Hay tanto lamento, tanta tristeza herida, que duele hasta la brisa que lo envuelve todo.F. Enrique escribió: ↑Sab, 29 Sep 2012 18:45 He vagado en la noche de tu ardiente tristeza
para poder vestirte de azul como querías.
He llorado sin rumbo tu amor en la mañana
como un loco sin dios, profeta sin desierto.
Pero tú no me dabas ni por piedad la muerte;
me quitabas los ojos; la voz y las palabras
trocabas en espinas henchidas de pasado.
No quedaba un lugar para seguir muriendo.
Los vecinos, las casas que tanto despreciaste
abrieron tu lamento para cerrar mi orgullo.
No quedaba un lugar para seguir muriendo.
Este verso es demoledor.
Abrazos, Paco León, es un gusto leerte..