Óscar Distéfano escribió:Luis Oroz escribió:
Hablaba de partir,
de atravesar
la vida
con la espada de todas sus derrotas.
Hablaba de esperar lo inesperado,
de convertir en náufrago
al dolor que salvó de sus barcos hundidos.
Hablaba de doblar sus realidades,
de ser su propio mapa
y juntar en sus manos los extremos del mundo.
Hablaba y esa voz
(como un gran círculo)
rodó por la tristeza hasta llegar
otra vez a las fauces de si mismo.
Hoy ya no dice nada,
no habla de partir,
ya nada espera,
y fue la realidad quien dobló sus rodillas
bajo ese dios ateo
que llaman esperanza.
Escribe para ser
lo que no escribe,
engulle su verdad,
calla sus pasos,
y va pisando el miedo
como quien pisa hormigas
que arrastran, (no lo olvides),
30 veces su peso.
Él refleja sus días en la piel de un extraño
y subraya su nombre;
la tercera persona
del singular espejo de su vida.
Luis Oroz
Más allá del mensaje, que me resulta como una forma muy original de introspección, de la descripción de la realidad existencial de la voz poética, encuentro en este poema la contundente belleza de sus metáforas:
"con la espada de todas sus derrotas", de sus verdades plasmadas con la sutileza de la profundidad poética:
" Escribe para ser
lo que no escribe"
Una verdad, una realidad develada, casi imposible de trasmitir con las ásperas herramientas de la filosofía.
A lo largo de todo el poema he sentido el impacto de las imágenes que se suceden en el follaje anafórico. La emoción me ha ido dominando hasta llegar al paroxismo de la imagen de cierre: una auténtica explosión del estro.
Y si hablamos del ritmo, no podemos sino admirar el manejo maestro del imparisílabo, donde las cuidadas combinaciones de versos cortos y largos crean una equilibrada cadencia, la posibilidad de una entonación ajustada y, por ende, el apoyo decisivo al contenido del texto.
Con tu poema, tengo la impresión de que las aguas vuelven a su cauce, de que la poesía, en su esencia última, permanece inalterable, hecho que me produce una serena alegría.
Para terminar, quisiera preguntarte lo siguiente: ¿No sería más propicia la preposición "ante" por "bajo" en este verso:
bajo ese dios ateo
(
ante ese dios ateo)?
Aprovecho para decirte que esa imagen: "dios ateo", aparentemente absurda, produce un enorme impacto semántico en nuestra mente convencional.
Ha sido un placer, amigo.
Óscar