Fue desde entonces que soy ateo

Poemas en verso y/o en prosa de cualquier estructura y/o combinación.

Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle

Ernesto perez
Mensajes: 232
Registrado: Jue, 29 May 2008 0:46
Ubicación: Al sur del sur

Fue desde entonces que soy ateo

Mensaje sin leer por Ernesto perez »

Aquellos eran otros tiempos,
yo ni siquiera respondía por mi nombre,
tan solo recuerdo que me apellidaba tristeza
y que don Anselmo siempre que pasaba lista
acababa colocando una cruz
en el recuadro que me correspondía.

Solamente era capaz de reconocerme
en las cuerdas vocales de "N".
Cuando "N" ponía su melódico acento para llamarme
bailaban entre sus dientes las letras de mi nombre
e inmediatamente después todo mi cuerpo se estremecía,
como si en el cielo de su boca
habitara el mismo invierno.

"N" era lo más bonito que había visto nunca,
cuando te quedabas un rato mirándola
siempre se te ponía cara de eclipse.

( Detrás de cada hombre embobado
siempre hay una luna que brilla)

Indudablemente "N" era mi luna.

"N" tenía el pelo largo y rubio
y a veces debía dormir mal porque traía ojeras
y al rostro blanquecino como de nieve
lo decoraban constántemente dos colorados en los pómulos
y aquel suspirar profundo envenenando el ambiente
con un dulce aliento a caramelo de fresa.

En ocasiones nos fumabamos un cigarro entre clase y clase,
primero fumaba ella y luego yo,
aquello fue lo más cerca que estuve de besarla.
Otras veces cogía mi mano y se la colocaba sobre el pecho,
pum, pum, pum, pum,
parecía como si dentro tuviera duendes tocando los timbales.

- Esto es amor- Decía.
Pero nunca la creí.

Porque "N" me gustaba más que nada en el mundo,
más incluso que las bolsas de golosinas
que me regalaba mi abuela los domingos por la tarde,
más que el monte de venus de mi prima Carlota
en aquellas noches de verano que dormía sin bragas,
incluso más, mucho más, que la vista que daba al mar
desde aquel mirador que invitaba al suicidio.
Y sin embargo en mi corazón los duendes
no tocaban a ese ritmo.

Al año siguiente "N" no vino a clase,
no había nada tan desolador
como la silla huérfana de su peso,
como el aula oliendo al melocotón de sus axilas,
sin sus braguitas negras asomando
por sus vaqueros gastados.

Don anselmo despejaba incognitas en la pizarra
pero fue un amigo el que me lo contó.

- ¿Sabes quién se ha muerto? Preguntó.
Serenamente como si la muerte
a aquella edad fuera algo previsible.

No hay una pregunta peor que esa,
ni siquiera esa de:

-¿ Me quieres tanto como yo a ti?

Ni la de :

- ¿ Seguro que no le estabas mirando las tetas?

Aquella fue la peor pregunta de mi vida.

- Se ha muerto "N"- Prosiguió.

Todo en aquel instante se hizo silencio
sólo se escuchaba el sonido de mi corazón,
pum, pum, pum, pum,
como si hubieran duendes tocando los timbales.

Ojalá "N" hubiera estado allí para escucharlo
aquello sí que era amor.
Última edición por Ernesto perez el Lun, 23 Feb 2009 2:44, editado 1 vez en total.
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Óscar Bartolomé Poy
Mensajes: 2183
Registrado: Dom, 04 Ene 2009 15:55
Ubicación: Entre Bilbao y Vigo
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Mensaje sin leer por Óscar Bartolomé Poy »

Ernesto perez,
Buena manera de narrar un poema. Se agradece leer estos poemas que cuentan historias. La tuya está escrita con sensibilidad. Es un final triste, no exento de romanticismo. Te quedó bonito eso de los "duendes tocando los timbales".

Saludos, Ernesto.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
I loved you like the darkness loves the brightness of a dying star
http://laluzdetufaro.blogspot.com.es
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Tristany Joan Gaspar
Mensajes: 3617
Registrado: Mar, 09 Dic 2008 5:11
Ubicación: Barcelona

Re: Fue desde entonces que soy ateo

Mensaje sin leer por Tristany Joan Gaspar »

Ernesto perez escribió:Aquellos eran otros tiempos,
yo ni siquiera respondía por mi nombre,
tan solo recuerdo que me apellidaba tristeza
y que don Anselmo siempre que pasaba lista
acababa colocando una cruz
en el recuadro que me correspondía.

Solamente era capaz de reconocerme
en las cuerdas vocales de "N".
Cuando "N" ponía su melódico acento para llamarme
bailaban entre sus dientes las letras de mi nombre
e inmediátamente después todo mi cuerpo se estremecía,
como si en el cielo de su boca
habitara el mismo invierno.

"N" era lo más bonito que había visto nunca,
cuando te quedabas un rato mirándola
siempre se te ponía cara de eclipse.

( Detrás de cada hombre embobado
siempre hay una luna que brilla)

Indudáblemente "N" era mi luna.

"N" tenía el pelo largo y rubio
y a veces debía dormir mal porque traía ojeras
y al rostro blanquecino como de nieve
lo decoraban constántemente dos colorados en los pómulos
y aquel suspirar profundo envenenando el ambiente
con un dulce aliento a caramelo de fresa.

En ocasiones nos fumabamos un cigarro entre clase y clase,
primero fumaba ella y luego yo,
aquello fue lo más cerca que estuve de besarla.
Otras veces cogía mi mano y se la colocaba sobre el pecho,
pum, pum, pum, pum,
parecía como si dentro tuviera duendes tocando los timbales.

- Esto es amor- Decía.
Pero nunca la crei.

Porque "N" me gustaba más que nada en el mundo,
más incluso que las bolsas de golosinas
que me regalaba mi abuela los domingos por la tarde,
más que el monte de venus de mi prima Carlota
en aquellas noches de verano que dormía sin bragas,
incluso más, mucho más, que la vista que daba al mar
desde aquel mirador que invitaba al suicidio.
Y sin embargo en mi corazón los duendes
no tocaban a ese ritmo.

Al año siguiente "N" no vino a clase,
no había nada tan desolador
como la silla huérfana de su peso,
como el aula oliendo al melocotón de sus axilas,
sin sus braguitas negras asomando
por sus vaqueros gastados.

Don anselmo despejaba incognitas en la pizarra
pero fue un amigo el que me lo contó.

- ¿Sabes quién se ha muerto? Preguntó.
Serenamente como si la muerte
a aquella edad fuera algo previsible.

No hay una pregunta peor que esa,
ni siquiera esa de:

-¿ Me quieres tanto como yo a ti?

Ni la de :

- ¿ Seguro que no le estabas mirando las tetas?

Aquella fue la peor pregunta de mi vida.

- Se ha muerto "N"- Prosiguió.

Todo en aquel instante se hizo silencio
sólo se escuchaba el sonido de mi corazón,
pum, pum, pum, pum,
como si hubieran duendes tocando los timbales.

Ojalá "N" hubiera estado allí para escucharlo
aquello si que era amor.

maravilloso, genial, fantástico poema que te sume en una profunda tristeza. Es tan bella la historia que cuentas y el final es eso, el final.

Mis aplausos por esta obra maestra.

Un abrazo

Joan
Hallie Hernández Alfaro
Mensajes: 19451
Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20

Mensaje sin leer por Hallie Hernández Alfaro »

Un poema hermoso que lleva tu sello de fecundidad salvaje y de ternura enorme. Coincido con Óscar en el acierto de la imagen de los duendes tocando timbales(precioso, precioso) Y el final merece aplausos y felicitaciones!!!!!

Hallie
"En el haz áureo de tu faro están mis pasos
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."

El faro, Ramón Carballal
Aubriel Camila de la Prad
Mensajes: 2416
Registrado: Mié, 10 Dic 2008 19:40
Ubicación: Buenos Aires - Argentina

Mensaje sin leer por Aubriel Camila de la Prad »

Ernesto ... me encantó! Pero así: ME ENCANTO!
Tiene muchísima ternura y aunque me dejó un poco triste fue un placer leerte.

Besos desde muy al sur.
Angel Valles
Mensajes: 1408
Registrado: Jue, 15 Ene 2009 15:55

re: Fue desde entonces que soy ateo

Mensaje sin leer por Angel Valles »

¿Acaso se puede derramar màs ternura en el mar de los desasosiegos?
Un placer andar por tu espacio, un lujo para los sentidos!
-angel
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Luna de Nos
Mensajes: 4114
Registrado: Vie, 18 Ene 2008 2:00

Re: Fue desde entonces que soy ateo

Mensaje sin leer por Luna de Nos »

Ernesto perez escribió:Aquellos eran otros tiempos,
yo ni siquiera respondía por mi nombre,
tan solo recuerdo que me apellidaba tristeza
y que don Anselmo siempre que pasaba lista
acababa colocando una cruz
en el recuadro que me correspondía.

Solamente era capaz de reconocerme
en las cuerdas vocales de "N".
Cuando "N" ponía su melódico acento para llamarme
bailaban entre sus dientes las letras de mi nombre
e inmediátamente después todo mi cuerpo se estremecía,
como si en el cielo de su boca
habitara el mismo invierno.

"N" era lo más bonito que había visto nunca,
cuando te quedabas un rato mirándola
siempre se te ponía cara de eclipse.

( Detrás de cada hombre embobado
siempre hay una luna que brilla)

Indudáblemente "N" era mi luna.

"N" tenía el pelo largo y rubio
y a veces debía dormir mal porque traía ojeras
y al rostro blanquecino como de nieve
lo decoraban constántemente dos colorados en los pómulos
y aquel suspirar profundo envenenando el ambiente
con un dulce aliento a caramelo de fresa.

En ocasiones nos fumabamos un cigarro entre clase y clase,
primero fumaba ella y luego yo,
aquello fue lo más cerca que estuve de besarla.
Otras veces cogía mi mano y se la colocaba sobre el pecho,
pum, pum, pum, pum,
parecía como si dentro tuviera duendes tocando los timbales.

- Esto es amor- Decía.
Pero nunca la crei.

Porque "N" me gustaba más que nada en el mundo,
más incluso que las bolsas de golosinas
que me regalaba mi abuela los domingos por la tarde,
más que el monte de venus de mi prima Carlota
en aquellas noches de verano que dormía sin bragas,
incluso más, mucho más, que la vista que daba al mar
desde aquel mirador que invitaba al suicidio.
Y sin embargo en mi corazón los duendes
no tocaban a ese ritmo.

Al año siguiente "N" no vino a clase,
no había nada tan desolador
como la silla huérfana de su peso,
como el aula oliendo al melocotón de sus axilas,
sin sus braguitas negras asomando
por sus vaqueros gastados.

Don anselmo despejaba incognitas en la pizarra
pero fue un amigo el que me lo contó.

- ¿Sabes quién se ha muerto? Preguntó.
Serenamente como si la muerte
a aquella edad fuera algo previsible.

No hay una pregunta peor que esa,
ni siquiera esa de:

-¿ Me quieres tanto como yo a ti?

Ni la de :

- ¿ Seguro que no le estabas mirando las tetas?

Aquella fue la peor pregunta de mi vida.

- Se ha muerto "N"- Prosiguió.

Todo en aquel instante se hizo silencio
sólo se escuchaba el sonido de mi corazón,
pum, pum, pum, pum,
como si hubieran duendes tocando los timbales.

Ojalá "N" hubiera estado allí para escucharlo
aquello si que era amor.

Ternura, sí, mucha. El titulo cobra fuerza luego de leer el poema, esta historia, otra de las tuyas, de las que uno sale reconfortado, aún en la tristeza que éste posee. Un beso, Luna.-
De hecho todos, ningùn poema se concluye ni comprende del todo.
José Chapa

http://www.karikanfibolia.blogspot.com
http://www.elsolyanoeselsol.blogspot.com
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Maika Silva
Mensajes: 182
Registrado: Dom, 25 Ene 2009 19:00

Re: Fue desde entonces que soy ateo

Mensaje sin leer por Maika Silva »

Dios mío, caballero, me ha puesto la piel de gallina...supongo que hacía tyiempo que un poema no aparecía tan...vívido a la vista y al espíritu.
Creo que ha conseguido crear una especie de cuento corto ¿sabe? Pocas personas pueden lidiar con el suspenso que logra mantener al lector expectante sin llenarlo de tedio, y eso fue lo que he visto aquí. El poema en sí es muy bueno, con esas descripciones tan explícitas de los detalles que muchos ni siquiera mirarían, mucho menos describirían, esos, los que crean un cuadro específico y lleno de equiibrio pero, lo que me ha dejado la pie de gallina como dije, ha sido esa pregunta...y laa firmación que le sigue: no hay peor pregunta...no la hay. Ella misma crea el lenguaje del miestrio y de las alas noticias; del dolor y el desconsuelo.
Puedo entender la sensacvión, sí y diría que esuna sensación muy compartida. Poder hacer que el otro sienta exactamente lo que usted ha sentido (o lo más parecido a ello) es digno de aplausos...realmente lo es.
Extasiada quedo con sus letras.
Saludos.
.:Tati:.
Blanca Sandino
Mensajes: 3024
Registrado: Jue, 22 Nov 2007 14:30

Re: Fue desde entonces que soy ateo

Mensaje sin leer por Blanca Sandino »

"N" era lo más bonito que había visto nunca,
cuando te quedabas un rato mirándola
siempre se te ponía cara de eclipse.

( Detrás de cada hombre embobado
siempre hay una luna que brilla)
Ese mimo con el que 'dibujas' todas tus historias, y tus sentimientos, y a tus 'N', es conmovedor.

En esta ocasión, el uso de la inicial, y no del nombre completo, me ha recordado a un amigo mío, casi podría ser la cara -o la cruz-, también sus historias, sus sentimientos y sus chicas son únicas, y todas se llaman 'N' o 'S' o 'B'. Quizá la diferencia esté en que, en las suyas -sus poemas o historias- , trata, con sentido del humor y cierta ironía, de ocultar la ternura.

Me ha gustado.

Blanca
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Julio Gonzalez Alonso
Mensajes: 14008
Registrado: Vie, 23 Nov 2007 20:56
Ubicación: Leonés en Vizcaya.
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Re: Fue desde entonces que soy ateo

Mensaje sin leer por Julio Gonzalez Alonso »

Ernesto perez escribió:Aquellos eran otros tiempos,
yo ni siquiera respondía por mi nombre,
tan solo recuerdo que me apellidaba tristeza

y que don Anselmo siempre que pasaba lista
acababa colocando una cruz
en el recuadro que me correspondía.

Solamente era capaz de reconocerme
en las cuerdas vocales de "N".
Cuando "N" ponía su melódico acento para llamarme
bailaban entre sus dientes las letras de mi nombre
e inmediátamente después todo mi cuerpo se estremecía,
como si en el cielo de su boca
habitara el mismo invierno.


"N" era lo más bonito que había visto nunca,
cuando te quedabas un rato mirándola
siempre se te ponía cara de eclipse.

( Detrás de cada hombre embobado
siempre hay una luna que brilla
)

Indudáblemente "N" era mi luna.

"N" tenía el pelo largo y rubio
y a veces debía dormir mal porque traía ojeras
y al rostro blanquecino como de nieve
lo decoraban constántemente dos colorados en los pómulos
y aquel suspirar profundo envenenando el ambiente
con un dulce aliento a caramelo de fresa.


En ocasiones nos fumabamos un cigarro entre clase y clase,
primero fumaba ella y luego yo,
aquello fue lo más cerca que estuve de besarla.
Otras veces cogía mi mano y se la colocaba sobre el pecho,
pum, pum, pum, pum,
parecía como si dentro tuviera duendes tocando los timbales.

- Esto es amor- Decía.
Pero nunca la crei.

Porque "N" me gustaba más que nada en el mundo,
más incluso que las bolsas de golosinas
que me regalaba mi abuela los domingos por la tarde,
más que el monte de venus de mi prima Carlota
en aquellas noches de verano que dormía sin bragas,
incluso más, mucho más, que la vista que daba al mar
desde aquel mirador que invitaba al suicidio
.
Y sin embargo en mi corazón los duendes
no tocaban a ese ritmo.

Al año siguiente "N" no vino a clase,
no había nada tan desolador
como la silla huérfana de su peso,
como el aula oliendo al melocotón de sus axilas,
sin sus braguitas negras asomando
por sus vaqueros gastados.

Don Anselmo despejaba incognitas en la pizarra
pero fue un amigo el que me lo contó.

- ¿Sabes quién se ha muerto? Preguntó.
Serenamente como si la muerte
a aquella edad fuera algo previsible.

No hay una pregunta peor que esa,
ni siquiera esa de:

-¿ Me quieres tanto como yo a ti?

Ni la de :

- ¿ Seguro que no le estabas mirando las tetas?

Aquella fue la peor pregunta de mi vida.

- Se ha muerto "N"- Prosiguió.

Todo en aquel instante se hizo silencio
sólo se escuchaba el sonido de mi corazón,
pum, pum, pum, pum,
como si hubieran duendes tocando los timbales.

Ojalá "N" hubiera estado allí para escucharlo
aquello sí que era amor
.



Ernesto, simplemente ¡magnífico! He resaltado los versos sobre los que -en mi lectura- ha ido rebotando la atención y parte de la sorpresa sobrecogida de tu relato. Te confesaré que es el mejor poema que he leído en las últimas semanas. Que es un poema tan creíble que hasta me da miedo que sea verdad en su totalidad; si fuera así, jamás me hubiera gustado escribirlo; si es así, admiro tu entereza y la sensibilidad exquisita de tratarlo. Sobre lo meramente formal, aparte de nombrar a don Anselmo con mayúscula o diferenciar el si condicional del partícula afirmativa más otras pejiguerías, puede ser un acierto el haber inclúido solamente la letra inical mayúscula del nombre de la niña: Nerea, Nereida, Norma, Nora, Naroa, Nuria... ¿qué más da, si lo que finalmente importa es el amor?
Salud.
Joan Port
Mensajes: 2456
Registrado: Sab, 29 Nov 2008 14:19

Mensaje sin leer por Joan Port »

Me parece sencillamente espectacular, sonrei, me puso triste y sobre todo disfrute.

Gracias por esta lectura, grande amigo, grande.
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Ramón Carballal
Mensajes: 20501
Registrado: Vie, 28 Dic 2007 16:24
Ubicación: A Coruña
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Mensaje sin leer por Ramón Carballal »

Tienes una gran capacidad narrativa. Es un poema excelente, Ernesto. Enhorabuena y un abrazo.
http://laverdadazul59.blogspot.com/

"El poema eres tú recomponiendo el espejo que cada día rompes".

"Comprender es unificar lo invisible".

"Elijo la lluvia, porque al derramarse, muere".
claudieta cabanyal
Mensajes: 363
Registrado: Jue, 11 Dic 2008 16:30
Ubicación: Valencia

Mensaje sin leer por claudieta cabanyal »

Se disfruta como una película romántica sin final feliz......
Te visito siempre que puedo, ya lo sabes, un beso
enrique sanmol
Mensajes: 1082
Registrado: Sab, 09 Feb 2008 12:21

Mensaje sin leer por enrique sanmol »

Pienso que en realidad es más un cuento que un poema. Pero qué más da, es literatura, literatura de esa que te hace navegar con la historia y sentirla como algo propio. Es decir, de la buena.

Un placer. Un cordial saludo.
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Alonso de Molina
Mensajes: 2412
Registrado: Mar, 20 Nov 2007 11:07
Ubicación: Arrecife de las Sirenas
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Mensaje sin leer por Alonso de Molina »

Ernesto, un relato en forma de poema,
se lee con agrado, es una historia tiernacon un final triste
que considgue mantener el interés por la lectura
durante todo el hilo del relato

con mi aplauso te mando un abrazo compañero

.
.
©Alonso de Molina
Adicto a Lirycstorm
.
"siete mil veces he muerto
y estoy risueño como en el primer día"
J. Sabines
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