Editorial Alaire

Ventura Morón escribió: ↑Sab, 06 Sep 2025 0:32 ...
Hay una grieta en la vasija de la vida
que derrama sin descanso lo finito.
Se agota una y otra vez.
Hoy tengo ese recipiente de mis instantes lleno de agujeros.
Nada queda, salvo un brillo húmedo alrededor,
en el que se multiplican los espejos de lo vivido,
mientras se seca la memoria.
No puede retenerse.
Se va
y ya no vuelve.

La lluvia, cada vez más escasa,
va adelgazando en su deriva,
hasta volverse niebla,
apenas un velo deslizándose
por los bordes cansados de la esperanza.

Tal vez eso sea el final:
un infinito que se seca,
la cerámica astillada de los olvidados días
como polvo de recuerdos que se acumula
en cementerios donde las huellas terminan.

Quisiera solo escurrir las preñadas nubes
que del presente traen su copiosa riqueza,
pero confieso, he de decirlo:
siento como un goteo que se esparce
y sin poder evitarlo deja un rastro de charcos
como reflejos rotos
por donde caminé la vida.
.
.
.

Marisa Peral escribió: ↑Sab, 06 Sep 2025 9:35 Qué gran poema, Ventura, la vida nos trae y nos lleva, incluso a veces nos arrastra pero siempre nos enseña.

Te echaba de menos, querido amigo,
Espero que te quedes, aunque sea a ratitos.

Un beso y abrazos fuertes.

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 06 Sep 2025 10:32 Me alegra leerte de nuevo, amigo Ventura.
Nos dejas un buen poema sobre la vida que se va. Menos mal que se van también las sombras. La impermanencia es el destino. Me han gustado mucho tus acertados versos.
Un abrazo grande y salud

Concha Vidal escribió: ↑Sab, 06 Sep 2025 12:07 Ventura, tiempo sin "verte" y vuelves con un poema totalmente contrario, a mi parecer, a tu forma alegre y siempre positiva en la palabra.
Por supuesto que el poema es sencillamente mágico, me ha encantado y me parece maravilloso y de una altura impresionante, que el poeta sea capaz de interpretar distintos sentimientos sin perder para nada el estilo.
Abrazos mediterráneos.