Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió:Me parece un poema muy bien trabajado. Quizá no tenga nada que ver pero me ha traido ecos como de Claudio Rodriguez. Mis felicitaciones y un abrazo.

Rafel Calle escribió:

Pilar Morte escribió:No sabremos si fue un desliz
o el gesto siguió el surco inevitable:
levantar la compuerta empapando la mies,
para hacer trigo de la espiga y pan sobre la mesa.
Nunca sabremos si las aguas limpiaron las raíces
elevando la savia de su tallo, o solo agostaron la simiente.

Vagamos las tinieblas y adoramos el árbol,
haciendo fruto de las hojas y fulgor de su brillo;
su tronco, mojón del camino, precinto del ensueño;
el balbuceo de sus ramas, duda de la esperanza.

No podemos volver a los segundos
e irrumpir en la lluvia-cristal de las primeras gotas;
ni desandar las huellas de externas melodías
que apresaron el rumbo de un horizonte virgen.
Nunca sabremos -ante el nombre de la última piedra-
si fuimos canto libre o el camino guió nuestra andadura.

Salir de lo oscuro, que nos hizo de sombra de otros ojos;
ser parte de las cuencas transparentes
que deciden mirar hacia afuera.
Hallar la nota más profunda, su luz,
la vibración perfecta que pronuncia eterno.

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Sinceramente, tu voz está subiendo como la espuma. Estás perfilando un estilazo.
Esto es lo que tiene la poesía, una persona comienza a escribir y nunca se sabe dónde llegará.

Yo no sé adónde llegarás tú, pero de lo que no me cabe la menor duda es de que estás en el camino correcto para llegar a escribir muy dignamente.
En tu primer año, has conseguido poemas realmente bellos, algunos con el marchamo del autor importante. Me alegro mucho porque en tu poesía hay señas inequívocas de una vocación de poeta que crece.

Mi querida amiga, es imprescindible que sigas aprendiendo, si de lo que se trata es de llegar a escribir medianamente bien. Me refiero, claro está, comparándote con los poetas que están en el candelero, actualmente.

Sigue trabajando el ritmo, cuídalo, mímalo. Hablamos de ritmo, porque los versos que muestran cierta calidad literario semántica, rítmicamente son buenos. Fíjate y lo comprobarás, cuando hay un buen ritmo lo que dices se enriquece. LA RAZÓN ES QUE POESÍA Y RITMO SON INSEPARABLES, ABSOLUTAMENTE INELUDIBLES.
Para mejorar el ritmo, nada mejor que ajustar el mensaje. Se mejora lo que se dice y eso nos lleva a mejorar el cómo se dice.

Algunas sugerencias:
1ª) Evitar las rimas internas cercanas.

2º) Evitar las rimas exteriores cercanas.

3º) Sólo escribir cuando sintamos la necesidad de hacerlo, nunca por imposición.

4º) Pensar, a fondo, lo que vamos a decir. Tenemos que estar seguros de lo que queremos decir literalmente, para que, lo que queremos transmitir sensorialmente, se ajuste a nuestro pensamiento.

5ª No vale escribir por escribir. Eso ya lo hace una cantidad importante de autores, a mi juicio, demasiados. Por lo tanto, es imprescindible que tengas claro el fondo de lo que quieres transmitir.

6º) La hoja en blanco no tiene que darte miedo. Lo más difícil es renunciar a escribir nimiedades. Eso no significa que no podamos escribir poemas mediocres. Los poemas mediocres son, también, patrimonio de los buenos poetas. Los grandes poetas de la historia, lo son, porque han conseguido una cantidad equis de poemas de alta calidad, pero, en cualquier caso, esa cantidad equis es muy inferior a la cantidad total de poemas que escribieron. Lo que diferencia a los buenos poetas de los poetas mediocres, es la vocación del mensaje, el fondo, independientemente de lo acertado de la forma. Después, la forma, aunque por sí sola no va a ningún sitio, es el factor determinante cuando hablamos de vestir el talento del autor: la idea de su mundo, en exclusiva.
HABLA TÚ, PERO TRATA DE HABLAR DE CUANTO TE RODEA, NO ES NECESARIO QUE HABLES SIEMPRE DE TI.

7º) Antes de escribir pensar, pensar y pensar, lo que queremos decir, el fondo, y, desde luego, lo tienes que tener muy claro. Eso no significa que te tengas que definir, sino que puedes tener dudas sobre el contexto del que escribes, pero esas dudas tienes que quedar muy claras. ¿Me explico?

8º) La forma, en la que nacerán los versos, depende mucho de los conocimientos técnicos del autor. El cerebro se programa solito, no hace falta que intentes programarlo, si hablamos de la forma. Por ejemplo, si has leído un poema en versos endecasílabos, tu cerebro se queda con ese ritmo a las puertas de cualquier demanda versal. Lo tiene preparado. Obviamente, esos endecasílabos, o el verso que fuere, serán, en general, mejores o peores, en función de los conocimientos técnicos que posea el cerebro del que se trate.

9º) Lee a los grandes narradores, sobre todo a los españoles. No es absolutamente necesario que leas poesía. Con la poesía que estás leyendo en el foro, te basta. Sobre todo, si lees poesía, busca antologías, pero huye de la lectura de un solo autor, podrías contagiarte, jajaja.
Reflexiona sobre lo que lees. Introdúcete en el cerebro del autor, busca su verdadero mensaje.
Obviamente, quiero suponer que ya conoces a los grandes poetas de la historia, su obra.
De otra manera, tendrías que leer a san Juan de la Cruz, Garcilaso, Quevedo, Góngora, Bécquer, Neruda, Darío, Borges, Manrique, los dos Machado, Hernández, Lorca, Vallejo, Aleixandre, Rojas, Gamoneda, etc.

En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un fuerte abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:"No podemos volver a los segundos
e irrumpir en la lluvia-cristal de las primeras gotas;
ni desandar las huellas de externas melodías
que apresaron el rumbo de un horizonte virgen.
Nunca sabremos -ante el nombre de la última piedra-
si fuimos canto libre o el camino guió nuestra andadura. "

Me ha encantado esta estrofa, Pilar! Expresas el grito existencial de una manera bella.

Un deleite haber pasado por aqui.

Enhorabuena y un abrazo.

Hallie

Beatriz Ojeda escribió:Me ha gustado esta estrofa.
Me parece muy bien lograda con imágenes pictóricas
Besos Pilar
Beatriz
No podemos volver a los segundos
e irrumpir en la lluvia-cristal de las primeras gotas;
ni desandar las huellas de externas melodías
que apresaron el rumbo de un horizonte virgen.
Nunca sabremos -ante el nombre de la última piedra-
si fuimos canto libre o el camino guió nuestra andadura.