¿Cómo nombrarte,
sin herir,
sin desmadejar tu esencia?
Porque tu nombre es virgen
impúber ha de ser la uña,
el dedo,
la mano,
el brazo que te intuya.
Y te nombro mar.

(Parece que Doña Primavera quiere brotar y con ella, las fuerzas que han estado hibernando, como si fuera un oso, y quiera romper la puerta de la osera. Dejar en libertad la palabra .hoy, creo que cuatro o cinco de marzo de dos mil diez, y en Alicante ríe mar entre los nubarrones)