Aligerándose

[Pilar Morte]

Aligerar el cuerpo de las sogas de acero,
esas que gravan el camino
y calcinan los pies sin dejar huella.
Aligerar chalecos que opriman afectos,
soltando los botones del miedo, la torpe indecisión.

Vaciar el secreto,
ese que culpa donde hubo ignorancia,
-tormenta inesperada que asola el amor,
y hace sangrar la flor de la alborada-.
Vaciarse también del error del pecado
borrando a los cuadernos el dogma intransigente.

Aligerar la casa de fatigas:
de cuadros que recuerdan traiciones,
de grifos que desaguan críticas,
la cama que quemó ilusiones rasgadas.

Y sobre todo,
aligerarse de uno mismo,
de la herida que sangra por el vientre,
de las ausencias que no admitimos,
del rito que adormece, del verbo que no nombra.
Sacudir la retina de las visiones muertas,
y verse en el espejo del presente, fiel al rostro,
impregnándose de la vibración de la belleza,
la danza del tiempo.

Y por encima de todo....
agradecer la vida.

[Ignacio Fajardo]

¡Cuanta razón tienes Pilar!. Procuraré seguir tus consejos, porque además los que pretendemos ser poetas tenemos la manía de ponernos tristones con demasiada frecuencia. Por eso me gustan mucho los poemas de vida, y este tuyo, que lo dices tan bien, es de los mejores.

Un beso con cariño.

[Javier Cañas Belmar]

Aligerar el cuerpo de sogas de acero,
esas que gravan el camino
y calcinan los pies sin dejar huella.
Aligerar chalecos que opriman afectos,
soltando los botones del miedo, la torpe indecisión.

Vaciar el secreto,
ese que culpa donde hubo ignorancia,
-tormenta inesperada que asola el amor,
y hace sangrar la flor de la alborada-.
Vaciarse también del error del pecado
borrando a los cuadernos el dogma intransigente.

Aligerar la casa de fatiga:
de cuadros que recuerdan traiciones,
de grifos que desaguan críticas,
la cama que quemó ilusiones rasgadas.

Y sobre todo,
aligerarse de uno mismo,
de la herida que sangra por el vientre,
de las ausencias que no admitimos,
del rito que adormece, del verbo que no nombra.
Sacudir la retina de las visiones muertas,
y verse en el espejo del presente, fiel al rostro,
impregnándose de la vibración de la belleza,
la danza del tiempo.

Y por encima de todo....
agradecer la vida.

Ya tenía ganas de leer un poema así. Gracias Pilar por este regalo, cuya caja contiene versos llenos de luz, un hermoso canto a la vida. Me encantó. Buenos consejos hechos poesía. Grato placer compartirlos. Bien, bien...llevamos tanta carga que bien haríamos en aligerar su peso...me lo quedo todito, todo,...Un afectuoso abrazo.

javi

[Antonio Justel]

... sí, has compuesto una verdadera compilación de rémoras para el espíritu, pa ra la vida en definitiva; pero llevarlo a la práctica no es fácil, amiga, no es nunca fácil; de ahí que aquél/aquella que triunfe, será coronado por el éxito más alto; te envío un saludo; me ha gustado; Orión

[Lunamar Solano]

Una exhortación valiosísima... cuántas veces las culpas nos ciegan y van adormeciéndonos, quitándonos nuestra esencia... hermosas imágenes, ese mirarse al espejo, ese tocar fondo casi... veo un tiempo de evaluaciones, de renaceres... me ha encantado amiga... gracias...

Un abrazo!!

[Marcos de la Mancebía]

Me suena a borrón y cuenta nueva. Fuera todo aquello que me oprime, nada de cargas, que nada ni nadie decida por mí y si es menester, caminaré desnuda por la vida.

Un beso.

Marcos

[Gabriel Vidal]

Hola

Bello poema

Deberiamos hacer limpieza cada seis meses. Y profilaxis con los hijos.


Un beso

[Armilo Brotón]

Más fácil lo último.
Aligerarse es la gran alternativa a la infelicidad que nos rodea mas la consumación es tarea ardua.
Un saludo

Armilo B.

[Hallie Hernández Alfaro]

Tienen razón todos los compañeros, Pilar! Has creado un poema que nos toca de cerca; pero además lo has hecho con una voz preciosa, universal y profundamente lírica.

Un abrazote y lluvia de aplausos!

Hallie

[Luna de Nos]

Aligerar el cuerpo de sogas de acero,
esas que gravan el camino
y calcinan los pies sin dejar huella.
Aligerar chalecos que opriman afectos,
soltando los botones del miedo, la torpe indecisión.

Vaciar el secreto,
ese que culpa donde hubo ignorancia,
-tormenta inesperada que asola el amor,
y hace sangrar la flor de la alborada-.
Vaciarse también del error del pecado
borrando a los cuadernos el dogma intransigente.

Aligerar la casa de fatiga:
de cuadros que recuerdan traiciones,
de grifos que desaguan críticas,
la cama que quemó ilusiones rasgadas.

Y sobre todo,
aligerarse de uno mismo,
de la herida que sangra por el vientre,
de las ausencias que no admitimos,
del rito que adormece, del verbo que no nombra.
Sacudir la retina de las visiones muertas,
y verse en el espejo del presente, fiel al rostro,
impregnándose de la vibración de la belleza,
la danza del tiempo.

Y por encima de todo....
agradecer la vida.

Aplausosssss!!! muchos muchos!!!! creo que todos concordamos en lo que este poema transmite.
A nivel personal, no es novedad que tu forma de decir me es muy cercana, que las vivencias tambièn lo son, tal vez el pensamiento, aligerar ,Pilar, el peso que nos van echando a la espalda a lo largo del camino... Un abrazo!! Luna.-

[Aubriel Camila de la Prad]

Aligerar el cuerpo de sogas de acero,
esas que gravan el camino
y calcinan los pies sin dejar huella.
Aligerar chalecos que opriman afectos,
soltando los botones del miedo, la torpe indecisión.

Vaciar el secreto,
ese que culpa donde hubo ignorancia,
-tormenta inesperada que asola el amor,
y hace sangrar la flor de la alborada-.
Vaciarse también del error del pecado
borrando a los cuadernos el dogma intransigente.

Aligerar la casa de fatiga:
de cuadros que recuerdan traiciones,
de grifos que desaguan críticas,
la cama que quemó ilusiones rasgadas.

Y sobre todo,
aligerarse de uno mismo,
de la herida que sangra por el vientre,
de las ausencias que no admitimos,
del rito que adormece, del verbo que no nombra.
Sacudir la retina de las visiones muertas,
y verse en el espejo del presente, fiel al rostro,
impregnándose de la vibración de la belleza,
la danza del tiempo.

Y por encima de todo....
agradecer la vida.

Pilar, voy a guardar este poema para leerlo y leerlo y leerlo.

"Aligerar chalecos que opriman afectos,
soltando los botones del miedo, la torpe indecisión."

Aligerarse y agradecer, una fórmula excelente para la vida. El poema? Para aplaudir de pie.


Muchos besos y mi admiración.

[carmen iglesia]

Si logramos aligerarnos de nosotros mismos, el resto, automáticamente, se vuelve más liviano...

y verse en el espejo del presente, fiel al rostro,

Ese verso me ha encantado, su significado y su ritmo... También su sabiduría...

Besote,

Carmen

[Pilar Morte]

¡Cuanta razón tienes Pilar!. Procuraré seguir tus consejos, porque además los que pretendemos ser poetas tenemos la manía de ponernos tristones con demasiada frecuencia. Por eso me gustan mucho los poemas de vida, y este tuyo, que lo dices tan bien, es de los mejores.

Un beso con cariño.

Gracias, Ignacio, por acercarte y dejar tu huella.
El poema es exigente , pero dificilmente llegamos a él, pero en ello estamos
Abrazos
Pilar

[Pilar Morte]

Aligerar el cuerpo de sogas de acero,
esas que gravan el camino
y calcinan los pies sin dejar huella.
Aligerar chalecos que opriman afectos,
soltando los botones del miedo, la torpe indecisión.

Vaciar el secreto,
ese que culpa donde hubo ignorancia,
-tormenta inesperada que asola el amor,
y hace sangrar la flor de la alborada-.
Vaciarse también del error del pecado
borrando a los cuadernos el dogma intransigente.

Aligerar la casa de fatiga:
de cuadros que recuerdan traiciones,
de grifos que desaguan críticas,
la cama que quemó ilusiones rasgadas.

Y sobre todo,
aligerarse de uno mismo,
de la herida que sangra por el vientre,
de las ausencias que no admitimos,
del rito que adormece, del verbo que no nombra.
Sacudir la retina de las visiones muertas,
y verse en el espejo del presente, fiel al rostro,
impregnándose de la vibración de la belleza,
la danza del tiempo.

Y por encima de todo....
agradecer la vida.

Ya tenía ganas de leer un poema así. Gracias Pilar por este regalo, cuya caja contiene versos llenos de luz, un hermoso canto a la vida. Me encantó. Buenos consejos hechos poesía. Grato placer compartirlos. Bien, bien...llevamos tanta carga que bien haríamos en aligerar su peso...me lo quedo todito, todo,...Un afectuoso abrazo.

javi

Puedes quedártelo y aplicarlo, aunque ya sabes lo difícil del intento. Gracias por tu respuesta
Un abrazo
Pilar

[Pilar Morte]

... sí, has compuesto una verdadera compilación de rémoras para el espíritu, pa ra la vida en definitiva; pero llevarlo a la práctica no es fácil, amiga, no es nunca fácil; de ahí que aquél/aquella que triunfe, será coronado por el éxito más alto; te envío un saludo; me ha gustado; Orión

Sí que es difícil conseguirlo, pero comprenderlo ya es un paso
Gracias por acercarte y dejar tu sello valioso
Abrazos
Pilar