La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Monólogo. Preguntas que advierten un rayo mortal.
No sé que hacer con las ruinas que me crecen en las manos,
con esa levedad viciosa del eco suspendido,
con la babilonia que se consume frente al exilio de tu nombre.
Alguna soledad se apropia de mi ser
y cae con impostura entre mis senos.
No puedo saber si memorizas otra boca, otro suelo, otra mujer;
si has dejado que la cereza destile en tu cuello
el zumo fresco de una tarde en compañía.
Repelo el bumerang que intenta volver sin tu perfume.
Quiero creer que ardo en cada astilla de tus sueños de madera.
Tierra. Fijeza del hambre que oscila péndulos legitimados por el vacío.
Regreso mil veces a la pista del secreto,
al animal que devora el pasto y precede la montaña.
Sensatez, estalactita que se funde en los dominios de la justicia.
Yo, fuego culposo, tez sublimada, salvaje y negadora,
te siento a oscuras en la piel páramo, en la sinfonía,
en la videncia de mi sangre revoltosa.
La genialidad y el talento, mi queridísima poeta, son sello permanente de tu obra. Este poema por supuesto que lo lleva pero además desborda elocuencia, finura, armonía, ritmo y por supuesto mucha, pero mucha poesía... de esa que llega e ilumina grande y generosamente. Un beso, aplausos de pie y mi admiración y cariño
Liz, gracias por tus valiosísimas palabras que guardo en lugar de honor. Eres todo generosidad y poesía.
Beso grande y mucha felicidad.
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"Sé con el bueno como una suave seda
porque sí, es lo correcto;
con el vil sé la daga, la tempestad, la piedra
porque el que al perverso deja paso
es responsable de sus futuras víctimas."
Sólo decirte que el poema es magnífico, que sabes crear rincones de íntima penumbra y que el fluido de sentimientos rebosa el continente del poema en una generosa espuma oxigenada de imágenes y diálogos de gran calidad. Un abrazo.
Sólo decirte que el poema es magnífico, que sabes crear rincones de íntima penumbra y que el fluido de sentimientos rebosa el continente del poema en una generosa espuma oxigenada de imágenes y diálogos de gran calidad. Un abrazo.
Gracias por tu valiosa presencia en mi escrito, Roberto!
Abrazos y felicidad.
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"Sé con el bueno como una suave seda
porque sí, es lo correcto;
con el vil sé la daga, la tempestad, la piedra
porque el que al perverso deja paso
es responsable de sus futuras víctimas."
Monólogo. Preguntas que advierten un rayo mortal.
No sé que hacer con las ruinas que me crecen en las manos,
con esa levedad viciosa del eco suspendido,
con la babilonia que se consume frente al exilio de tu nombre.
Alguna soledad se apropia de mi ser
y cae con impostura entre mis senos.
No puedo saber si memorizas otra boca, otro suelo, otra mujer;
si has dejado que la cereza destile en tu cuello
el zumo fresco de una tarde en compañía.
Repelo el bumerang que intenta volver sin tu perfume.
Quiero creer que ardo en cada astilla de tus sueños de madera.
Tierra. Fijeza del hambre que oscila péndulos legitimados por el vacío.
Regreso mil veces a la pista del secreto,
al animal que devora el pasto y precede la montaña.
Sensatez, estalactita que se funde en los dominios de la justicia.
Yo, fuego culposo, tez sublimada, salvaje y negadora,
te siento a oscuras en la piel páramo, en la sinfonía,
en la videncia de mi sangre revoltosa.
Profundo y prócer, poema, querida amiga, Hallie. Felicidades.
Un beso.POETA.
BEGOÑA.
Monólogo. Preguntas que advierten un rayo mortal.
No sé que hacer con las ruinas que me crecen en las manos,
con esa levedad viciosa del eco suspendido,
con la babilonia que se consume frente al exilio de tu nombre.
Alguna soledad se apropia de mi ser
y cae con impostura entre mis senos.
No puedo saber si memorizas otra boca, otro suelo, otra mujer;
si has dejado que la cereza destile en tu cuello
el zumo fresco de una tarde en compañía.
Repelo el bumerang que intenta volver sin tu perfume.
Quiero creer que ardo en cada astilla de tus sueños de madera.
Tierra. Fijeza del hambre que oscila péndulos legitimados por el vacío.
Regreso mil veces a la pista del secreto,
al animal que devora el pasto y precede la montaña.
Sensatez, estalactita que se funde en los dominios de la justicia.
Yo, fuego culposo, tez sublimada, salvaje y negadora,
te siento a oscuras en la piel páramo, en la sinfonía,
en la videncia de mi sangre revoltosa.
Profundo y prócer, poema, querida amiga, Hallie. Felicidades.
Un beso.POETA.
BEGOÑA.
Begoña, mil gracias por tu reflejo hermoso.
Beso grande y felicidad.
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"Sé con el bueno como una suave seda
porque sí, es lo correcto;
con el vil sé la daga, la tempestad, la piedra
porque el que al perverso deja paso
es responsable de sus futuras víctimas."
Ramón Carballal escribió:Una maravilla de poema, Hallie. Aplausos de admiración para ti. Un abrazo.
Muchas gracias siempre, Ramón. Tu lectura honra mi humilde trabajo.
Abrazos y felicidad.
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"Sé con el bueno como una suave seda
porque sí, es lo correcto;
con el vil sé la daga, la tempestad, la piedra
porque el que al perverso deja paso
es responsable de sus futuras víctimas."