Pétalos sentidos

[F. Enrique]

... en mis brazos estás cuando duermes,
en el deseo de amarte por encima de las parras,
del muro encalado y de la muerte,
cuando respiras en mis labios,
en mi sombrero, en el olvido de mi camisa.
(Fotografía)

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La noche se sumerge en las luces que se ahogan en el agua,
apenas una palabra me acerca al amor
profundo que me diste
y que camina entre el miedo y los rescoldos
que marcan la travesía imponente de la Piedra del Pineo.

Quiero volver al mundo de tus manos temblorosas
y escribir sobre tu falda
pétalos sentidos en la densidad del humo
que se hunde en la techumbre de caña de los bares
y rodea los candiles de los huecos
que se apagan en la orilla donde agoniza la espuma.

Era todo más cálido bajo la sombra de tus alas,
más abierta la vida en el corazón de la calle
que llenaste de caricias, miradas y canciones
mientras las gaviotas graznaban su rabia entre las olas
y el muelle nos acogía encadenados
a una farola que luchaba con su grito de luz adormecida
contra el llanto de la luna que viajaba entre la niebla.

[Hallie Hernández Alfaro]

Me gusta este registro sentimental, este fondo incandescente de convicciones, esta luz primordial que asoma en la Piedra del Pineo; tal vez sea Tritón o Yasmina, o el encadenado avatar de los amantes eternos, quienes puedan fructificar la calidez de tu poema.

Abrazos y enhorabuena por este hermoso trabajo.


PS: feliz también con tu libro, Enrique; lo he dejado unos días en manos de mi hija; te lee con emoción.

[F. Enrique]

Tan encantadora como siempre, Hallie, me ha llegado hondo la molestia que te has tomado y me queda como prueba de tu cálida amabilidad. No te sorprendas si te digo que desconocía la leyenda hasta que tú, y otro compañero, me la habéis contado. En ambos casos me lo he tomado como un detalle digno de agradecer.

Muchas gracias por tus bellas palabras hacia el poema.

Un abrazo.

[Rafel Calle]

Tan bello como interesante trabajo, amigo Enrique, que, además, como es habitual ti, presentas en un post muy elaborado.
Felicidades.
Abrazos.

[Pablo Ibáñez]

Francisco Enrique,

nos traes una nueva incursión en ese mundo tuyo tan reconocible, de nostalgia, mares, puertos, amores que fueron o que pudieron ser... muy mediterráneo. Poema a poema, has creado una voz propia consistente, que ofrece lo que se espera de ella y no defrauda.

A mí me gusta.

Abrazos.

[E. R. Aristy]

Nos sumerges en nostálgica belleza. Nos alientas con las alas de la Poesía que vuela a la esperanza. Un placer seguir tus vuelos, Francisco. ERA

[A. Satír]

Te quedan muy bien esos versos largos amigo Enrique, este poema cansino, de añoranza, melancolía y recuerdo, se desenvuelve muy bien, atrapa y guía al lector en un paseo nocturno a orillas del mar y la luna. Me gusta como interpretas sutilmente la ausencia con versos como:
"Era todo más cálido bajo la sombra de tus alas". Para luego rematar con la luz de la farola y la luna luchando con la niebla, "el olvido" según mi interpretación. Sólido escrito, muy sentimental, lírico, con ese toque de bahía nocturna que caracteriza tu escritura.
Un abrazo!

Satír.

[Antonio Justel]

"Era todo más cálido bajo la sombra de tus alas,
más abierta la vida en el corazón de la calle
que llenaste de caricias, miradas y canciones
mientras las gaviotas graznaban su rabia entre las olas
y el muelle nos acogía encadenados
a una farola que luchaba con su grito de luz adormecida
contra el llanto de la luna que viajaba entre la niebla".


... porque ninguno, ninugno de estos versos podría desapaprecer sin llevarse consigo a los 6 restantes, así como todo un mundo - el del poema mismo - que ya quisiera Pier Paolo haber incardinado en todos sus poemas, ya lo huiese querido, amigo, ya... a. justel/Orión

[F. Enrique]

Es indudable, Rafel, que me gusta presentar los poemas lo mejor que puedo; citas,fotos y canciones suelen acompañarlos. Espero estar acertado.

Muchas gracias. Un abrazo

[F. Enrique]

Gracias, Pablo, quizás nunca haya perseguido la voz que tú reconoces, pero me agrada, no podría ser de otra forma, que te llegue con tanta claridad el mundo que se me representa. Cuando perteneces a algo suele ocurrir que continuamente te llame.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Muestras la nostalgia con imágenes logradas y muy bellas. Me gustó leerte.
Pilar

[F. Enrique]

Siento la persistencia de tu réplica, Roxane, en cada poema que muestro. Es una muestra constante de tu generosidad. Pienso que un poema se hace más bello cuando tú lo comentas, adquiere algo valioso en el camino, transita por los sentimientos de una forma más franca y más segura. Gracias por mostrarme que tienes fe en lo que escribo.

Un abrazo.

[F. Enrique]

He querido hablarle a cualquier referencia que se me representa en lo que vivo cada día, Antonio, la presencia del mar es una constante, una forma de vivir e interpretar el mundo. Yo sé qué, en cierta forma, hago una representación personal de lo que veo, pero es lo que siento, filtradas como aparecen estas imágenes en mi recolección de dudas. Me alegro mucho de que este poema haya ganado tu atención y lo reflejes con un comentario tan soberbio.

Muchas gracias, Antonio. Un abrazo.

[F. Enrique]

Aprecio mucho tu criterio, sé que para muchas personas no tiene demasiado valor lo que uno escribe, que tendrán en sus opiniones las mismas palabras ante una rima inmortal de Bécquer que ante unas letrillas de una comparsa callejera que nunca supo encontrar una buena pluma ¿Hasta qué punto puede un poeta de foro pensar que perdió el último tranvía que no llegó a salir envuelto en una difusa hipocondría? He vuelto a leer de nuevo el poema para encajar en él esos versos que has resaltado, uno no puede siempre escribir así, eso es algo que se puede constatar, sin medida ni rima y sin palabras que lleven en el corazón la música, que se puede vivir en la soledad anochecida de un muelle abandonado. Quizás ningún artista llegue a sentirse tan desprotegido ante su obra como el poeta, ninguno llega a sentirse tan desvalido ante un poema mal escrito, ante un amor que no supo cruzarse en un momento oportuno en la soledad del mar, en el temblor sin tregua de los labios de la muerte.

Muchas gracias, Antonio, un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Muchas gracias, Pilar, por tus palabras siempre atentas y agradables.