salud. Me conformo con no ir a peor y recuperar un 10% de mi vida anterior. Soy realista conmigo misma.
Un fuerte abrazo.

[Ana García]

Tienes razón Ana. Ese sentimiento de nostalgia es como si dejara la habitación fría pero nos deja estar calentitos bajo una manta. No se pueden sacar las manos eso sí, porque te hielas.
Son delicados estos versos y muy sentidos.
Me ha gustado leerte. Un abrazo

Muy bueno el símil, Ventura.
La nostalgia, a veces, te pilla descuidada y te golpea de plano hasta cortar la respiración.
Gracias por leerme y comentar.
Un fuerte abrazo.

[E. R. Aristy]

Irrisoria la vida
despliega sus soledades
para que juegues con ellas:

I.
Sin miedo,
me gusta soñarte a mis pies;
recostado,
con la mirada perdida
en un pasado gris
que se pierde en el tiempo.
Te aferras a mis brazos
contemplando una laguna y un desierto
en mis pupilas.



II.
Esta noche la nostalgia
me abofetea el alma,
y yo la dejo.
¡Nostalgia malvada!
Me haces por instantes tu presa
y luego te vas,
—te evaporas—
me dejas sin nada.
Picoteas entre recuerdos,
los que más dañan.
Te odio nostalgia
pero a veces…
… a veces, me haces falta.



III.
Voy a dormirme en ti
para respirar tus sueños
y hacer mías tus ilusiones.
Pasearme por el laberinto
de tu mente
para perderme…
… perderme entre tus ideas.

¡Quiero dormirme en ti
Mas despertarme en yo!

El pasado y el presente en el ahora del alma. Representas con gran sensibilidad y arte este estado anímico, Ana. Tu poesía respira profundo. Abrazos

[Ricardo López Castro]

Me alegro mucho de haberte leído.
Son tres buenos y sentidos poemas.
En ninguno decae la calidad.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad!