Tres palabras

[Alejandro Costa]

Tres palabras se han perdido en el borde de tu ceño,
tres palabras, en el olvido,
como una triste sombra de invierno.

Quise viajar en tu lecho,
dormido,
como el sueño de paz de un niño
y entre estrellas anidé
la noche envuelta en un suspiro.

Tres palabras, tres,
en tu mundo y en el mío,
duermen entre flores de almendro
en la imagen de un paisaje perdido.

Todo está en calma,
como la luna allá en el paraíso,
mientras brillan los luceros
bajo una lluvia sedosa y triste,
adormeciendo la ribera de un río.

Tres palabras,
tan solo tres,
se helaron en invierno
de dolor intenso y de frío,
las nubes las ocultaron
y la brisa acalló al silencio testigo.

Hoy llora la madrugada,
mientras con dolor, estas letras yo te escribo.

Tres palabras, tres,
te quiero amor,
como nunca nadie ha querido.

La vida no evita ya el castigo,
tan solo la calma el recuerdo
que le ha robado al olvido.

[Ana Muela Sopeña]

Esas tres palabras flotan en el ambiente del poema como un misterio escondido.

Al final, el amor y la muerte se rozan sutilmente, Alejandro.

Tu poema plasma con acierto el devenir del tiempo y la fugacidad de la vida.

Un poema suave y elegante que nos permite reflexionar sobre las realidades emergentes de nuestra vida cotidiana.

Gracias por compartir
Un beso
Ana

[Fernando Marcos Rentero]

Tres palabras en una, amigo Alejandro, PRECIOSO. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Crepusculares versos donde la nostalgia duele. Es indudable la belleza de este poema. Siempre es un lujo leerte. Abrazos.

[Víctor F. Mallada]

Gracias por este poema, Alejandro, del que quiero destacar su desarrollo temático y un cierre para enmarcar: "solo la calma el recuerdo
que le ha robado al olvido". Buen ejemplo de cómo se cierra un poema con un ritmo ternario de los que ralentizan la acción y favorece la reflexión final.

Enhorabuena.

Víctor

[Francisco Lobo]

El poema se enciende en los últimos versos. Mantiene en vilo al lector, que se pregunta cuáles serán esas tres palabras. Recibe mi abrazo.