Paseando por las calles del calendario

[Ramón Carballal]

Encantadora descripción de un paseo cotidiano por tu ciudad. He disfrutado con la lectura del poema. Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

"Es entonces cuando regreso a casa,
le doy vuelta a la llave
y comprendo al ver a mi Kika,
el porqué de sus ojos cansados,
su piel arrugada
y el inexorable paso del tiempo"

Muy interesante este poema que intenta atrapar la monotonía que a la vez nos tiene atrapado en el discurrir cotidiano, por eso digo yo que de vez en cuando hay que hacer salir a Armilo y Rafa Calle de sus cuevas respectivas para dar rienda suelta a la locura, y después de unos cuantos botellas de rioja y al menos 4 gin tonic por barba, "echar unas meaditas" detrás de algún chiringuito del Parque del Retiro. En la próxima escapada si quieres te llamamos.

Todo un placer de lectura, viejo amigo.

Abrazos y salud.

[Armilo Brotón]

Me has emocionado en el recuerdo de nuestra Murcia querida . Muy bien planteado el discurso narrativo donde no falta la ternura con ese motivo final.
Y como dice el revoltoso de mi hermano Fe, inductor de notables performances poéticas, vernos un día en Madrid.
También podíamos charlar sobre Miguel en alguna terraza de Murcia.
Un abrazo y salud

[Alejandro Costa]

Encantadora descripción de un paseo cotidiano por tu ciudad. He disfrutado con la lectura del poema. Un abrazo.

Muchas gracias, compañero.

Me alegra saber que alguien como tú valora mi escritura.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

"Es entonces cuando regreso a casa,
le doy vuelta a la llave
y comprendo al ver a mi Kika,
el porqué de sus ojos cansados,
su piel arrugada
y el inexorable paso del tiempo"

Muy interesante este poema que intenta atrapar la monotonía que a la vez nos tiene atrapado en el discurrir cotidiano, por eso digo yo que de vez en cuando hay que hacer salir a Armilo y Rafa Calle de sus cuevas respectivas para dar rienda suelta a la locura, y después de unos cuantos botellas de rioja y al menos 4 gin tonic por barba, "echar unas meaditas" detrás de algún chiringuito del Parque del Retiro. En la próxima escapada si quieres te llamamos.

Todo un placer de lectura, viejo amigo.

Abrazos y salud.

Maldita sea mi estampa, ¡qué más quisiera yo!

Yo también estoy encerrado en mi cueva, junto a mi Kika y a los rincones de la casa.

La vida es muy cruel y te maltrata. Por eso cada vez entiendo menos a los que pueden vivirla y no saben.

Gracias por tu invitación y tu comentario.

El otro día estuve recordando el viaje que realizamos a Valencia con Poesía Pura y tantos y tantos amigos, algunos ya por desgracia se marcharon dejando el legado de sus letras y su recuerdo. En fin, soy un nostálgico.

Un abrazo, amigo.

[Alejandro Costa]

Me has emocionado en el recuerdo de nuestra Murcia querida . Muy bien planteado el discurso narrativo donde no falta la ternura con ese motivo final.
Y como dice el revoltoso de mi hermano Fe, inductor de notables performances poéticas, vernos un día en Madrid.
También podíamos charlar sobre Miguel en alguna terraza de Murcia.
Un abrazo y salud

Te comento lo mismo que le he comentado a Ferreiro, es muy complicado, por no decir imposible que lo podamos realizar.

Pero sería un gran placer, los foros poéticos unen lazos poéticos y lazos personales, y hoy en día esos lazos no tienen precio.

Gracias como siempre por tu apoyo y generosidad.

Un abrazo.

[R. M. Alemán]

acabé el paseo igual al cierre del poema... de la mano de su autor. Genial.
Un disfrute de letras, Alejandro Costa. Gracias
Abrazos

[E. R. Aristy]

Creo que en la insensatez de la vida,
siempre queda la sensatez del cerebro
Alejandro Costa

Esta es mi Murcia irracional,
mi tierra erguida y única,
mi soplo diario de vida.

Después de un vaso de algo,
-la leche no me gusta y el café me enerva-,
me dispongo,
-como casi todos los días-,
a dar un paseo por los diferentes lienzos,
-al vivo y al natural-,
de mí apreciada tierra.

Así que con la rienda suelta,
el ánimo preparado
y una sonrisa abierta de par en par,
-debo parecer un lelo-,
desgasto la suela de unos zapatos
ya de por sí desgastados,
y me dispongo a moverme de un sitio para otro
bajo la belleza de un cielo eternamente azulado
y un sol al que le cuesta trabajo bajar su radiación.

Así que el dios de la lluvia,
-Tiáloc, Chaahk o Cocijo-,
-vaya nombres más rebuscados-,
se debe de morder las uñas
al ver el poco espacio que sus colegas le dejan
para poder refrescar sus calles y alimentar sus huertas.

Atravieso calles,
cambio de barrios
y cruzo puentes en ambos sentidos.

En tanto trasiego,
es normal que me cruce con unos y con otros,
que nos miremos todos
a la vez que nos ignoremos
y prosigamos nuestro camino.

Pero siempre,
-nunca falla-,
recibo algún hola o algún hasta luego,
porque los humanos somos de costumbres,
y como tal,
paseo casi por obligación por los mismos lugares.

Hay veces que paro a alguien,
-normalmente porque se me antoja conocido-,
le pregunto las mismas cosas,
-es como un guion repetitivo-,
para continuar sin más el trayecto.

Pero hay veces que me paran,
que mi semblante se antoja raro
y que el rostro se me hace
cuanto menos desconocido;
que cruzamos cuatro palabras,
me pone en antecedentes,
y firmamos,
-como si fuera un contrato de recuerdos-,
con un apretón de manos.

Así transcurre un cotidiano paseo.

Es entonces cuando regreso a casa,
le doy vuelta a la llave
y comprendo al ver a mi Kika,
el porqué de sus ojos cansados,
su piel arrugada
y el inexorable paso del tiempo.

Pero aún queda su maravillosa sonrisa.

(Kika – Nombre cariñoso por el que llamo a mi mujer)

Es un tributo al valor de una relacion compenetrada
Un poema entranable, inspirado. El amor a Murcia es otro valor profundo y bello. Te felicito. Alejandro. Un abrazo grande, ERA

[Marisa Peral]

Creo que en la insensatez de la vida,
siempre queda la sensatez del cerebro
Alejandro Costa

Es entonces cuando regreso a casa,
le doy vuelta a la llave
y comprendo al ver a mi Kika,
el porqué de sus ojos cansados,
su piel arrugada
y el inexorable paso del tiempo.

Pero aún queda su maravillosa sonrisa.

(Kika – Nombre cariñoso por el que llamo a mi mujer)

Pues ha sido un paseo estupendo, Alejandro, lleno de encuentros cotidianos y paisajes amados y con un final lleno de amor y ternura.
Me ha gustado mucho, felicidades.

Abrazos.