![Imagen](https://www.portofsandiego.org/images/stories/Public-Art/artdirectory/unconditional-surrender/IMG_0004-nite-view.jpg)
Buenas tardes, amor.
Los dédalos de pólvora rigen el instante,
nubarrón de soledades frente al cielo de mástiles;
la guerra pervive en el beso neófito
mientras el vestido blanco tiembla, entre las yemas de Hiroshima.
Buenas tardes, amor.
La promesa eufórica de las bocas que saben de fin
me concibe
me ata
me puede.
Buenas tardes, amor.
Ya nadie sabe llorar;
parece salivarnos un minutero de gaviotas
y el puerto nos llama
de bronce, rendidos a la memoria.
Rendición incondicional, J. Seward Johnson, en Tuna Harbor Park, San Diego, California.
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