Relojes

[Mario Martínez]

Es este un poema que lo mismo sirve para el cambio de hora de primavera que para el del otoño. En ambas ocasiones, pienso (y es mi particular opinión), que es un camelo.


Relojes



¿A quién se le ocurrió la gran idea
de amargarle la vida a los relojes,
y andar adelantando o retrasando
su rítmico compás, sin preguntarles
si les importa o no que les concedan
una hora más de vida o se la quiten
cuando al hombre le plazca, sin que tengan
en tal irreverencia beneficio?

¿No sabía tal vez el ignorante
que tal cosa dispuso, que debajo
de la estructura gris plastificada,
la cálida madera, o el brillante
diseño de metal, un corazón
existe, y late en la espiral inquieta
de su cuerda, su sílice pulsante
o su tecnología innovadora?

¿No dieron en pensar los que buscaron
ahorro de energía en tal sistema
(sistema discutible a todas luces),
que alteran del reloj sus biorritmos,
su alarma al despertar, y hasta es posible
que su salud de tiempo se resienta
por ese cambio horario repetido
que contradice al Sol en su presencia?

Puede que quien me lea se pregunte
en que baso la absurda conjetura
de que un reloj, objeto a fin de cuentas,
se sienta por tal hecho trastornado.
La verdad, no lo sé, más la experiencia
me dice que es así, porque mi cuerpo,
biológico reloj, y objeto útil
de quienes a su hora nos manejan
sin dignarse siquiera consultarnos,
lo sufre cada otoño y primavera.




Mario

[Vicente Fernández-Cortés]

Ingeniosa reflexión, Mario, sobre esa medida, de dudosa eficacia, que es el cambio horario.
Como siempre, un placer leerte.


Mi abrazo

[Óscar Bartolomé Poy]

Mario Martínez,
La temática que abordas en este poema, muy de actualidad, también me ha interesado. Estoy de acuerdo contigo en que el cambio de horario es una tomadura de pelo. Me ha gustado que digas que el ahorro energético es "discutible a todas luces", así como personificar los relojes y cosificar nuestros cuerpos, equiparándolos.

Saludos, Mario.

[María Garófalo]

El dicho: "no se puede ir en contra del reloj" o "no se puede ir contra el calendario" ha quedado derrotado por las malditas decisiones que el hombre ha tenido que hacer para tratar de tapar sus propios agujeros. Y aliviar la culpa.
Más allá de eso, te felicito por el ritmo y la estética de tus versos.

[Blanca Sandino]

Es este un poema que lo mismo sirve para el cambio de hora de primavera que para el del otoño. En ambas ocasiones, pienso (y es mi particular opinión), que es un camelo.



Pobres relojes : ) Estoy de acuerdo contigo, además, si sirve, me da igual, yo, animalito de costumbres, lo noto muchísimo.

Aplausos. Muchos.

Puede que quien me lea se pregunte
en que baso la absurda conjetura
de que un reloj, objeto a fin de cuentas,
se sienta por tal hecho trastornado.
La verdad, no lo sé, más la experiencia
me dice que es así, porque mi cuerpo,
biológico reloj, y objeto útil
de quienes a su hora nos manejan
sin dignarse siquiera consultarnos,
lo sufre cada otoño y primavera.

[Mario Martínez]

Gracias, Vicente, ya sabes que el placer es siempre recíproco.
Me alegra que te gustasen estas reflexiones. Un abrazo.
Mario.

[Óscar Distéfano]

Un poema redondo, amigo Mario. Tiene ritmo, gracia, belleza y verdad.
Es siempre un placer leer tus poemas. Parece ser que todo lo que piensas,
lo haces desde una perspectiva poética. Y lo haces bien, con maestría en el
manejo del lenguaje. Me resulta eso muy saludable, muy
interesante para la evolución de la poesía.

Un abrazo.
Óscar

[Hallie Hernández Alfaro]

Qué buen poema, Mario!!!

Enhorabuena y aplausos.

Abrazo.

Hallie

[Mario Martínez]

Óscar B.
Gracias, amigo mío, por tu comentario tan halagador a mi poema. No sabes cómo me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias María

las malditas decisiones que el hombre ha tenido que hacer para tratar de tapar sus propios agujeros

Una verdad verdadera, que diría un castizo, amiga mía. Me alegra saber que compartes mi opinión. Un abrazo.
Mario.

[Aubriel Camila de la Prad]

"Ese cambio de horario repetido que contradice al sol en su presencia"

Buenísimo, Mario! Y estoy con vos ... me resulta muy difícil adaptarme a los cambios de horarios.
Me encantó tu poema.

Besos.

[Mario Martínez]

además, si sirve, me da igual, yo, animalito de costumbres, lo noto muchísimo.


Yo también, Blanca, amiga mía, yo también.
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

[Ramón Carballal]

Cuanta razón tienes, amigo Mario. Es un poema ingenioso y muy bien elaborado. Un abrazo.

[Mario Martínez]

Gracias Óscar D. por tu paso y comenterio. En cuanto a
Parece ser que todo lo que piensas,
lo haces desde una perspectiva poética.

¡Hombre no, todo, todo no, amigo mío! pero sí mucho, la verdad.
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias, Hallie, me alegra que te haya gustado el poema. Un fuerte abrazo.
Mario.