Miguel Angel Fernández Lu escribió:Óscar Bartolomé Poy escribió:Josefa A. Sánchez escribió:Leyéndote se hace patente el volumen del tiempo invertido en ensamblar tan inmensa obra. Todo el ella es digno de ser resaltado. Un privilegio venir.
Un abrazo.
Pepa
La verdad es que dedico bastante tiempo a perfeccionar los poemas. Por eso, nunca los publico el mismo día en que los escribo, sino que los dejo reposar, y cada día voy haciendo correcciones y añadidos.
También es un privilegio recibir tus comentarios.
Un abrazo, Pepa.
Estimado Oscar:
Te llevo leyendo un tiempo y me da la sensación que eres de lo mejorcito de este foro sin menospreciar a nadie. Tu poesía es de alta escuela, a pesar que yo no comulgo con el verso libre, pero tu vocabulario es tan culto y extenso que sabes como dar los matices precisos a lo que quieres expresar. Me llama la atención este último comentario que le haces a Pepa pues veo que coincidimos en eso. De hecho, mi ánimo es tan pefeccionista que pienso que en realidad nunca está terminado un poema. Indudablemente te seguiré leyendo.
Un abrazo.
Miguel Angel Fernández Lumbreras.
Así es. Una obra nunca se concluye; antes se termina el autor. En torno a esa idea, o con ese pensamiento como punto de partida, escribí la que tal vez sea mi opus magnum: 'Todas las chicas guapas saben cantar', un híbrido entre prosa, poesía y prosa poética que, en realidad, y como es de suponer, nunca estará finalizado.
Yo también soy muy meticuloso; quizás demasiado, si es que se puede hablar de medidas o grados. Ciertamente, cada vez que escribo, da igual en qué género literario sea, pienso mucho qué adjetivo poner a cada sustantivo, o qué pausa introducir, qué puntuación darle, etc. No sé hacerlo de otra manera. De hecho, todos los autores que admiro, como Kubrick o Terrence Malick en el cine, o Flaubert y Thomas Mann en literatura, destacaban por su perfeccionismo sin límites, casi maniático u obsesivo.
Me siento muy halagado por tu comentario, y más cuando en este foro hay tan buenos poetas; y aunque tú escribas con métrica y rima y yo sin ella, siempre habrá más puntos de encuentro entre nosotros que diferencias excluyentes, pues al final no deja de ser poesía.
Un fuerte abrazo, Miguel Ángel.