POEMA DEL ADIÓS...

[Cecilia Martos]

Me trata como nada, como ausencia.
Eso es lo que él quisiera que yo fuese.

Luciana Rubio




Estaba el adiós rondando en el ambiente,
nervioso, apremiante, mordiéndose las horas
como quien espera el juicio final,
en esa dimensión donde los heroísmos no caben
porque el orgullo se traga tus expectativas.


Estaba el adiós, sin corazón alguno,
sobrevolando el círculo de tu ignorancia,
inconmovible como una bomba de tiempo
jugando a los abismos.
Estaba en la bélica arquitectura del paisaje
con las distancias bien delimitadas
emborrachándose de figuras,
impostergable, acortando huellas.

La tarde alerta observando el tamaño del mundo
mientras negociabas con los pronombres posesivos,
con las culpas y con esa colección de recuerdos
cuyo mobiliario ya no te pertenece.
Es ahora que nos devolvemos las apariencias
que nos quedan, la subjetividad,
y los sábados por la noche.

Todo va a estar bien, no pasa nada, la vida es siempre así,
avanzar para retroceder, dibujar la calma,
algo así como aprender la lección de matemáticas,
y después olvidar, nada nos salva de vivir.
Me quedo con esa fotografía donde te excluyo,
sólo para justificar las ganas inmensas de llorar,
guardo las delicadezas en el cajón, después de todo,
decir adiós es mejor que ser una mentira.


Cecilia Martos

[Luna de Nos]

Me trata como nada, como ausencia.
Eso es lo que él quisiera que yo fuese.

Luciana Rubio

Estaba el adiós rondando en el ambiente,
nervioso, apremiante, mordiéndose las horas
como quien espera el juicio final,
en esa dimensión donde los heroísmos no caben
porque el orgullo se traga tus expectativas.
Estaba el adiós, sin corazón alguno,
sobrevolando el círculo de tu ignorancia,
inconmovible como una bomba de tiempo
jugando a los abismos.
Estaba en la bélica arquitectura del paisaje
con las distancias bien delimitadas
emborrachándose de figuras,
impostergable, acortando huellas.
La tarde alerta observando el tamaño del mundo
mientras negociabas con los pronombres posesivos,
con las culpas y con esa colección de recuerdos
cuyo mobiliario ya no te pertenece.
Es ahora que nos devolvemos las apariencias
que nos quedan, la subjetividad,
y los sábados por la noche.
Todo va a estar bien, no pasa nada, la vida es siempre así,
avanzar para retroceder, dibujar la calma,
algo así como aprender la lección de matemáticas,
y después olvidar, nada nos salva de vivir.
Me quedo con esa fotografía donde te excluyo,
sólo para justificar las ganas inmensas de llorar,
guardo las delicadezas en el cajón, después de todo,
decir adiós es mejor que ser una mentira.


Cecilia Martos<google_ad_section_end>

A veces un poema nos llega por la temática, otras por la forma de decir de quien lo escribió, algunas, por ambos motivos como es este caso. Decir que es triste es obvio, decir que la palabra adiós lo es , también,
Me quedo entonces con su esencia y cómo lograste plasmarla, transmitiendo en forma certera el sentimiento. Saludos, Luna de Nos.-

[Ana Muela Sopeña]

Cecilia, un poema que llega profundamente al corazón.

Todo el sentimiento en tus letras.

Tu decir es fantástico, aunque triste.

Te dejo un abrazo
Ana

[Pilar Morte]

Un placer pasar por estos versos, se sienten
Abrazos
Pilar

[Ricardo Serna G]

Cecilia Martos,

Caray!

Maravilloso poema, querida amiga


Un abrazo fuerte

y felices fiestas de diciembre

[Hallie Hernández Alfaro]

Qué poema tan hermoso y delineado!!! Fuerza y más fuerza, inmenso y conmovedor.

Aplausoss muy fuertes y un abrazote, Cecilia.

Hallie

[Aubriel Camila de la Prad]

Me trata como nada, como ausencia.
Eso es lo que él quisiera que yo fuese.

Luciana Rubio


Estaba el adiós rondando en el ambiente,
nervioso, apremiante, mordiéndose las horas
como quien espera el juicio final,
en esa dimensión donde los heroísmos no caben
porque el orgullo se traga tus expectativas.
Estaba el adiós, sin corazón alguno,
sobrevolando el círculo de tu ignorancia,
inconmovible como una bomba de tiempo
jugando a los abismos.
Estaba en la bélica arquitectura del paisaje
con las distancias bien delimitadas
emborrachándose de figuras,
impostergable, acortando huellas.
La tarde alerta observando el tamaño del mundo
mientras negociabas con los pronombres posesivos,
con las culpas y con esa colección de recuerdos
cuyo mobiliario ya no te pertenece.
Es ahora que nos devolvemos las apariencias
que nos quedan, la subjetividad,
y los sábados por la noche.
Todo va a estar bien, no pasa nada, la vida es siempre así,
avanzar para retroceder, dibujar la calma,
algo así como aprender la lección de matemáticas,
y después olvidar, nada nos salva de vivir.
Me quedo con esa fotografía donde te excluyo,
sólo para justificar las ganas inmensas de llorar,
guardo las delicadezas en el cajón, después de todo,
decir adiós es mejor que ser una mentira.


Cecilia Martos<google_ad_section_end>

Me gusta muchísimo tu poema, Cecilia. Me dejó como un dolorcito en el corazón pero igual es hermoso o quizá justamente por eso lo es, porque llega hondo.

Besos.

[José Manuel F. Febles]

Estaba el adiós rondando en el ambiente,
nervioso, apremiante, mordiéndose las horas
como quien espera el juicio final,
en esa dimensión donde los heroísmos no caben
porque el orgullo se traga tus expectativas.
Estaba el adiós, sin corazón alguno,
sobrevolando el círculo de tu ignorancia,
inconmovible como una bomba de tiempo
jugando a los abismos.
Estaba en la bélica arquitectura del paisaje
con las distancias bien delimitadas
emborrachándose de figuras,
impostergable, acortando huellas.
La tarde alerta observando el tamaño del mundo
mientras negociabas con los pronombres posesivos,
con las culpas y con esa colección de recuerdos
cuyo mobiliario ya no te pertenece.
Es ahora que nos devolvemos las apariencias
que nos quedan, la subjetividad,
y los sábados por la noche.
Todo va a estar bien, no pasa nada, la vida es siempre así,
avanzar para retroceder, dibujar la calma,
algo así como aprender la lección de matemáticas,
y después olvidar, nada nos salva de vivir.
Me quedo con esa fotografía donde te excluyo,
sólo para justificar las ganas inmensas de llorar,
guardo las delicadezas en el cajón, después de todo,
decir adiós es mejor que ser una mentira.



Querida Cecyy: No cabe duda que para no sufrir es hacer válida la frase de" que el mundo es para quien no siente", la ausencia de sensibilidad, una culidad muy práctica en la vida de los que conducen a la acción.
Yo escogí por eso a una mujer poeta, siempre serán tus versos oraciones que llevaré en el corazón mientras me quede un hálito de vida, aunque nada en esta vida es definido, ni siquiera lo indefinido. Relativo a tu gran poema (todos lo son ), este marca un momento cumbre en tu hacer poético, donde hablas en voz alta, bien alta, con frases que no se contradicen a lo largo de un poema algo extenso para lo que tú acostumbras a escribir, pero que explica todo con un sentido culto donde te recreas en la explicación para que tengamos conciencia de lo que es un despedida, muchas veces ausente en el silencio de nuestros sueños.
Oír como las horas nos dicen hablando en voz alta de sonidos, con las figuras imaginarias que tienen más importancia y más verdad que las reales, es algo que sólo consigue el poeta, cuando en verdad lo es. Escoges las palabras y como un pintor del Montparnasse, mezclas en la paleta de tu lienzo poético, sin papel delante, el lugar donde ubicarlas con exacta corrección. Un gran poema, una gran mujer, una gran poeta, no lo digo porque sea tu amor, sólo diciendo la verdad, tengamos que abandonar la mentira. UN GRAN POEMA, DIGNO DE LA MÁS ALTA CONSIDERACIÓN.

Un beso ASÍ.

José Manuel<google_ad_section_end>

[Cecilia Martos]

Gracias querida Luna, gracias por estrechar estos versos con el corazón, agradecida por tus palabras te dejo un fuerte abrazo.

Cecilia

[Marina Centeno]

Las despedidas casi siempre dejan ese sabor amargo, esa inquietud en el corazón....más este poema es una hermosa entrega aún hablando de despedidas.

Felicitaciones.

Saludos.

[Cecilia Martos]

Cecilia, un poema que llega profundamente al corazón.

Todo el sentimiento en tus letras.

Tu decir es fantástico, aunque triste.

Te dejo un abrazo
Ana


Mi querida Ana, un gusto saberte entre mis versos, agradecida por tus palabras te dejo un cariñoso abrazo.

Cecilia

[Nésthor Olalla]

Hermoso poema nos regalas, querida amiga. Ha sido un placer su lectura.

Un abrazo

[Cecilia Martos]

Un placer pasar por estos versos, se sienten
Abrazos
Pilar

Mi querida Pilar, gracias por esa sensibilidad por mis versos, un fuerte abrazo, amiga.

Cecilia

[Cecilia Martos]

Cecilia Martos,

Caray!

Maravilloso poema, querida amiga


Un abrazo fuerte

y felices fiestas de diciembre

Mi querido Ricardo que alegría encontrarme con tu calidez, gracias amigo, felices fiestas también para ti, un abrazo grande.

Cecilia

[Cecilia Martos]

Qué poema tan hermoso y delineado!!! Fuerza y más fuerza, inmenso y conmovedor.

Aplausoss muy fuertes y un abrazote, Cecilia.

Hallie

Gracias querida Hallie, me hace feliz saberte entre mis versos, agradecida por tus palabras te dejo un cariñoso abrazo.

Cecilia