
Soy ese arcón viejo,
carcomido por los años,
alojado casi sin vida
en una habitación umbría.
Ese que se encuentra
en el rincón del olvido.
Solitario, abandonado sin piedad.
Dentro de mi ser
llevo tesoros escondidos,
cartas silenciosas, arcanos sueños.
Presencia de recuerdos,
tristezas, alegrías.
Pero todo ello oculto
en el rincón del olvido.
Pero de algo estoy seguro…
cuando mi corazón calle
y sea demolido,
mi interior seguirá hablando.