Transmutación
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
-
- Mensajes: 38
- Registrado: Dom, 20 Ene 2008 1:48
- Ubicación: Priego de Córdoba
Transmutación
Mientras estaba ofreciendo donativos y
quemando incienso en las aras, vio ¡horrible
presagio! ennegrecerse los sagrados licores y
convertirse en impura sangre los derramados
vinos.
Virgilio
Eneida, Canto IV
"Dulce como este vino es el amor"
Alza Dido las últimas ofrendas,
quema el último incienso
y colma hasta los bordes la recamada copa
de un vino oscuro y dulce.
Y presenta a los dioses aquel vino sagrado
mientras ardientes lágrimas
le surcan las mejillas desoladas
y bajan por su cuello,
perdiéndose en su seno, de dolor traspasado
por la herida de Eneas.
Todo ha callado en torno:
las voces de marinos aprestando las naves,
el ruidoso ajetreo
de remos y de velas en la agitada playa,
los cánticos que entonan implorando a los dioses
un viento favorable,
un aliento benigno sobre su nueva empresa.
Han partido las naves,
han cesado los cantos y ya tan sólo el eco
lejano va quedando
de las dulces palabras en los labios de Eneas,
tan dulces como el vino que en las noches de fiebre
y de amor derramado
saboreaban juntos como un néctar divino,
que vertía en sus venas un fuego inextinguible,
eterna llamarada
de amor sin retroceso.
"Dulce como este vino es el amor".
Y ella se recostaba sobre el pecho de Eneas,
ya su única patria,
ya su solo tesoro, ya toda su certeza.
"Dulce como este vino es el amor"...
Vuelve Dido los ojos a la ofrendada copa;
ve rebosar el vino de los dorados bordes.
Mas, como en un presagio
funeral y sombrío,
el dulce vino rojo se torna oscura sangre
que empapa los ropajes
espléndidos del tálamo,
las ropas y las armas del héroe fugitivo,
que abandonadas yacen
sobre el lecho vacío.
"Dulce como este vino es el amor".
Ha llegado la hora.
Ella sabe, lo sabe, que no tiene retorno
la senda de la sangre,
que el vino transmutado le muestra su destino.
Y la espada de Eneas
hunde en su tibio seno con rigor implacable,
y exánime se tiende sobre el que ayer fue tálamo
y hoy pira funeraria.
Y corren confundidas ambas sangres,
las sangres inocentes de la vid y la reina,
unidas por el mismo destino de abandono.
Las últimas ofrendas
se consumen calladas sobre un ara de fuego,
mientras expira Dido
con el nombre de Eneas en los labios exangües.
"Dulce como este vino es el amor..."
- Pilar Iglesias de la Torr
- Mensajes: 801
- Registrado: Dom, 18 Nov 2007 20:29
- Ubicación: Valladolid (España)
- Contactar:
re: Transmutación
espléndida forma de entremezclar narrativa con lirismo, en esta epopeya de final trágico
Y la espada de Eneas
hunde en su tibio seno con rigor implacable,
y exánime se tiende sobre el que ayer fue tálamo
y hoy pira funeraria.
enhorabuena por el trabajo!
un abrazo...........Pilar
- Benjamín León
- Mensajes: 805
- Registrado: Jue, 22 Nov 2007 12:23
- Ubicación: Chile
- Contactar:
- Rafel Calle
- Mensajes: 24467
- Registrado: Dom, 18 Nov 2007 18:27
- Ubicación: Palma de Mallorca
Hablando de tu poema, querida amiga Isabel, decirte que lo veo una excelente composición polimétrica, plagada de versos con altura lírica y con peso en los decires, dentro del clasicismo, indudablemente vestido con la urdimbre específica y magistralmente pulcra, de la voz que lo procura: tu voz.
Ha sido un placer este reencuentro con tu obra.
Bienvenida, amiga Isabel.
Te mando un cordial abrazo.
-
- Mensajes: 19451
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: Transmutación
Isabel Rodríguez escribió:TRANSMUTACIÓN
Mientras estaba ofreciendo donativos y
quemando incienso en las aras, vio ¡horrible
presagio! ennegrecerse los sagrados licores y
convertirse en impura sangre los derramados
vinos.
Virgilio
Eneida, Canto IV
"Dulce como este vino es el amor"
Alza Dido las últimas ofrendas,
quema el último incienso
y colma hasta los bordes la recamada copa
de un vino oscuro y dulce.
Y presenta a los dioses aquel vino sagrado
mientras ardientes lágrimas
le surcan las mejillas desoladas
y bajan por su cuello,
perdiéndose en su seno, de dolor traspasado
por la herida de Eneas.
Todo ha callado en torno:
las voces de marinos aprestando las naves,
el ruidoso ajetreo
de remos y de velas en la agitada playa,
los cánticos que entonan implorando a los dioses
un viento favorable,
un aliento benigno sobre su nueva empresa.
Han partido las naves,
han cesado los cantos y ya tan sólo el eco
lejano va quedando
de las dulces palabras en los labios de Eneas,
tan dulces como el vino que en las noches de fiebre
y de amor derramado
saboreaban juntos como un néctar divino,
que vertía en sus venas un fuego inextinguible,
eterna llamarada
de amor sin retroceso.
"Dulce como este vino es el amor".
Y ella se recostaba sobre el pecho de Eneas,
ya su única patria,
ya su solo tesoro, ya toda su certeza.
"Dulce como este vino es el amor"...
Vuelve Dido los ojos a la ofrendada copa;
ve rebosar el vino de los dorados bordes.
Mas, como en un presagio
funeral y sombrío,
el dulce vino rojo se torna oscura sangre
que empapa los ropajes
espléndidos del tálamo,
las ropas y las armas del héroe fugitivo,
que abandonadas yacen
sobre el lecho vacío.
"Dulce como este vino es el amor".
Ha llegado la hora.
Ella sabe, lo sabe, que no tiene retorno
la senda de la sangre,
que el vino transmutado le muestra su destino.
Y la espada de Eneas
hunde en su tibio seno con rigor implacable,
y exánime se tiende sobre el que ayer fue tálamo
y hoy pira funeraria.
Y corren confundidas ambas sangres,
las sangres inocentes de la vid y la reina,
unidas por el mismo destino de abandono.
Las últimas ofrendas
se consumen calladas sobre un ara de fuego,
mientras expira Dido
con el nombre de Eneas en los labios exangües.
"Dulce como este vino es el amor..."
Coincido totalmente con los compañeros.El umbral clásico de tu obra embriaga y deleita.
Felicitaciones y un beso
Hallie
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
-
- Mensajes: 38
- Registrado: Dom, 20 Ene 2008 1:48
- Ubicación: Priego de Córdoba
Un fuerte abrazo para todos.
- José Manuel F. Febles
- Mensajes: 7185
- Registrado: Dom, 09 Dic 2007 15:45
- Ubicación: Sta. Cruz de Tenerife
re: Transmutación
José Manuel F. Febles
- Antonietta Valentina
- Mensajes: 837
- Registrado: Mar, 22 Ene 2008 20:27
- Ubicación: Venezuela
- Contactar:
re: Transmutación
dejo un abrazo para ti y mi admiración.
de versos"
Copyright © antonietta valentina bustamante. Todos los derechos reservados.
http://porquesoyvenezolana.blogspot.com/
http://antoniettavalentina.blogspot.com/
- J. J. Martínez Ferreiro
- Mensajes: 14305
- Registrado: Lun, 19 Nov 2007 13:27
- Ubicación: Santiago de Compostela
re: Transmutación
El poema es una belleza en todos los sentidos, una brillante muestra del equilibrio, sensibilidad y exquisitez de tu pluma. Recuperas en estos versos todo el esplendor de lo clásico; tienen todo el salitre y la luz del la cultura griega y por extensión Mediterránea, donde bebían los grandes valores de la ya denostada cultura occidental.
Bicos querida amiga
-
- Mensajes: 3024
- Registrado: Jue, 22 Nov 2007 14:30
Re: Transmutación
Aplausos, Isabel. Muchos
Blanca
-
- Mensajes: 1408
- Registrado: Jue, 15 Ene 2009 15:55
re: Transmutación
la mezcla de lirismo y clasismo es exquisita...
Un lujo andar por aca y marcar.
-angel
- Rafel Calle
- Mensajes: 24467
- Registrado: Dom, 18 Nov 2007 18:27
- Ubicación: Palma de Mallorca
-
- Mensajes: 43
- Registrado: Mié, 29 Jun 2011 18:38
-
- Mensajes: 15561
- Registrado: Dom, 11 May 2008 20:04
- Ubicación: Estados Unidos
- Contactar:
Re: Transmutación
Isabel Rodríguez escribió:TRANSMUTACIÓN
Mientras estaba ofreciendo donativos y
quemando incienso en las aras, vio ¡horrible
presagio! ennegrecerse los sagrados licores y
convertirse en impura sangre los derramados
vinos.
Virgilio
Eneida, Canto IV
"Dulce como este vino es el amor"
Alza Dido las últimas ofrendas,
quema el último incienso
y colma hasta los bordes la recamada copa
de un vino oscuro y dulce.
Y presenta a los dioses aquel vino sagrado
mientras ardientes lágrimas
le surcan las mejillas desoladas
y bajan por su cuello,
perdiéndose en su seno, de dolor traspasado
por la herida de Eneas.
Todo ha callado en torno:
las voces de marinos aprestando las naves,
el ruidoso ajetreo
de remos y de velas en la agitada playa,
los cánticos que entonan implorando a los dioses
un viento favorable,
un aliento benigno sobre su nueva empresa.
Han partido las naves,
han cesado los cantos y ya tan sólo el eco
lejano va quedando
de las dulces palabras en los labios de Eneas,
tan dulces como el vino que en las noches de fiebre
y de amor derramado
saboreaban juntos como un néctar divino,
que vertía en sus venas un fuego inextinguible,
eterna llamarada
de amor sin retroceso.
"Dulce como este vino es el amor".
Y ella se recostaba sobre el pecho de Eneas,
ya su única patria,
ya su solo tesoro, ya toda su certeza.
"Dulce como este vino es el amor"...
Vuelve Dido los ojos a la ofrendada copa;
ve rebosar el vino de los dorados bordes.
Mas, como en un presagio
funeral y sombrío,
el dulce vino rojo se torna oscura sangre
que empapa los ropajes
espléndidos del tálamo,
las ropas y las armas del héroe fugitivo,
que abandonadas yacen
sobre el lecho vacío.
"Dulce como este vino es el amor".
Ha llegado la hora.
Ella sabe, lo sabe, que no tiene retorno
la senda de la sangre,
que el vino transmutado le muestra su destino.
Y la espada de Eneas
hunde en su tibio seno con rigor implacable,
y exánime se tiende sobre el que ayer fue tálamo
y hoy pira funeraria.
Y corren confundidas ambas sangres,
las sangres inocentes de la vid y la reina,
unidas por el mismo destino de abandono.
Las últimas ofrendas
se consumen calladas sobre un ara de fuego,
mientras expira Dido
con el nombre de Eneas en los labios exangües.
"Dulce como este vino es el amor..."
Maravillosa obra en un lenguaje sublime! Te felicito, Isabel por este logrado poema.
Abrazos,
ERA