
En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas.
Te recordaré siempre, mi Eterna Tristeza.
Un día me dijiste:
"Si tú eres mi Faro,
yo seré tu Alejandría".
Y aunque los terremotos abatieran el Faro
y las guerras incendiaran Alejandría
–reduciendo los papiros de su Biblioteca a cenizas–,
el recuerdo de su antiguo esplendor aún pervive
como una de las Siete Maravillas.
Así también será recordado nuestro Amor
con el paso de los siglos
en virtud de la poesía.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.