El brillo que se escapa

[Ventura Morón]

...
Hay una grieta en la vasija de la vida
que derrama sin descanso lo finito.
Se agota una y otra vez.
Hoy tengo ese recipiente de mis instantes lleno de agujeros.
Nada queda, salvo un brillo húmedo alrededor,
en el que se multiplican los espejos de lo vivido,
mientras se seca la memoria.
No puede retenerse.
Se va
y ya no vuelve.

La lluvia, cada vez más escasa,
va adelgazando en su deriva,
hasta volverse niebla,
apenas un velo deslizándose
por los bordes cansados de la esperanza.

Tal vez eso sea el final:
un infinito que se seca,
la cerámica astillada de los olvidados días
como polvo de recuerdos que se acumula
en cementerios donde las huellas terminan.

Quisiera solo escurrir las preñadas nubes
que del presente traen su copiosa riqueza,
pero confieso, he de decirlo:
siento como un goteo que se esparce
y sin poder evitarlo deja un rastro de charcos
como reflejos rotos
por donde caminé la vida.
.
.
.

[Marisa Peral]

Qué gran poema, Ventura, la vida nos trae y nos lleva, incluso a veces nos arrastra pero siempre nos enseña.

Te echaba de menos, querido amigo,
Espero que te quedes, aunque sea a ratitos.

Un beso y abrazos fuertes.

[Pilar Morte]

Me alegra leerte de nuevo, amigo Ventura.
Nos dejas un buen poema sobre la vida que se va. Menos mal que se van también las sombras. La impermanencia es el destino. Me han gustado mucho tus acertados versos.
Un abrazo grande y salud

[Concha Vidal]

Ventura, tiempo sin "verte" y vuelves con un poema totalmente contrario, a mi parecer, a tu forma alegre y siempre positiva en la palabra.
Por supuesto que el poema es sencillamente mágico, me ha encantado y me parece maravilloso y de una altura impresionante, que el poeta sea capaz de interpretar distintos sentimientos sin perder para nada el estilo.
Abrazos mediterráneos.

[Alejandro Costa]

pero confieso, he de decirlo:
siento como un goteo que se esparce
y sin poder evitarlo deja un rastro de charcos
como reflejos rotos
por donde caminé la vida.

La vida. ¿Qué es la vida? ¿Qué nos ofrece? ¿Qué nos entrega?

Has plasmado una vida y una retirada forzosa de la misma, que tal y como me han enseñado los años, se acerca mucho a la realidad.

Esos versos finales, que me han encantado, dicen mucho de lo que hablo.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Un poema sereno y profundo, se siente la melancolía con la que está escrito. Me gustó mucho y lo disfruté. Enhorabuena y un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

...
Hay una grieta en la vasija de la vida
que derrama sin descanso lo finito.
Se agota una y otra vez.
Hoy tengo ese recipiente de mis instantes lleno de agujeros.
Nada queda, salvo un brillo húmedo alrededor,
en el que se multiplican los espejos de lo vivido,
mientras se seca la memoria.
No puede retenerse.
Se va
y ya no vuelve.

La lluvia, cada vez más escasa,
va adelgazando en su deriva,
hasta volverse niebla,
apenas un velo deslizándose
por los bordes cansados de la esperanza.

Tal vez eso sea el final:
un infinito que se seca,
la cerámica astillada de los olvidados días
como polvo de recuerdos que se acumula
en cementerios donde las huellas terminan.

Quisiera solo escurrir las preñadas nubes
que del presente traen su copiosa riqueza,
pero confieso, he de decirlo:
siento como un goteo que se esparce
y sin poder evitarlo deja un rastro de charcos
como reflejos rotos
por donde caminé la vida.
.
.
.

Creo que hay una inmensa belleza y sabiduría en este poema, queridísimo amigo.
La vasija me hace recordar conceptos que hemos mencionado en nuestras charlas de literatura.
La vida en barro, la vida encriptada...tan llena y, otras veces, ataviada de novedad y perceptora de nuevos brillos.
Quizá como las ondas que genera una piedra al ser arrojada en el agua; navega, infunde, respira...
Los versos son de madera fuerte con algunos precipicios de luna, resilentes mundos que vuelven a crear la vasija, que la exonera de cicatrices...

Sólido y pulcro trabajo.
Te quiero mucho, lo sabes.

Abrazo enorme.

[Ventura Morón]

Qué gran poema, Ventura, la vida nos trae y nos lleva, incluso a veces nos arrastra pero siempre nos enseña.

Te echaba de menos, querido amigo,
Espero que te quedes, aunque sea a ratitos.

Un beso y abrazos fuertes.

Holaaa! Es que me da hasta cosa responder aquí sin comentar poemas de los compañeros, pero como llego tan poco... Perdonadme y prometo redimirme pronto
Gracias Marisa, siempre es una alegría que estés, tu bondad y cariño siempre llega como un rayo bonito
Besos

[Ventura Morón]

Me alegra leerte de nuevo, amigo Ventura.
Nos dejas un buen poema sobre la vida que se va. Menos mal que se van también las sombras. La impermanencia es el destino. Me han gustado mucho tus acertados versos.
Un abrazo grande y salud

Hola Pilar! Muchas gracias por tus palabras y tu presencia constante a pesar de mi falta de continuidad...
Ya vendrán otros tiempos pero yo siempre ando por aquí.
Muchos besos

[Ventura Morón]

Ventura, tiempo sin "verte" y vuelves con un poema totalmente contrario, a mi parecer, a tu forma alegre y siempre positiva en la palabra.
Por supuesto que el poema es sencillamente mágico, me ha encantado y me parece maravilloso y de una altura impresionante, que el poeta sea capaz de interpretar distintos sentimientos sin perder para nada el estilo.
Abrazos mediterráneos.

Jo Concha pues será verdad... Verás, te cuento...
Me andaba yo en casa dándome cuenta de que mi hijo mayor acaba de irse fuera para estudiar en la universidad....
Y mira que me alegro pero a la vez tienes esa sensación de que hay una parte de la vida más expansiva, en la que se van sumando cosas, y ya después parece que se van restando... Pensé en las personas mayores.... Y por ahí fue saliendo la cosa... Eso sí... Yo estoy más contento que unas pascuas... Jaja... Pero el poema va solo y tira para donde quiere...
Por lo demás aquí en calma y feliz... Cerca del mediterráneo... normal...
Besos