El ocaso del perro de caza

[Valentin Martin]

Valentín Martín consigo mismo
y su abuelo caballista
de la muerte absurda
o Heinz Chez cualquier apátrida
con mucha hambre
y una vocación de garrote vil
o el mendigo que nunca vuelve
o el hijo de ningún dios
ni grande ni pequeño
o el niño pobre al que le robaron
la bicicleta que nunca tuvo
ciudadano luego de dudoso prestigio
y una obsesión desastrosa que golpea
¿a quién quieres más a padre o a madre?

No fue una buena idea enamorarse tantas veces.

Durante años
tuviste a tu cargo varios hijos
y algún camarero
bebiste agua caliente
y el ardor de algunas ingles
tan solitarias como tú
te jodieron muchas mujeres
y más de un secretario judicial
buen provecho.

Valentín Martín y las manos vacías de tiempo.

Lo mejor de tu vida es que ya termina
un día de estos Hacienda te dará de baja
y el tesorero fiel se frotará las manos .

Y no hay nada más que contar
al fin y al cabo
esto de morir no fue nunca asunto tuyo.

[Pilar Morte]

Me han impresionado tus versos , me han tocado hoy que estoy un poco depre, pero el poema es magnífico. Felicidades
Abrazos
Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

Has creado un poema genial y tan intenso que se torna borrosa la pantalla donde lo adhiero a mis patrimonios ópticos.

Me pongo de pie para aplaudirte con ovación cerrada y sostenida.

Un beso grande, poeta.

Hallie

[carmen iglesia]

Lo he leído ya muchas veces y me gusta, me gusta mucho... Es un poema valiente en el que me resultaría fácil reconocerte (aunque hubieras omitido tu nombre)... Es un curriculum pero de vida... En fin, acercarse a tu ventana siempre es gratificante y se aprende...

Un placer. Y un beso,

Carmen

[Pablo Ibáñez]

Cómo se nota los que tienen la categoría suficiente para hacer lo que les da la gana: estas cosas tan maravillosas.

Un saludo.

[Valentin Martin]

Un beso para ti, Hallie, y gracias por el calor de tus palabras, que me sientan tan bien después de esta arriesgada proposición poética.

[Valentin Martin]

Gracias, Carmen, por tu compañía, la compañía de tu palabra ¿qué haría yo sin ella?. Quizás el poema sea un derroche de imprudencia, no lo sé. Pero a lo hecho, pecho y ahí está.
Cuánto me alegras la tarde.

Un beso.

[Mario Martínez]

Hola Valentín.
Un poema valiente, sin ningún género de duda, amigo mío.
La vida propia explicada sin tapujos y con ese lenguaje directo y pulcro que siempre empleas en tus composiciones. Versos que llegan, compañero. Un abrazo.
Mario.

[Valentin Martin]

Pablo, gracias por ru generosa desmesura. Sencillamente, uno hace lo que puede y sobre todo lo que procura una cierta felicidad.

Un abrazo.

[Valentin Martin]

Mario, quizás un poema temerario, por su total falta de pudor. Gracias por pararte en él y dejar la compañía de tu palabra.

Un abrazo.