gotean mis dedos sangre humedecida,
sangre pegajosa,
arrancando al monte,
un nicho,
una fosa donde sepultar la luna.
Sepultar la luna...
A la una de la madrugada
magos y corujas
arrastran tu nombre por los lodazales
hastiados de vates hurgando tu cuerpo
vibrante ... eterno.
Copulan laureles sobre sus cabezas,
exhaustos sus cuerpos,
cubren los caminos fatuos de la gloria.
Por ti ,
nacerá la luna,
oidio,
rescoldo que ensalza tu cuerpo.
Por ti,
consagro la copa al viento del norte.
Por ti,
... Poesía.
(Se escribió en un año de dos mil cinco, sigue la poesía vibrante, nueva ,no permitiremos que la mancillen los laureles, los estrechos ni los anchos.
Itaca es también Poesía, hoy retomo, hoy lunes de abril de dos mil nueve en Alicante)