Pétalos sentidos

[Ricardo Serna G]

F Enrique

la ausencia afecta en la vida
cuando esos rayos de ojos cálidos
habían afectado nuestra vida
profundamente....


Me encantó tu poema, querido amigo
Un abrazo fuerte
feliz día

[javier eguilaz]

... en mis brazos estás cuando duermes,
en el deseo de amarte por encima de las parras,
del muro encalado y de la muerte,
cuando respiras en mis labios,
en mi sombrero, en el olvido de mi camisa.
(Fotografía)

[BBvideo 560,340][/BBvideo]

La noche se sumerge en las luces que se ahogan en el agua,
apenas una palabra me acerca al amor
profundo que me diste
y que camina entre el miedo y los rescoldos
que marcan la travesía imponente de la Piedra del Pineo.

Quiero volver al mundo de tus manos temblorosas
y escribir sobre tu falda
pétalos sentidos en la densidad del humo
que se hunde en la techumbre de caña de los bares
y rodea los candiles de los huecos
que se apagan en la orilla donde agoniza la espuma.

Era todo más cálido bajo la sombra de tus alas,
más abierta la vida en el corazón de la calle
que llenaste de caricias, miradas y canciones
mientras las gaviotas graznaban su rabia entre las olas
y el muelle nos acogía encadenados
a una farola que luchaba con su grito de luz adormecida
contra el llanto de la luna que viajaba entre la niebla.

[javier eguilaz]

... en mis brazos estás cuando duermes,
en el deseo de amarte por encima de las parras,
del muro encalado y de la muerte,
cuando respiras en mis labios,
en mi sombrero, en el olvido de mi camisa.
(Fotografía)

[BBvideo 560,340][/BBvideo]

La noche se sumerge en las luces que se ahogan en el agua,
apenas una palabra me acerca al amor
profundo que me diste
y que camina entre el miedo y los rescoldos
que marcan la travesía imponente de la Piedra del Pineo.

Quiero volver al mundo de tus manos temblorosas
y escribir sobre tu falda
pétalos sentidos en la densidad del humo
que se hunde en la techumbre de caña de los bares
y rodea los candiles de los huecos
que se apagan en la orilla donde agoniza la espuma.

Era todo más cálido bajo la sombra de tus alas,
más abierta la vida en el corazón de la calle
que llenaste de caricias, miradas y canciones
mientras las gaviotas graznaban su rabia entre las olas
y el muelle nos acogía encadenados
a una farola que luchaba con su grito de luz adormecida
contra el llanto de la luna que viajaba entre la niebla.

Muy buen poema Enrique. Sensibilizando a pie de calle, y de a pie.
un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

[F. Enrique]

Muchas gracias, Ricardo, por las palabras entrañables que siempre tienes en la boca.

[F. Enrique]

A veces me he sentido encadenado a la poesía, y era una sensación amarga, Javier, era como la llamada a una sociedad para que despierte, ese tema que te es tan querido, ¿Podemos pedirle que despierte a quien se siente a gusto durmiendo? He aquí que he sentido un rechazo inconsciente a lo que tanto he llegado a desear; ¿Ha de tener la poesía valor o precio? A veces me he sentido tentado a volver a estudiar lo que nunca aprendí. Echaba un vistazo a los manuales; eran largos, ásperos, preparados para los elegidos, y estos vivían en unas vacaciones sin billete de retorno, porque de Sócrates no querían saber ni el nombre, porque hay quienes no entienden que el camino para llegar a un lugar concreto no debe de estar sembrado necesariamente de alambradas, de sudor, de espinas...

Muchas gracias, Javier, he pensado que tú y yo predicamos en el desierto, y no es justo que el desierto esté tan deshabitado.

Un abrazo.