Tus secretos sabían a fuego, a frambuesa

[A. Satír]

Con los ojos vendados
pude ver el océano de tu piel,
contemplar la marea de tu cuerpo
moverse suavemente bajo mis manos.

Resonaba en mi corazón tu arrecife
y en tus labios bailaba una sirena.

Pude escuchar la humedad de tu bosque,
goteaba en la menta y en la nativa flora
que nacía de tu vientre,
porque todo nace de ahí,
el silencio, tu respiración, la noche;
esta guardó en su matriz la distancia de tu cuerpo
y el abismo de tu cabello,
mientras maduraba la uva
que desgranaba mi pecho con su racimo.

Pude oler los pétalos de tu piel
cuando deshojaban su aroma de rosa movediza,
¡como si te hubiesen cortado
y fallecieras lentamente en tu perfume, fresca, única!,
alejada del jardín que marchitaba su soledad.

Sentía que podía tocarte con mi voz
y acariciarte con la palabra,
sentí que no era necesaria la poesía,
éramos dos oscuridades
intentando tocar la flama profunda de nuestro deseo.

Tus secretos sabían a frambuesa,
tenían el sabor del fuego en mi boca,
amanecer abatido de rocío,
a lágrima dulce.

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Este es un poema antiguo, de un par de años, cuando amaba a alguien.
Espero les guste.

[Hallie Hernández Alfaro]

Con los ojos vendados
pude ver el océano de tu piel,
contemplar la marea de tu cuerpo
moverse suavemente bajo mis manos.

Resonaba en mi corazón tu arrecife
y en tus labios bailaba una sirena.

Pude escuchar la humedad de tu bosque,
goteaba en la menta y en la nativa flora
que nacía de tu vientre,
porque todo nace de ahí,
el silencio, tu respiración, la noche;
esta guardó en su matriz la distancia de tu cuerpo
y el abismo de tu cabello,
mientras maduraba la uva
que desgranaba mi pecho con su racimo.

Pude oler los pétalos de tu piel
cuando deshojaban su aroma de rosa movediza,
¡como si te hubiesen cortado
y fallecieras lentamente en tu perfume, fresca, única!,
alejada del jardín que marchitaba su soledad.

Sentía que podía tocarte con mi voz
y acariciarte con la palabra,
sentí que no era necesaria la poesía,
éramos dos oscuridades
intentando tocar la flama profunda de nuestro deseo.

Tus secretos sabían a frambuesa,
tenían el sabor del fuego en mi boca,
amanecer abatido de rocío,
a lágrima dulce.

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Este es un poema antiguo, de un par de años, cuando amaba a alguien.
Espero les guste.

Es un hermoso trabajo poético, querido compañero.
No ha perdido frescura con el paso del tiempo; aplaudo tu inspiración.
Abrazo y felicidad.

[Ana Muela Sopeña]

Bellísimo por su pasión y por su frescura, Antonio:

Me ha encantado.

Aplausos
Un beso
Ana

[Alejandro Costa]

Intenso, romántico, con tintes eróticos y tremendamente poético.

No, los años no lo han dañado.

Me ha gustado.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muy hermoso poema. Me gusta lo bien que te desenvuelves con el poema, así como tu forma de escribir.

Un fuerte abrazo.

[A. Satír]

Con los ojos vendados
pude ver el océano de tu piel,
contemplar la marea de tu cuerpo
moverse suavemente bajo mis manos.

Resonaba en mi corazón tu arrecife
y en tus labios bailaba una sirena.

Pude escuchar la humedad de tu bosque,
goteaba en la menta y en la nativa flora
que nacía de tu vientre,
porque todo nace de ahí,
el silencio, tu respiración, la noche;
esta guardó en su matriz la distancia de tu cuerpo
y el abismo de tu cabello,
mientras maduraba la uva
que desgranaba mi pecho con su racimo.

Pude oler los pétalos de tu piel
cuando deshojaban su aroma de rosa movediza,
¡como si te hubiesen cortado
y fallecieras lentamente en tu perfume, fresca, única!,
alejada del jardín que marchitaba su soledad.

Sentía que podía tocarte con mi voz
y acariciarte con la palabra,
sentí que no era necesaria la poesía,
éramos dos oscuridades
intentando tocar la flama profunda de nuestro deseo.

Tus secretos sabían a frambuesa,
tenían el sabor del fuego en mi boca,
amanecer abatido de rocío,
a lágrima dulce.

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Este es un poema antiguo, de un par de años, cuando amaba a alguien.
Espero les guste.

Es un hermoso trabajo poético, querido compañero.
No ha perdido frescura con el paso del tiempo; aplaudo tu inspiración.
Abrazo y felicidad.

Muchas gracias Hallie por pasar y dar tu apreciación, que bueno que se mantenga fresco.

Un abrazo.


Satír.

[Ramón Carballal]

Me parece un poema escrito con delicadeza y un fino erotismo, con imágenes verdaderamente hermosas. Un saludo.

[A. Satír]

Bellísimo por su pasión y por su frescura, Antonio:

Me ha encantado.

Aplausos
Un beso
Ana

Hola Ana! que bueno verte por estos rincones, gracias por tu comentario.

Besos!