Et ne nos inducas in tentationem

[Julio Gonzalez Alonso]

Este poema jode a muchos de los del otro lado. Un abrazo

Pues me alegraría que así fuera, amigo Paco. Un abrazo y salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

NORABOA, amigo Julio, por este merecido reconocimiento a tan excepcional poema.

Todo un placer de relectura.

Un fuerte abrazo.

Me alegra mucho que los compañeros se hayan fijado en este poema y lo hayan elegido. Les estoy muy agradecido. Un abrazo, Ferreiro. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Felicidades estimado Julio por este notable poema y por tu reconocimiento.
Un abrazo y feliz día

Un abrazo feliz y las muchas gracias por tu felicitación. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Muchas felicidades, Julio, por el galardón de la semana:

El poema es muy bueno y lo merece.

Me da alegría ver tu poema presidiendo el foro esta semana.

Un beso grande
Ana

Muy agradecido, amiga Ana, por tus palabras, alegría y beso. Otro para ti. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Excelente poema, Julio. Por la naturaleza humana es difícil no caer en las tentaciones, supongo que estas se pueden abordar desde el estoicismo o desde otras doctrinas como el budismo. Lo difícil es eliminar el deseo, haciendo camino de la virtud, aunque uno no pueda sustraerse a lo que nos rodea. El caso es que vivimos en una sociedad esclavista, nacemos, nos reproducimos, trabajamos, consumimos y morimos. Nos han educado para eso desde que nacimos. Es como si trajéramos unos programas insertados. Y sino lo hacemos así, somos la oveja negra, siempre superior, moral y éticamente, al borrego blanco. Somo la granja humana de la que hablaba Salvador Freixedo. Todo un placer de lectura. Enhorabuena, por tan certeras reflexiones, y por el muy merecido galardón de poema de la semana.

Un fuerte abrazo.

Amigo Ramón, tu análisis social y filosófico es mucho más explicativo que mi poema, al que enriqueces con tu aportación, así que muchas gracias con un abrazo y los mejores deseos. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Enhorabuena, Julio, y felicidades por lo vivido y lo dicho.

Un abrazo.
Ignacio

Abrazo recibido y compartido, Ignacio. Y muchas gracias. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Merecido reconocimiento semanal. Es un placer verte en primera plana.
Un fuerte abrazo.

Para mí es un placer recibir tu comentario, Ana. Un abrazo grande con las gracias. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

ET NE NOS INDUCAS IN TENTATIONEM

Esto es todo lo que deberías saber
soportando el yugo de una vida penosa
y pasajera. No hay nada que envidiar
de las humanas vanidades,
ni de la gloria de las naciones, ni del poder
y la fe
y la vocación redentora.

He visto tiranos vestidos de salvadores
escalando las ramas más altas de la soberbia
en escaleras de discursos violentos, sostenidos
en mentiras y argumentos injustos
de pensadores mediocres. He visto
cómo el rico se hacía enormemente rico
con los votos de los pobres. Y veo
en la elocuencia rebuscada y torticera
de muchos humanistas
fermentar el odio, extender el miedo, secuestrar
la palabra
y los corazones esclavos
de la violencia. Y caer
las ciudades, la carne humana en hospitales
y escuelas, negados el pan y el agua
de la boca de los niños, por entre el polvo
la enloquecida marcha de los hombres
huyendo de los hombres.

Qué más nos puede pasar. La ira
y la venganza serán un viento imparable
de desolación, os digo
derramando lágrimas sobre el género humano
al tiempo que contemplo la belleza.

González Alonso

Enorme el mensaje, enorme el pensamiento. Gracias, Julio, compañero.

Fonda aperta, irmao.

Fonda aperta, Xaime. Y mi gratitud. Salud.

[Rafel Calle]

“ET NE NOS INDUCAS IN TENTATIONEM”, DE JULIO GONZÁLEZ ALONSO

Julio González Alonso, en “Et ne nos inducas in tentationem” (en latín “y no nos dejes caer en la tentación”, tomada del Padrenuestro) denuncia amarga y descarnadamente la realidad política y social. Con un tono profético y una estructura en verso multimétrico (ese que llaman verso libre), el poeta construye un discurso de indignación que expone la corrupción, la injusticia y la miseria humana en contraste con la belleza y la esperanza.

Desde los primeros versos, el poema adopta un tono de advertencia: “Esto es todo lo que deberías saber”, marcando un punto de partida casi dogmático, como si se tratara de una verdad absoluta e ineludible. La segunda persona del singular (“deberías saber”) involucra directamente al lector, obligándolo a enfrentarse con la realidad que el autor describe.

El tono es grave, solemne y profético, con una cadencia que recuerda a los textos bíblicos o a los discursos de advertencia moral. La elección del título refuerza esta conexión con el discurso religioso, pero aquí no se trata de una súplica de fe, sino de un lamento existencial y una denuncia del abuso de poder.

La obra denuncia la falsedad de los líderes y las estructuras de poder:
-“He visto tiranos vestidos de salvadores”. La imagen del tirano disfrazado de redentor es una crítica directa a la hipocresía política y a los discursos populistas.
-“El rico se hacía enormemente rico con los votos de los pobres”. Se resalta la ironía de la democracia manipulada, donde los desfavorecidos son usados como herramientas para perpetuar la desigualdad.
-“Fermentar el odio, extender el miedo, secuestrar la palabra”. Denuncia la manipulación del lenguaje y la retórica como armas de control.

El poema se mueve entre imágenes de violencia, hambre y devastación: “las ciudades, la carne humana en hospitales y escuelas, negados el pan y el agua de la boca de los niños.” Esta enumeración caótica refuerza la sensación de un mundo en descomposición, donde las instituciones fallan y los seres humanos son reducidos a víctimas o victimarios.

Julio emplea imágenes poderosas que apelan a la visión y al impacto emocional:
-“Escaleras de discursos violentos, sostenidos en mentiras”. La idea de que el poder se construye sobre palabras falsas resuena como una advertencia sobre la manipulación del lenguaje.
-“La enloquecida marcha de los hombres huyendo de los hombres”. Una imagen devastadora que resume el absurdo de la guerra y la opresión.

El poema cierra con un contraste abrupto: “derramando lágrimas sobre el género humano al tiempo que contemplo la belleza.” Aquí, el poeta reconoce que, a pesar del horror, la belleza persiste. Este final introduce una paradoja que sugiere que, incluso en la mayor desolación, la humanidad aún tiene algo valioso que rescatar.

En fin, “Et ne nos inducas in tentationem” es un obra de gran intensidad crítica, que combina una estructura discursiva casi bíblica con un lirismo devastador. Julio no solo denuncia la corrupción y la violencia, sino que también nos enfrenta a la dualidad del mundo: el horror y la belleza conviven, y es en esa contradicción donde la humanidad se juega su destino.

Vaya mi enhorabuena, don Julio González Alonso, por este trabajo que viene a enlucir tu Pater Noster, por lo demás, una serie de obras que dejan muy alto el listón de tu poesía.
Un fuerte abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

“ET NE NOS INDUCAS IN TENTATIONEM”, DE JULIO GONZÁLEZ ALONSO

Julio González Alonso, en “Et ne nos inducas in tentationem” (en latín “y no nos dejes caer en la tentación”, tomada del Padrenuestro) denuncia amarga y descarnadamente la realidad política y social. Con un tono profético y una estructura en verso multimétrico (ese que llaman verso libre), el poeta construye un discurso de indignación que expone la corrupción, la injusticia y la miseria humana en contraste con la belleza y la esperanza.

Desde los primeros versos, el poema adopta un tono de advertencia: “Esto es todo lo que deberías saber”, marcando un punto de partida casi dogmático, como si se tratara de una verdad absoluta e ineludible. La segunda persona del singular (“deberías saber”) involucra directamente al lector, obligándolo a enfrentarse con la realidad que el autor describe.

El tono es grave, solemne y profético, con una cadencia que recuerda a los textos bíblicos o a los discursos de advertencia moral. La elección del título refuerza esta conexión con el discurso religioso, pero aquí no se trata de una súplica de fe, sino de un lamento existencial y una denuncia del abuso de poder.

La obra denuncia la falsedad de los líderes y las estructuras de poder:
-“He visto tiranos vestidos de salvadores”. La imagen del tirano disfrazado de redentor es una crítica directa a la hipocresía política y a los discursos populistas.
-“El rico se hacía enormemente rico con los votos de los pobres”. Se resalta la ironía de la democracia manipulada, donde los desfavorecidos son usados como herramientas para perpetuar la desigualdad.
-“Fermentar el odio, extender el miedo, secuestrar la palabra”. Denuncia la manipulación del lenguaje y la retórica como armas de control.

El poema se mueve entre imágenes de violencia, hambre y devastación: “las ciudades, la carne humana en hospitales y escuelas, negados el pan y el agua de la boca de los niños.” Esta enumeración caótica refuerza la sensación de un mundo en descomposición, donde las instituciones fallan y los seres humanos son reducidos a víctimas o victimarios.

Julio emplea imágenes poderosas que apelan a la visión y al impacto emocional:
-“Escaleras de discursos violentos, sostenidos en mentiras”. La idea de que el poder se construye sobre palabras falsas resuena como una advertencia sobre la manipulación del lenguaje.
-“La enloquecida marcha de los hombres huyendo de los hombres”. Una imagen devastadora que resume el absurdo de la guerra y la opresión.

El poema cierra con un contraste abrupto: “derramando lágrimas sobre el género humano al tiempo que contemplo la belleza.” Aquí, el poeta reconoce que, a pesar del horror, la belleza persiste. Este final introduce una paradoja que sugiere que, incluso en la mayor desolación, la humanidad aún tiene algo valioso que rescatar.

En fin, “Et ne nos inducas in tentationem” es un obra de gran intensidad crítica, que combina una estructura discursiva casi bíblica con un lirismo devastador. Julio no solo denuncia la corrupción y la violencia, sino que también nos enfrenta a la dualidad del mundo: el horror y la belleza conviven, y es en esa contradicción donde la humanidad se juega su destino.

Vaya mi enhorabuena, don Julio González Alonso, por este trabajo que viene a enlucir tu Pater Noster, por lo demás, una serie de obras que dejan muy alto el listón de tu poesía.
Un fuerte abrazo.

Amigo Rafa, aprecio y agradezco la escrupulosa atención dedicada a este poema en un ejercicio de análisis al que no puedo ponerle ninguna pega. Me conmueve el trabajo tomado, poco habitual en los comentarios que generalmente hacemos a vuelapluma, y tengo que agradecértelo porque revela tu gran sentido crítico y literario y porque me tranquiliza comprobar que el poema se entiende en su forma e intenciones. Es, como bien sabes, uno de los 98 poemas que forman parte del libro ESTANCIAS (Ed. Vitruvio, febrero 2025) y que, junto con los que forman el resto del Pater Noster he traído a estos foros, todos ellos -me complace decir- muy bien recibidos.
Un abrazo grande, y Salud.

[Marisa Peral]

Enhorabuena a los dos, Rafel y Julio,
Por la detallada y minuciosa crítica literaria a tan excelente poema.

Abrazos a ambos.

[Alonso Vicent]

Todo un poema, y leído desde los campos de naranjos del seminario de Moncada después de comer con aditivos.
Realidades hay tantas como mentes que las interpreten. Y cuánto nos queda por ver.
Las buenas tentaciones también saben elegir.
Encantado de leerte, Julio, a media tarde casi y un saludote.

[Julio Gonzalez Alonso]

Enhorabuena a los dos, Rafel y Julio,
Por la detallada y minuciosa crítica literaria a tan excelente poema.

Abrazos a ambos.

Muy agradecido, amiga Marisa. Y sí, el análisis de Rafa es magnífico. Un abrazo. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Todo un poema, y leído desde los campos de naranjos del seminario de Moncada después de comer con aditivos.
Realidades hay tantas como mentes que las interpreten. Y cuánto nos queda por ver.
Las buenas tentaciones también saben elegir.
Encantado de leerte, Julio, a media tarde casi y un saludote.

Muy acertado, Alonso. Desde los naranjos a las tentaciones. Muchas gracias por detenerte bajo este árbol de frutos más amargos. Un abrazo, y Salud.

[Marisa Peral]

Enhorabuena a los dos, Rafel y Julio,
Por la detallada y minuciosa crítica literaria a tan excelente poema.

Abrazos a ambos.

Muy agradecido, amiga Marisa. Y sí, el análisis de Rafa es magnífico. Un abrazo. Salud.

Este poema, amigo Julio, merece todos los reconocimientos, ya lo comenté.
Y sin duda Rafel está haciendo un magnífico trabajo con sus análisis a tantos poemas, que se pueden leer y disfrutar en el foro de Crítica Literaria.

Un abrazo y Salud siempre.