Editorial Alaire

Despues de la carga emocional recibida en los versos de nuestra Poetiza Blanca Sandino, dedicada a mi persona y partiendo de mi respuesta versal de su posteo, me tomo el atrevimiento de dejarle estos humildes versos, bajo un ejercicio trabajado y como una demostración de mi agradecimiento, con todo respeto y gran admiración para Ud. Querida Blanca








Diosa

[RIGHT]a Blanca Sandino[/RIGHT]


Blanca cuando te veo paladear al verso
inocua desde los labios al pelo
te imagino pura

Y te escondes como paloma que entreteje al nido

Pero despues del verso ya no eres tú Blanca
quien sostiene al verbo
es la guerrera la Venus la Afrodita
la belleza convulsa y surrealista
que se atora en la línea de tu sexo

Lo sé No me convocas

No pronuncias mi nombre
-el humo no tiene acento-
pero intuyes el cárcamo
donde hunde los pies el yucateco

-a la orilla del cenote en Chichén-

Porque se sabe Itzá
Porque se sabe Maya
Con iracunda fecundidad desde su origen
que rastrea verdades en su idioma
desde el humo que se eleva al cielo
hasta el aposento donde se resguardan los restos
de sus dioses homogéneos

Vuélvete a mí Blanca desdobla mis dedos
que se orla el poema en la huella que deja mi pueblo
donde el culto a la tierra y al cielo es una plegaria de solitarios

Compagina tu voz con mi silencio
en el río de estéticas aguas
donde la veracidad hace equilibrio
yo te encuentro elocuente y navegable
con la proa a punto del siniestro
turbulenta afable dadivosa

Blanca yo te imagino Diosa





Samantha Fernandez
Yucatán México
2009

Yo le dije un día a Blanca que era el hada madrina del foro,( sin quitar importancia a lo que hacen posible el encuentro), pero tú la elevaste a Diosa. Maravilla del poema y de su persona.
Enhorabuena a las dos
Un abrazo grande
Pilar

Gracias Pilar Morte por acercarte a esta ventana que no tiene más intencionalidad que el agradecimiento.

Mi placer su comentario, Poeta.

Saludos y enhorabuena.

Dios mío, Samantha. Decir que no lo merezco es una tontería, cualquiera sabe que es así. Pero te lo agradezco muchísimo y por muchas razones.

Recuerdo el primer poema que leí tuyo, La luna, un poema infantil. Me encantan, me parecen tan tan tan difíciles, bueno, sólo he intentado escribir dos, uno no salió mal del todo, pero tuve que trabajar... puff. Y recuerdo que, cuando leí Holocausto en Yucatán, creo que se titula así, me pregunté cómo se podía escribir poesía para niños viviendo tal infierno.

Y te admiré. Eres una mujer valiente.

Me gusta aprender. Me gusta mucho. A través de tus poemas he conocido, por ejemplo, Progreso. No sé si antes o después, después, sí, tu poema Holocausto en Yucatán me sacudió por dentro, muchas veces me pregunté qué nos impedía levantar nuestra voz contra tanta injusticia. Como ves, amiga, salvo en casos puntuales, seguimos sin levantarla.

Con tu poesía y el amor que demuestras a tu tierra, me ha sido posible conocerla, respetarla y comprenderos.

El conjunto de lo que he dicho y alguna cosa más que se me olvidará, sería motivo más que suficiente para que te hubiera dedicado Causalidad. No es el único. Estoy pensando ahora en cuántos escritores desearían saber que son leídos y conocer la opinión de quienes lo hacen. Y estoy pensando que debería frecuentar los foros, y escribir en ellos. Quizá fueran menos ricos económicamente, pero lo serían mucho más espiritualmente, fraternalmente.

Contar contigo, con tus lecturas y comentarios, Samantha, es un honor para mí. Contar con tu fraternal amistad, un inmenso regalo.

Permíteme que no diga nada de tu poema. Y que te dé las gracias. Muchas

Blanca

Precioso, Samantha!!!! Y sí, llevas muchísima razón, la voz poética de Blanca es un continente de belleza apareada con magia absoluta.

Felicitaciones y un abrazo admirado!

Hallie

Estimada Blanca:

Su generosidad es inagotable. ¿Leerme a mí? Ahí si que se requiere de paciencia. Enumerar mis desaciertos poéticos sería una falta de respeto a este foro de excelencia. Más mi búsqueda es incanzable. Prosigo en este camino donde mis pasos son lentos, como las tortugas, pero ahí voy en el rastreo y por qué no, aún de ese modo se deja huella en el camino.

Dicen por ahí que hablar de la patria es el escudo de los débiles. Soy débil ante ella, amo mi patria y mis raices Mayas. Mi sangre azteca y mi lengua indigena. Tengo el orgullo del mestizaje de mi pueblo que lucha y se esfuerza día a día. Gente de ruda que en la pesca halla el sustento para su hambre. De niños que corren sobre una arena blanquísima y virgen. De mujeres que portan el hipil con el garbo de las príncesas mayas sacrificadas por sus dioses. Sí, soy débil. Porque llevo tres colores en la sangre y un escudo incrustado en el pecho que me compromete con mi gente.

Gracias por hacerme sentir digna de su amistad y de su aprecio.

Saludos, Poeta.

Querida Hallie, Poeta:

Su paso por esta ventana le otorga a este posteo el distintivo de su personalidad, fresca y exquisita.

Gracias por acercarse y dejar su comentario.

Mi enhorabuena, saludos.