El muro de las lamentaciones

[F. Enrique]

Gracias, Mirta, siempre es vivificante que alguien tenga en cuenta los versos que uno ha escrito.

[F. Enrique]

Buen poema, mi querido amigo, con un cierre espectacular, que me ha atrapado.

Un abrazo.

Gracias, Antonio, por tus amables palabras.

[Ana García]

Me gusta eso de que el amor es un sueño que nos despierta y yo que creía que eran sueños sin despejar incógnitas. Siempre ando a la contra.
Corto e intenso poema.
Un beso.

P.d.: tienes algo en prosa que te está esperando.

[F. Enrique]

Me gusta eso de que el amor es un sueño que nos despierta y yo que creía que eran sueños sin despejar incógnitas. Siempre ando a la contra.
Corto e intenso poema.
Un beso.

P.d.: tienes algo en prosa que te está esperando.

Los poetas no estamos en el pensamiento del hombre de la calle. Siempre nos vemos defendiendo las causas perdidas, aunque sintamos su dolor.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Magnífico, paisano.

Los dos versos últimos son espléndidos.

Otra de tus maravillosas creaciones.

Un abrazo.

[enrique sanmol]

Comprendiste con dolor que los hombres nunca lloran,
después llegó el diluvio,
aprendimos a naufragar en la orilla
pero no sabemos lo que hemos aprendido;
el amor siempre es un sueño que nos despierta
y la vida nos sorprende durmiendo
cuando soñar es un privilegio de los atormentados
que no cierran los ojos cuando aparece el destino.

No puedes tener de mí lo que no me pertenece
no puedo tener de ti lo que perdiste
y aún conservas
en un poema de amor que nadie leerá nunca
aunque esté escrito en el muro de las lamentaciones.

Baez y Dylan. Una llamada telefónica después de diez años, Dylan quiere compartir la letra de una nueva canción. Baez al escucharla decide cambiar el sentido y el destinatario de la letra y la canción que estaba componiendo. Los recuerdos, su dualidad que proclama el título de su canción, una de las mejores de entre las que compuso siempre. Habían pasado diez años y ahora han pasado sesenta. La vida nos sorprende con su pasar mientras dormimos. Los recuerdos aún conservan sus dos vertientes: diamantes y óxido... Baez decidió quedarse con los primeros.

Gran poema, compañero y amigo, con ese lirismo melancólico que destilas cuando te acercas en tus poemas a los amores perdidos.

Fuerte abrazo.

[Ara López]

Estimado Enrique, este poema ha entrado a mi lista de favoritos. Coincido con la mayoría en que los versos del amor que nos despierta, son maravillosos, pero ¿Dónde me dejas estos? Son una hermosura.

"aprendimos a naufragar en la orilla
pero no sabemos lo que hemos aprendido;"

"cuando soñar es un privilegio de los atormentados
que no cierran los ojos cuando aparece el destino."


Un abrazo.