El poema que nunca desearía haber tenido que escribir

[Óscar Bartolomé Poy]

En memoria de Sara Álvarez.
Te he amado, te amo y siempre te amaré. Vives en mí. Nunca te olvidaré.

Éste es el poema que nunca desearía haber tenido que escribir.

Éste es el poema que desde el momento en que lo escribo,
lo maldigo.

Lloraste seis meses sin consuelo
–que ni mi Amor te podía consolar–,
y seis años habré de llorarte desconsolado
hasta hacer de mis lágrimas un lagrimal.

Tus lágrimas son ahora las cenizas que dan a la mar
convirtiendo las aguas
en un desierto de sal.

Eres mi herida,
mi sueño irrealizable,
el ideal que aunque persiga,
ya no podré alcanzar.

Ahora eres la alondra que vuela en libertad
con esas alas que tantas veces te quise agitar,
pero yo estoy preso en esta urna de cristal,
y ya no me queda aire que respirar.

Iluso de mí,
que creí poder curar con mi poesía tu enfermedad.
La poesía no te dio la vida
y no te la devolverá.

Por un amor así se podría morir,
me llegaste a confesar cuando aún creíamos en la vida,
y así ocurrió,
como una trágica premonición.

Pero no hay que confundir la realidad con la poesía,
no.

Esto no es una ficción poética;
es la cruda realidad.

Moriste amando y siendo amada,
sí, pero ¿acaso eso lo hace mejor?
Muerte sólo hay una;
Ella no hace distinción.

La vida no vuelve cuando se va,
pero el dolor siempre queda
como recordatorio de lo que pudo ser
y ya nunca será.

Si estrechara tu cuerpo sin vida
y besara tu boca fría,
no sentiría más frío
que al faltarme tu compañía.

La vida me obliga a cambiar por dentro
mientras afuera todo sigue igual,
y yo no sé si estoy vivo o muerto,
si esto es pesadilla o fatalidad.

Hace un día que me dejaste,
pero para mí ha pasado un eternidad,
con sus horas, minutos y segundos,
como el mordisco de un fiero animal.

Siento cómo me abandona la poesía
poco a poco
como a ti se te fue escapando la vida.

Ya no me queda nada,
ni la esperanza de volver a verte sonreír.

Entonces, ¿para qué escribir?

Contigo se me ha ido el Amor,
y sin Amor no hay poesía.

Sara Mía, ¿dónde estás?

P.D.: Sara Álvarez, el Amor de mi vida, falleció ayer de una parada cardiaca. Con ella ha muerto una parte de mí, la más importante (mi Amor, mi poesía, mi ilusión, todo). Se fue sintiéndose amada, pero no es consuelo. Sé que muchos de vosotros la conocíais y la queríais. Por eso considero que debíais saberlo.

Gracias a todos los que siempre habéis tenido palabras de cariño para con Sara: Hallie, Aubriel, etc.

Con este poema anuncio mi retirada del foro por un tiempo indefinido. Supongo que lo comprenderéis.

[Pilar Morte]

Mi tristeza es inmensa, no tiene palabras para tí, como no las tiene la vida. Lo siento mucho, mucho, pero tu ausencia será un gran vacío . Recupérate, pero vuelve

Un abrazo grande con todo el consuelo de mi afecto

[Esteban Granado]

Lo siento mucho, Óscar. Es terrible.

Un fuerte abrazo y hasta pronto,

Esteban

[Hallie Hernández Alfaro]

No puede ser.

No hay palabras, un abrazo enorme.

Hallie

[Luis Oroz]

Lo siento muchísimo, Oscar, vaya palo!

La muerte se está cebando con los buenos, la sensibilidad debería tener premio en esto de vivir.

Tus poemas de amor son la mejor muestra del hilo que siempre va a quedar


Un fortísimo abrazo, compañero, y otro para familia y amigos.

Luis Oroz.

[Ramón Carballal]

Lo siento mucho, Óscar. Conocí a Sara en otro foro, siempre me pareció una persona con grandes cualidades poéticas y una mujer encantadora. Lamenté lo que le ocurrió a su hermano pequeño y ahora esto...Entiendo perfectamente tu dolor. Un fuerte abrazo para ti y para la familia de Sara.

[Jaume vendrell KYUSS]

se me han escapado las lágrimas...porque te aprecio, porque os aprecio...La cosa está jodida últimamente, no sé que coño pasa. Desde que estoy en este foro se han ido ya unos pocos y no se ya que decir...Lo siento muchísimo amigo...Lo siento de veras...Fuerza y ánimo Óscar, desde la puta impotencia...

[José Manuel F. Febles]

Cuanto lo siento, querido amigo, nunca supe, ahora la tristeza que embarga tu alma debe ser inmensa, pero confiemos en Dios, en la fe y entender que también más tarde o temprano, te reunirás con ella eternamente. Mi abrazo, amigo. Sé fuerte en la vida.

José Manuel F. Febles

[Sara Castelar Lorca]

No sabes cómo lo siento Óscar, es terrible esto, ya no quedan palabras para algo que nunca vamos a comprender, algo tan triste. De lo que puedes estar seguro es de que se ha ido con la luz que tu amor ha encendido siempre en ella y donde se encuentre la llevará prendida, en su faro.
Un abrazo muy grande, Óscar, todas mis energias contigo en este momento tan trágico.

Sara

[J. J. Martínez Ferreiro]

No sé que decir o decirte querido amigo Oscar... sólamente que es terrible esta repentina y trágica noticia; sinceramente te acompaño en tu desolación.

Un muy muy fuerte abrazo y condelencias a todos sus familiares, amigos.

[Ignacio Fajardo]

Querido Óscar: No la conocí, no tuve la suerte, pero por una cuestión de empatía, cosa normal en aquellos a los que la vida ya nos ha tratado mal con cierta asiduidad, puedo asumir, aunque sea de soslayo, lo que ahora estás viviendo.
No sirven las palabras, no sirve nada, ni siquiera la poesía. Tan sólo estar ahí, contigo, como presencia muda y en silencio.

Un abrazo, con sinceridad y en lo que valga, que se que es poco.

[Óscar Distéfano]

No te vayas, tocayo. Escríbenos sobre tu dolor, descárgate con nosotros que nos consideramos tus amigos. No nos dejes solos con este dolor que compartimos contigo. Aunque dices que no, la poesía es un gran consuelo. Eres un gran ser humano, Óscar, un espíritu enorme, libre. Lo superarás.

Un abrazo de condolencia.
Óscar

[Amparo Guillem]

Siento mucho leer este poema.
Sé que no existe consuelo posible.
Te mando un fuerte abrazo.
Amparo

[Marina Centeno]

No tengo palabras para que sirvan de consuelo....tan sólo, en esta distancia, te abrazo, Poeta.

Descanse en paz, Sara. Álvarez. Que esa luz que en vida iluminó tus letras, Óscar, sigan brillando en el recuerdo, por siempre. Así sea.

Saludos.

Espero tu regreso, para seguir deleitándome con tu versar y empaparme de tu sabiduria.

[Nésthor Olalla]

ÓSCAR...

Nos conocemos de poco tiempo, compañero, pero me apeno infinitamente.


Un abrazo.