POÉTICA I - El cántico

[J. J. Martínez Ferreiro]

Cuando la voz calló,
el ritmo encendió el cántico,
y aquel ojo largo, despacio,
agrietó la imaginación.
Creó un carbón
girando alrededor de las entrañas del astro padre.
Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión
lo oculto de la flecha que revela en el aire
la herida.

Suda, palabra gris, tus trenes oxidados.
Concluye y remonta el vacío
como una abeja antigua.
Rumba la lucidez.
Balbucea en el oleaje.
Abre un testimonio de piedra
o un ala desangrada,
la misma que ayudó a volar a todos.

[Ricardo Serna G]

J. J. M. Ferreiro,

Poética de oro, maestro

Un abrazo fuerte

[Ignacio Fajardo]

Hermosos versos sobre el origen y la creación. La palabra guarda verdades antiguas y el poeta la exprime para conocerlas.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás

un canto profundo de ojos grandes
Un abrazo
Pilar

[Venezia Lesseps]

.

[emerio henriquez]

Enigmático y sugerente poema , pleno de ritmo y belleza visual, que disfrute mucho leyendo.

Un cordial saludo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

J. J. M. Ferreiro,

Poética de oro, maestro

Un abrazo fuerte

Gracias Ricardo por tan dorados inicios. No hay como empezar con buen pie

Un abrazo

[Blanca Sandino]

Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico.
Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación.
Creó un carbón girando alrededor de las entrañas del astro padre.
Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión
lo oculto de la flecha que averigua su herida.

A mí, que me gusta mucho la mar y todos los misterios que se relacionen con ella, me has hecho recordar un libro que leo con alguna frecuencia: habla del nacimiento de una isla de coral, ésa que hoy conocemos como Tahití. Creo que es un libro que le gusta a muy pocas personas que no sea yo, porque la mitad está dedicado a contar como se forman los corales, y qué cambios logran que esa formación se convierta en un promontorio en medio del océano y como, poco a poco, tronco a tronco, semillas, hormigas, hermitaños, y todo un sinfin de semillas, lo pueblan y lo convierte en un lugar habitable. Un tema que a mí me resultó apasionante.

Te hablo de ese libro, pero serviría cualquier otro de aventuras, y el narrador se ganaría la atención de su auditorio tal como comenzara a leer: "Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico. Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación(...)"


Aplausos, J.J. Lo he disfrutado.

Blanca

[J. J. Martínez Ferreiro]

Hermosos versos sobre el origen y la creación. La palabra guarda verdades antiguas y el poeta la exprime para conocerlas.

Un abrazo.

Gracias Ignacio, sobre todo por esas reminiscencias esenciales que otorgas al poema.

Un abrazo.

[Óscar Bartolomé Poy]

Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico.
Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación.
Creó un carbón girando alrededor de las entrañas del astro padre.
Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión
lo oculto de la flecha que en el aire averigua su herida.

Suda, palabra gris, tus trenes oxidados.
Concluye y remonta el vacío
como una abeja antigua.
Rumba la lucidez.
Balbucea en el oleaje.
Abre un testimonio de piedra,
o un ala desangrada,
la misma que ayudó a volar a todos.

Con esos dos primeros versos es fácil atrapar la atención del lector. Como han apuntado en anteriores comentarios, este poema tiene la apariencia de una cosmogonía, y ese inicio es la entrada a un mundo de misterios insondables, los que en cada entrega nos regala tu feraz imaginación. Pienso que hay una ruptura de continuidad con la segunda estrofa, aunque quizá sólo sea porque el arranque es fascinante y brutal, y los versos son más largos.

Saludos, J. J. M. Ferreiro.

[Rafael Valdemar]

JJ. Ferreiro siempre en tu sugerente y enigmatica línea poética. Interesante dominio del lenaguaje.

Saludos

Raf.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Cosmogonía, ontogenia y no sé cuentas cosas más...
Dije que tu poesía explora "lo épico" y lo transciende a una lírica tan particular, tan crónica, tan teogónica (por lo que tiene de tiempo) que llega al lector como un canto de amor...y vida: "el ala desangrada"...Eso es el mensaje.
En la forma, la plasticidad del lenguaje y lo abigarrado de las imágenes (alguna vez dije, oníricas) siempre tendentes a ese neosurrealismo tan actual y tan alejado de Breton, lo convierten, a mi manera de verlo, en un intento de "poesía total". Ese es tu camino y leerlo, a mi, me resulta esplendoroso.

Un fuerte abrazo


Venezia

Gracias Venezia. Es todo un lujo tenerte como lectora, sobre todo por comentarios tan minuciosos y esplendentes; celebro que alguno de mis escritos se haga merecedor de alguno de ellos.

Un abrazo

[Susa Campos]

Una pequeña joya y un gusto leerte.
Saludos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Enigmático y sugerente poema, pleno de ritmo y belleza visual, que disfrute mucho leyendo.

Un cordial saludo.

Gracias emerio por tan generoso comentario.

Un abrazo

[Julio Gonzalez Alonso]

Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico.
Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación.
Creó un carbón girando alrededor de las entrañas del astro padre.
Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión
lo oculto de la flecha
que en el aire revela su herida.

Suda, palabra gris, tus trenes oxidados.
Concluye y remonta el vacío
como una abeja antigua.
Rumba la lucidez.
Balbucea en el oleaje.
Abre un testimonio de piedra,
o un ala desangrada,
la misma que ayudó a volar a todos.

Te alzas, amigo JJMFerreiro, con la voz poderosa y atlántica de tu verbo arrastrándonos en olas de impagables versos a lo profundo de la poesía. Admiro la tensión contenida puesta en cada palabra y metáfora de este poema y la proteica génesis que alimenta tu inspiración.
Salud.