Ramón Carballal escribió: ↑Mié, 07 May 2025 9:08 La avispa es un buen símil para resaltar el miedo ante ciertas cosas de la vida. Me gustó el poema. Saludos cordiales.

Ramón, gracias por tus amables comentarios. Celebro que te haya llegado el poema.
Un abrazo.

Gracias, Alejandro, por disfrutar en estos versos.

Un abrazo.

Una avispa se posa en la mesa y la aplasto con mi chancla. Me faltó fuerza y con el arma aún agarrada siento como se revuelve zumbando, contorsionándose, su exoesqueleto crujiendo, sus mandíbulas intentando abrirse paso en el caucho, su rabia como una cascada primitiva. La restriego contra el mantel...

Por Dios, qué maravilla de poema, qué manera de exoponer el "mira que me cuesta". Porque ¿sabes, madre? Míra que cuesta mirarte con estos ojos que tenemos que estrenar para veros en el escalón de ahora. Todo mi cariño para tu madre, tb. Sé lo que cuesta mirarlas así. Siempre saludos medit...

Una sorpresa muy grata leerte este bellísimo poema. Aquí hay talento y sensibilidad para captar matices. Me encantó. Felicidades para ti por tu genial obra y para tu entrañable madre. Abrazos Pilar, gracias por el comentario y los elogios que porta. Me alegro de que te haya podido llegar. Un abrazo...

Muy bello y muy entrañable poema, querido amigo Eugenio. Dejas detalles por doquier de un talento que late esclavizado en el rincón de tus pensamientos, a ver si lo liberas (escribe más...). No puedo dejar pasar mi admiración por el inteligentísimo final. Felicidades, también para la madre que te p...

A mi madre Se sienta, mientras juega con las migas del pan. Me habla de su plato favorito, cuando la leche aún sabía a nata. En los bordes, la lavanda presumía de su crecer, de su tallo moreno. De blanco existe en su mirar una ladera amarga —persigue bellos los ojos de un algo. Absorta atraviesa qu...

Gracias a todos por los comentarios.

Un saludo.

Sobre el esparto calcáreo, un logo desconchado de Pepsi. Bajo un recreo de clavos, dos sillas azul turquesa. Los ladrillos gritan revoluciones espaciales. La ropa tendida de tronco a hombro. Escrito bajo una visera gris: “Te quiero Karina” De unos talones absortos, una bomba. De su cabello, el zumo ...

Gracias a todos por los comentarios, me animan a escribir más. Cada opinión tiene su culo y viceversa y a mi me gustan de todos los tipos así que gracias por eso también.

Un saludo.

La llovizna neblinea el protocolo. ¿Dónde tendrá el corazón? Creo que es la causa de ese agujero en el techo o quizás hayan sido las vacas que escaparon del servicio militar. Lo último que recuerdo es tu atención tranquila e imparable mientras la madrugada se hacía cálida en mi boca. Pinto nervioso ...

Ciertamente muy buen poema Ramón, y transmite muchas cosas. Un abrazo

Eugenio

Estoy descansando en un banco. Pasan las horas. Medito. La lluvia cae. El cielo oculto por un techo gris es como una cripta imposible. Las empleadas cotorrean del accidente de la mañana. Un niño juega con su hermana por el pasillo blanco. Tranquilo comienzo a escribir cuando de pronto llega mi madr...

El viento vaga por las ramas tersas
de una alameda sin color,
donde la luz entra por los resquicios más insospechados
y las aguas parecen enormes lágrimas de un dios incauto.
Donde el cristal es plasma derretido.
Donde no hay ni risas ni llantos
y los parajes más preciosos se rinden al silencio.

Hermoso poema Amparo. Hola ¿que tal? yo muy bien; a ver si nos vemos en Palencia para Enero ¿no?


Besos

Eugenio