Óscar Distéfano escribió:Antonio Justel escribió:
…y, al besarte, un cósmico relámpago de vórtices y fuerzas estremeció mi vida,
un éxodo de sangres aconteció en mi cuerpo,y todas las arterias y venas e instrumentos con su crucial mensaje,
a saciarse acudieron a tu boca;
… y todo, todo resucitó estallando en sed y lumbres,
chirriaron goznes de grosor ingente,y allá en el alma, de sus cárcavas profundas, un alba, de purísimos contornos,
germinó desnuda y se posó en el mundo;
… y así aprendí que, cual sol y lluvia engendradores, con tus besos erigíamos
indescriptibles siembras y cosechas, lo que entonces y siempre fue:
un temblor sobre el ara en que, a fuego puro,
los dioses íntimos se entregan y se abrasan, se embriagan y enloquecen;
¡ … ah, qué hace ser de luz y eternos en ese exacto instante a los amantes,
o qué hace morir, amor, y en quién o en qué se gesta esta extrema y última verdad,
dímelo tú, dímelo ahora, amor, dímelo… !
… porque, cómo herir la vida y darla, y amarla y diferirla por querer tenerte tanto y tanto,
dímelo, amor, por qué y cómo, cómo, cómo…
http://www.oriondepanthoseas.com<o></o>
Antonio Justel, eres uno de mis poetas preferidos. Nunca un poema tuyo me ha decepcionado. Al tanto que iba leyendo esta preciosa obra, mi espíritu se llenaba de un aire mágico, de la emoción que te brinda esa atmósfera honda de la poesía en toda su pureza. Aquí el lirismo se derrama como un néctar, y el romanticismo que envuelve no es ese sentimiento de exageración, sino el de un humilde y desesperado amante verdadero.
En cuanto al ritmo, estoy convencido de que eres uno de los pocos poetas (de entre los cuales me excluyo) que escribe en verso libre real y auténtico. El versículo que utilizas crea un ritmo de galope gracias a una infinidad de recursos como las comparaciones, las anáforas, las repeticiones sintácticas y de vocablos, las cláusulas paralelas, las ajustadas rimas asonantes internas, todo, todo hace que el conjunto se revista de una estética admirable.
Enhorabuena, amigo, por este felicísimo trabajo.
Un gran abrazo.
Óscar
... estimado Óscar, quien está en las cosas suele conocetr lo que hay entre ellas y más allá de ellas; y es que me refiero a los innumerables inctrínguilis que - en mi caso -participàn, sí, para que el poema pueda quedar un poco vertebrado a mi gusto, que casi nunca, debo reconocerlo; ante mi es como se apareciera - aunque no - un compendio temático o histórico desenvolviéndose tal y como le correspondiera a este exacto momento,. y, el poeta, aprendiz de algo, lo contempla y se sumerge en él, dejándose interpenetrar por toda su esencia y circunstancia, por todo; desde esa perspectiva, el hombre de la pluma o el cursor se concentra y dedica a observar con la mayor atención posible qué es aquello de que etá imbuido y en qué puedan cponsistrir su color y tono, en una palabra, su discurso para las almas de los seres humanos; y es aquí donde entran o tomnan parte los intríngulis: ningún verso puede romper su línea antes de ...; son necesarias determinadas vocales, o terminaciones verbales, o agudas, llanas o esdrújulas de X sílabas y terminadas en..., o asonar un pasaje y volverlo a concatenar para ser entrrelazado con... y componer esto nuevo; o introducir cortes de precisión, dado que el discurso requiere, por ejemplo, una pujanza heroica y de pronto... Para que el discurso sea de ámbito universal y aceptado, demanda numerosísimas cosas; una de ellas es romperlo de repente y recomenzar por una consecuencia coherente y nueva que el lector asuma y asimile porque, evidentemente, la comprende o puede aceptar como tal; en fin, Óscar, amigo; recuerdo el pequeño ensayo que en su día hiciste con alguno de mis poemas; lo vuelvo a agradecer y a celebrarlo contigo; un abrazo fuerte, amigo y compañero; Orión
"... nunca se da de lo que se tiene, sino de lo que se es".