Dedos de Dios

[Óscar Bartolomé Poy]

A Sara A., con amor y devoción

Cuando poso mis labios en tu frente
y soplo para apartar a un lado
los mechones de cabello rebeldes,
veo volar a mi alrededor sueños como dientes de león
arremolinándose en dúctiles nubes de algodón.

¡Oh, hermoso prodigio de la imaginación!


Cuando cojo tu mano entre las mías
y me la llevo al pecho
–allí donde habita mi secreto–,
el vello se me eriza
como musgo imantado por las yemas de tus dedos,
dedos de Dios.

Cuando bailas para mí,
desnuda y espumosa como Afrodita en su concha nacarada,
y mueves las caderas al vaivén de las olas
–mágico influjo de la luna en las mareas–,
el universo se rige por tus leyes
–más físicas que la Física–,
la tierra tiembla bajo tus pies
y el árbol de la vida se cimbrea para ofrecerme su copa,
vencida por el peso de sus frutos en sazón.

Cuando leo lo que hay escrito en esta hoja y luego te miro,
ya no me parece tan bello y fino, y pienso al hilo:


Aún he de escribir mejores versos que éstos;
pues el mejor poema lo escribiré sobre tu piel, con docta grafía;
mi lengua será la pluma;
mi saliva, la tinta;
con mis dedos recorreré las páginas de tu anatomía,
una a una, sin prisa;
y el amor pondrá la firma.


© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

[Aubriel Camila de la Prad]

¡Qué hermoso poema! Para ser justa debo decir que me cuesta la objetividad, es que este poema me hace sentir feliz, está escrito por un gran amigo para una mujer que también es mi amiga y a la quiero especialmente.
Pero, siguiendo la línea de ser justa, siempre digo que un poema que produce emociones es un muy buen poema y que me emocionó, me emocionó, de eso no hay duda.

Besos y toda la felicidad del mundo para los dos.

[Sara Álvarez]

A Sara A., con amor y devoción

Cuando poso mis labios en tu frente
y soplo para apartar a un lado
los mechones de cabello rebeldes,
veo volar a mi alrededor sueños como dientes de león
arremolinándose en dúctiles nubes de algodón.

¡Oh, hermoso prodigio de la imaginación!


Cuando cojo tu mano entre las mías
y me la llevo al pecho
–allí donde habita mi secreto–,
el vello se me eriza
como musgo imantado por las yemas de tus dedos,
dedos de Dios.

Cuando bailas para mí,
desnuda y espumosa como Afrodita en su concha nacarada,
y mueves las caderas al vaivén de las olas
–mágico influjo de la luna en las mareas–,
el universo se rige por tus leyes
–más físicas que la Física–,
la tierra tiembla bajo tus pies
y el árbol de la vida se cimbrea para ofrecerme su copa,
vencida por el peso de sus frutos en sazón.

Cuando leo lo que hay escrito en esta hoja y luego te miro,
ya no me parece tan bello y fino, y pienso al hilo:


Aún he de escribir mejores versos que éstos;
pues el mejor poema lo escribiré sobre tu piel, con docta grafía;
mi lengua será la pluma;
mi saliva, la tinta;
con mis dedos recorreré las páginas de tu anatomía,
una a una, sin prisa;
y el amor pondrá la firma.


© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Eres brillante, cielo, y tienes razón, tus mejores versos están aún por escribir(siempre), no hay mejor tinta ni mejor pluma que la que nombras en tu poema, gracias por dedicarme versos tan hermosos, gracias por la danza ( tribalita) y que mis pies nunca se cansen de danzar-te. Desde el Amor:

Tus labios en mi frente
desnudan y me dan la fuerza del helecho,
sólo tú sabes de mis trenzas de alga,
y sólo en ti mi aborigen danza, en tu guarida de deseo.

¡Oh, tú, brillante Faro en mi existencia!

Nunca dejaste de iluminar mis miedos,
aún soplando vientos protervos- tu mano, sustento-
(balsámico tu Amor, como un eucalipto tierno)

Serás allí, del acantilado mi musgo, insurrecto.
Serás llamado, Amado, mi Amador perfecto.

[Óscar Bartolomé Poy]

¡Qué hermoso poema! Para ser justa debo decir que me cuesta la objetividad, es que este poema me hace sentir feliz, está escrito por un gran amigo para una mujer que también es mi amiga y a la quiero especialmente.
Pero, siguiendo la línea de ser justa, siempre digo que un poema que produce emociones es un muy buen poema y que me emocionó, me emocionó, de eso no hay duda.

Besos y toda la felicidad del mundo para los dos.

Es difícil ser objetivo cuando hay sentimientos de por medio. En eso tienes toda la razón. Sé que lo que más te gusta leer son las imágenes, y en ese sentido, me alegro de que mis metáforas te hayan emocionado.

Gracias por disfrutar del poema, y gracias asimismo por el cariño que nos profesas a Sara y a mí, que es recíproco. Besos, mi querida amiga Aubriel.

[Óscar Bartolomé Poy]

A Sara A., con amor y devoción

Cuando poso mis labios en tu frente
y soplo para apartar a un lado
los mechones de cabello rebeldes,
veo volar a mi alrededor sueños como dientes de león
arremolinándose en dúctiles nubes de algodón.

¡Oh, hermoso prodigio de la imaginación!


Cuando cojo tu mano entre las mías
y me la llevo al pecho
–allí donde habita mi secreto–,
el vello se me eriza
como musgo imantado por las yemas de tus dedos,
dedos de Dios.

Cuando bailas para mí,
desnuda y espumosa como Afrodita en su concha nacarada,
y mueves las caderas al vaivén de las olas
–mágico influjo de la luna en las mareas–,
el universo se rige por tus leyes
–más físicas que la Física–,
la tierra tiembla bajo tus pies
y el árbol de la vida se cimbrea para ofrecerme su copa,
vencida por el peso de sus frutos en sazón.

Cuando leo lo que hay escrito en esta hoja y luego te miro,
ya no me parece tan bello y fino, y pienso al hilo:


Aún he de escribir mejores versos que éstos;
pues el mejor poema lo escribiré sobre tu piel, con docta grafía;
mi lengua será la pluma;
mi saliva, la tinta;
con mis dedos recorreré las páginas de tu anatomía,
una a una, sin prisa;
y el amor pondrá la firma.



© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Eres brillante, cielo, y tienes razón, tus mejores versos están aún por escribir(siempre), no hay mejor tinta ni mejor pluma que la que nombras en tu poema, gracias por dedicarme versos tan hermosos, gracias por la danza ( tribalita) y que mis pies nunca se cansen de danzar-te. Desde el Amor:

Tus labios en mi frente
desnudan y me dan la fuerza del helecho,
sólo tú sabes de mis trenzas de alga,
y sólo en ti mi aborigen danza, en tu guarida de deseo.

¡Oh, tú, brillante Faro en mi existencia!

Nunca dejaste de iluminar mis miedos,
aún soplando vientos protervos- tu mano, sustento-
(balsámico tu Amor, como un eucalipto tierno)

Serás allí, del acantilado mi musgo, insurrecto.
Serás llamado, Amado, mi Amador perfecto.

Sí, seré -y soy- del acantilado tu musgo, como cuerpo insurrecto. Gracias, mi Amor, por el poema que me dedicas; siempre tienes la mejor respuesta a mis versos. Esta vez me olvidé de los helechos (que sí estaban en 'Tu cuerpo, la helicoidal del deseo'), así que haces bien en recordármelos. Sabes que lo que más deseo es ser tu Faro para iluminar tus miedos y así alejar los vientos protervos (hacía tiempo que no leía ese adjetivo; hay que ver qué léxico tan rico tienes). Me ha encantado el poema, pero se merece, cuando menos, un título. Ya lo pensaremos con calma...

Te amo, Sara Mía.

[Mario Martínez]

Hola Óscar

Hermoso y hechizante poema de amor, amigo mío.
Me hiciste recordar mis años jóvenes, gracias por ello. Un abrazo.
Mario.

[Fermín Lasarte]

Qué grandiosos versos nos dejas Oscar. Al ritmo de tu pluma suntuosa se van soltando versos que, cada uno, constituyen poemas autónomos. Para destacar y disfrutar la calidad de las metáforas y la sutileza de las imágenes. El poema tiene grandes dosis de erotismo, una fuerza desbordante y el final a puro amor. Encantado de haber leído estos versos amigo Oscar, fue placer.

Saludos.

[Tristany Joan Gaspar]

me prgunto como puedes escribir tanta belleza?
Es un poema sensacional. grande, precioso y a la vez tan cercano, tan humilde.
Tu poesía sigue fascinándome amigo mío.
Un fuerte abrazo
Joan

[Óscar Bartolomé Poy]

Hola Óscar

Hermoso y hechizante poema de amor, amigo mío.
Me hiciste recordar mis años jóvenes, gracias por ello. Un abrazo.
Mario.

Me alegro de haber obrado ese efecto en ti, y que los recuerdos hayan sido placenteros. Celebro que te haya gustado mi poema.

Un abrazo, amigo Mario.

[Óscar Bartolomé Poy]

Qué grandiosos versos nos dejas Oscar. Al ritmo de tu pluma suntuosa se van soltando versos que, cada uno, constituyen poemas autónomos. Para destacar y disfrutar la calidad de las metáforas y la sutileza de las imágenes. El poema tiene grandes dosis de erotismo, una fuerza desbordante y el final a puro amor. Encantado de haber leído estos versos amigo Oscar, fue placer.

Saludos.

Gracias por tu extenso comentario, Fermín. Me gusta encontrarte en mis poemas porque te tomas la molestia de leerlos y comentarlos en profundidad. En efecto, hay erotismo y amor, mucho amor, en mis versos. Me alegro de que te hayan gustado.

Saludos, amigo.

[Óscar Distéfano]

Un poemazo, tocayo. En verdad, la claridad de los versos remontan un vuelo
de renovado y elegante romanticismo, con las alas del lenguaje maestro.
Me ha gustado, sin altos en el camino, sentir el deleite estético en el
singular viaje que nos has regalado. El final, ¿para qué decirlo?, es otro poema
que recibe mi humilde aprobación y aplauso.

Un abrazo con más aplausos.
Óscar

[Óscar Bartolomé Poy]

me prgunto como puedes escribir tanta belleza?
Es un poema sensacional. grande, precioso y a la vez tan cercano, tan humilde.
Tu poesía sigue fascinándome amigo mío.
Un fuerte abrazo
Joan

Me siento muy halagado por tu comentario, Joan, y me alegra volver a verte en el foro, que has estado un tiempo ausente, según creo.

Un fuerte abrazo, amigo mío.

[Óscar Bartolomé Poy]

Un poemazo, tocayo. En verdad, la claridad de los versos remontan un vuelo
de renovado y elegante romanticismo, con las alas del lenguaje maestro.
Me ha gustado, sin altos en el camino, sentir el deleite estético en el
singular viaje que nos has regalado. El final, ¿para qué decirlo?, es otro poema
que recibe mi humilde aprobación y aplauso.

Un abrazo con más aplausos.
Óscar

Muchas gracias, Óscar. Siempre alegra recibir un comentario en términos tan cálidos y elogiosos como el tuyo. Me alegro de que hayas disfrutado del poema, y sí, la estrofa final es casi un poema aparte.

Un abrazo, tocayo.

[Alonso de Molina]

hum, me acabas de inspirar Oscar:

"el mejor poema lo escribiré sobre tu piel"

pero este verso se lleva todo el poema por delante
Sara estará descontaminándose de cloros para que fluya la tinta
y el hecho de escribir contamine lo justo

un abrazo compañero

.

[Alonso de Molina]

hum, me acabas de inspirar Oscar:

"el mejor poema lo escribiré sobre tu piel"

pero este verso se lleva todo el poema por delante
Sara estará descontaminándose de cloros para que fluya la tinta
y el hecho de escribir contamine lo justo

un abrazo compañero

.