Editorial Alaire

El amor del dolor de mi caída

Caigo. Intensa y sin ramos, caigo. Sin pliegues. Caigo. Sin ranuras. Sin espacios de vigilia. Sin tropiezos. Sin.

Caigo sin prisa. Con las manos en alto y sin ojos vacíos. Con la boca en las manos y miradas de campo. Con brisa de fondo. Con agua de paso. Con.

Caigo entre veleros de risas. Entre lloviznas de cielos. Entre perfumes doblados y retazos jóvenes. Entre mi piel y el infinito. Entre mis pies y su vuelo. Entre pies de vuelo. Entre pieles infinitas. Entre vos y yo. Yo.

Yo caigo. Caigo. Y caigo.

No me ves en la caída. Imposible verme. Porque el vuelo es mi caída. Y la tuya el estanque. Mi caída es a la tuya como el horizonte al Sol. O a la Luna. Como su vientre. Que devora a la Luna para permanecer Soles. Que mastica Soles para descolgarse en Lunas.

Cuando te complica el horizonte, yo caigo desde él. Resurjo en mi caída como el dolor del viento. Un dolor de oro. Un dolor sin pena. El dolor detrás del dolor. El dolor de saberse parte. El dolor de saberse uno. El amor del dolor de mi caída. El dolor del amor de mi llegada.

Aprenderse en el dolor es amarse. Aprenderse en el amor es dolerse. Amarse en el dolor es aprenderse.

Soy la parte y el todo en el aprendizaje. Desde él y al filo de mi existencia. Hacia allá, hacia acá. Hacia mí, hacia vos. Hacia la inmensa caída. Desde su entonces y hasta mi fondo. Hacia mi fondo. Hacia la eterna manía de la irrealidad de la palabra.


Gabriela Bruckner

Qué maravilla, Gabriela! Es muy difícil librarse de la magia imperecedera de tu prosa poética.

Desde mi domingo te aplaudo y van mis reverencias ante tu palabra inmensa!!

Un abrazote con mucho afecto.

Hallie

Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué maravilla, Gabriela! Es muy difícil librarse de la magia imperecedera de tu prosa poética.

Desde mi domingo te aplaudo y van mis reverencias ante tu palabra inmensa!!

Un abrazote con mucho afecto.

Hallie

La maravilla es que siempre estés cerca de mi obra. Te lo agradezco mucho Hallie!

Un fuerte abrazo

Gabriela

Un escrito magnífico con toda la magia de tus palabras. Te felicito
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:Un escrito magnífico con toda la magia de tus palabras. Te felicito
Abrazos
Pilar

Muchas gracias por tus palabras Pilar. Me gusta encontrarte también por aquí.

Un fuerte abrazo

Gabriela

Mágico, Gabriela. Intenso, profundo e intimista.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:Mágico, Gabriela. Intenso, profundo e intimista.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Gracias Ana por acercarte. Me alegra que haya sido de tu agrado.

Un fuerte abrazo

Gabriela

Hermosa prosa poètica, con tintes alucinantes. Un abrazo.

jorge muñoz escribió:Hermosa prosa poètica, con tintes alucinantes. Un abrazo.

Muchas gracias Jorge por acercarte

Un abrazo

Gabriela

Excelente obra Gabriela. Me alegra encontrarla y deleitarme con tu prosa poetica, es exquisita.

Un abrazon.
ERA

E. R. Aristy escribió:Excelente obra Gabriela. Me alegra encontrarla y deleitarme con tu prosa poetica, es exquisita.

Un abrazon.
ERA

Un gusto que así lo sientas. Gracias por tus palabras.

Un abrazo

Gabriela

¡Buenísimo, Gaby! Excelente, como todo lo que escribís.

Besote.

Aubriel Camila de la Prad escribió:¡Buenísimo, Gaby! Excelente, como todo lo que escribís.

Besote.

Gracias por el entusiasmo Aubri. Gracias por estar siempre.


Un abrazo

Gabriela

Gabriela Bruckner escribió:El amor del dolor de mi caída

Caigo. Intensa y sin ramos, caigo. Sin pliegues. Caigo. Sin ranuras. Sin espacios de vigilia. Sin tropiezos. Sin.

Caigo sin prisa. Con las manos en alto y sin ojos vacíos. Con la boca en las manos y miradas de campo. Con brisa de fondo. Con agua de paso. Con.

Caigo entre veleros de risas. Entre lloviznas de cielos. Entre perfumes doblados y retazos jóvenes. Entre mi piel y el infinito. Entre mis pies y su vuelo. Entre pies de vuelo. Entre pieles infinitas. Entre vos y yo. Yo.

Yo caigo. Caigo. Y caigo.

No me ves en la caída. Imposible verme. Porque el vuelo es mi caída. Y la tuya el estanque. Mi caída es a la tuya como el horizonte al Sol. O a la Luna. Como su vientre. Que devora a la Luna para permanecer Soles. Que mastica Soles para descolgarse en Lunas.

Cuando te complica el horizonte, yo caigo desde él. Resurjo en mi caída como el dolor del viento. Un dolor de oro. Un dolor sin pena. El dolor detrás del dolor. El dolor de saberse parte. El dolor de saberse uno. El amor del dolor de mi caída. El dolor del amor de mi llegada.

Aprenderse en el dolor es amarse. Aprenderse en el amor es dolerse. Amarse en el dolor es aprenderse.

Soy la parte y el todo en el aprendizaje. Desde él y al filo de mi existencia. Hacia allá, hacia acá. Hacia mí, hacia vos. Hacia la inmensa caída. Desde su entonces y hasta mi fondo. Hacia mi fondo. Hacia la eterna manía de la irrealidad de la palabra.


Gabriela Bruckner

No había dicho nada de esta prosa poética en su día y se me perdió. Gracias a que vuelve a salir a la superficie puedo leer de nuevo y aprovecho para enviarte mi felicitación, Gabriela.
Abrazos.

Marisa Peral escribió:

Gabriela Bruckner escribió:El amor del dolor de mi caída

Caigo. Intensa y sin ramos, caigo. Sin pliegues. Caigo. Sin ranuras. Sin espacios de vigilia. Sin tropiezos. Sin.

Caigo sin prisa. Con las manos en alto y sin ojos vacíos. Con la boca en las manos y miradas de campo. Con brisa de fondo. Con agua de paso. Con.

Caigo entre veleros de risas. Entre lloviznas de cielos. Entre perfumes doblados y retazos jóvenes. Entre mi piel y el infinito. Entre mis pies y su vuelo. Entre pies de vuelo. Entre pieles infinitas. Entre vos y yo. Yo.

Yo caigo. Caigo. Y caigo.

No me ves en la caída. Imposible verme. Porque el vuelo es mi caída. Y la tuya el estanque. Mi caída es a la tuya como el horizonte al Sol. O a la Luna. Como su vientre. Que devora a la Luna para permanecer Soles. Que mastica Soles para descolgarse en Lunas.

Cuando te complica el horizonte, yo caigo desde él. Resurjo en mi caída como el dolor del viento. Un dolor de oro. Un dolor sin pena. El dolor detrás del dolor. El dolor de saberse parte. El dolor de saberse uno. El amor del dolor de mi caída. El dolor del amor de mi llegada.

Aprenderse en el dolor es amarse. Aprenderse en el amor es dolerse. Amarse en el dolor es aprenderse.

Soy la parte y el todo en el aprendizaje. Desde él y al filo de mi existencia. Hacia allá, hacia acá. Hacia mí, hacia vos. Hacia la inmensa caída. Desde su entonces y hasta mi fondo. Hacia mi fondo. Hacia la eterna manía de la irrealidad de la palabra.


Gabriela Bruckner

No había dicho nada de esta prosa poética en su día y se me perdió. Gracias a que vuelve a salir a la superficie puedo leer de nuevo y aprovecho para enviarte mi felicitación, Gabriela.
Abrazos.

Gracias Marisa por tus palabras.

Un abrazo

Gabriela