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Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Mar, 10 Jun 2025 18:28
por Ramón Castro Méndez
Para Ara López


Tiene la tarde el corazón de un ocre templado,
horas de incienso y temblor de alas.
Hay cuerpos conjurando sus sombras,
árboles con desnudas heridas de invierno,
ángeles naufragando en el crepúsculo,
la luz abriéndose a un espacio de agua,
el sol que crece en la palma de mi mano.
Recuerdo ahora tu nombre y su norte,
algunas fechas como promesas en blanco
o ceniza de los días.

Dentro del blitzkrieg nocturno que ya me acoge,
hoy podría ser aquella tarde en que el cielo
tenía el color de una lágrima, y tú quebrabas
mi corazón de adobe.
Y yo me sentía morir donde se acaba el aliento
de la flor que no sabe que vuelve cada primavera.
Queriendo tras cada luna amanecer,
de tus labios nacían mariposas.
Las calles hervían como selvas, mientras yo deshojaba
la soledad del crepúsculo con mis dedos de agua.

La madrugada era un horizonte derrumbándose
bajo la savia de un sol que no amanece.
No muy lejos de mí, un hombre camina hacia tu playa.
Tenía el corazón en silencio, pero con raíces de madera
y flor, se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño.
Me vivifica tu aliento y ardo en tu llama.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño

Publicado: Mar, 10 Jun 2025 23:26
por Alejandro Costa
¡Qué maravilla!

Me ha encantado, amigo Ramón.

Tus letras tienen mucho arte. Este poema es esplendoroso, es precioso, tiene un ritmo excepcional y un fondo sublime.

A eso hay que unir la dedicatoria a mi querida y adorada Ara.

Seguro que se enamorará de tu escrito.

Un fuerte abrazo.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño

Publicado: Mié, 11 Jun 2025 12:29
por Marisa Peral
Ramón Castro Méndez escribió: Mar, 10 Jun 2025 18:28 Para Ara López


Tiene la tarde el corazón de un ocre templado,
horas de incienso y temblor de alas.
Hay cuerpos conjurando sus sombras,
árboles con desnudas heridas de invierno,
ángeles naufragando en el crepúsculo,
la luz abriéndose a un espacio de agua,
el sol que crece en la palma de mi mano.
Recuerdo ahora tu nombre y su norte,
algunas fechas como promesas en blanco
o ceniza de los días.

Dentro del blitzkrieg nocturno que ya me acoge,
hoy podría ser aquella tarde en que el cielo
tenía el color de una lágrima, y tú quebrabas
mi corazón de adobe.
Y yo me sentía morir donde se acaba el aliento
de la flor que no sabe que vuelve cada primavera.
Queriendo tras cada luna amanecer,
de tus labios nacían mariposas.
Las calles hervían como selvas, mientras yo deshojaba
la soledad del crepúsculo con mis dedos de agua.

La madrugada era un horizonte derrumbándos.
bajo la savia de un sol que no amanece.
No muy lejos de mí, un hombre camina hacia tu playa.
Tenía el corazón en silencio, pero con raíces de madera
y flor, se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño.
Me vivifica tu aliento y me apaga tu llama.
Bellísimo este poema, Ramón, Y con el plus de la dedicatoria a una compañera estupenda.
Felicidades a los dos, a Ara y a ti..

Abrazos fuertes.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño

Publicado: Dom, 15 Jun 2025 8:44
por Ramón Castro Méndez
Alejandro Costa escribió: Mar, 10 Jun 2025 23:26 ¡Qué maravilla!

Me ha encantado, amigo Ramón.

Tus letras tienen mucho arte. Este poema es esplendoroso, es precioso, tiene un ritmo excepcional y un fondo sublime.

A eso hay que unir la dedicatoria a mi querida y adorada Ara.

Seguro que se enamorará de tu escrito.

Un fuerte abrazo.



Muchas gracias, amigo Alejandro, por tu apreciado comentario.
Un fuerte abrazo

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño

Publicado: Dom, 15 Jun 2025 8:46
por Ramón Castro Méndez
Marisa Peral escribió: Mié, 11 Jun 2025 12:29
Ramón Castro Méndez escribió: Mar, 10 Jun 2025 18:28 Para Ara López


Tiene la tarde el corazón de un ocre templado,
horas de incienso y temblor de alas.
Hay cuerpos conjurando sus sombras,
árboles con desnudas heridas de invierno,
ángeles naufragando en el crepúsculo,
la luz abriéndose a un espacio de agua,
el sol que crece en la palma de mi mano.
Recuerdo ahora tu nombre y su norte,
algunas fechas como promesas en blanco
o ceniza de los días.

Dentro del blitzkrieg nocturno que ya me acoge,
hoy podría ser aquella tarde en que el cielo
tenía el color de una lágrima, y tú quebrabas
mi corazón de adobe.
Y yo me sentía morir donde se acaba el aliento
de la flor que no sabe que vuelve cada primavera.
Queriendo tras cada luna amanecer,
de tus labios nacían mariposas.
Las calles hervían como selvas, mientras yo deshojaba
la soledad del crepúsculo con mis dedos de agua.

La madrugada era un horizonte derrumbándos.
bajo la savia de un sol que no amanece.
No muy lejos de mí, un hombre camina hacia tu playa.
Tenía el corazón en silencio, pero con raíces de madera
y flor, se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño.
Me vivifica tu aliento y me apaga tu llama.
Bellísimo este poema, Ramón, Y con el plus de la dedicatoria a una compañera estupenda.
Felicidades a los dos, a Ara y a ti..

Abrazos fuertes.



Muchas gracias, Marisa, por estar siempre presente.

Un enorme abrazo.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Dom, 15 Jun 2025 8:59
por Ramón Carballal
Es un bellísimo poema el que le dedicas a nuestra compañera, Ara. Lo disfruté y aplaudo tu inspiración. Abrazos.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Mar, 17 Jun 2025 18:13
por Hallie Hernández Alfaro
Ramón Castro Méndez escribió: Mar, 10 Jun 2025 18:28 Para Ara López


Tiene la tarde el corazón de un ocre templado,
horas de incienso y temblor de alas.
Hay cuerpos conjurando sus sombras,
árboles con desnudas heridas de invierno,
ángeles naufragando en el crepúsculo,
la luz abriéndose a un espacio de agua,
el sol que crece en la palma de mi mano.
Recuerdo ahora tu nombre y su norte,
algunas fechas como promesas en blanco
o ceniza de los días.

Dentro del blitzkrieg nocturno que ya me acoge,
hoy podría ser aquella tarde en que el cielo
tenía el color de una lágrima, y tú quebrabas
mi corazón de adobe.
Y yo me sentía morir donde se acaba el aliento
de la flor que no sabe que vuelve cada primavera.
Queriendo tras cada luna amanecer,
de tus labios nacían mariposas.
Las calles hervían como selvas, mientras yo deshojaba
la soledad del crepúsculo con mis dedos de agua.

La madrugada era un horizonte derrumbándose
bajo la savia de un sol que no amanece.
No muy lejos de mí, un hombre camina hacia tu playa.
Tenía el corazón en silencio, pero con raíces de madera
y flor, se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño.
Me vivifica tu aliento y me apaga tu llama.
Una joya de las tuyas, querido amigo.
Alto, impregnado de buen hacer y de buen sentir.
Qué alegría ver tu dedicatoria a nuestra querida poeta.

Abrazo inmenso.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Mar, 17 Jun 2025 21:28
por Ana Muela Sopeña
Un poema precioso y lleno de misterio para Ara:

Te ha quedado espectacular.

Aplausos
Un beso grande
Ana

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Mar, 08 Jul 2025 19:44
por Ramón Castro Méndez
Ramón Carballal escribió: Dom, 15 Jun 2025 8:59 Es un bellísimo poema el que le dedicas a nuestra compañera, Ara. Lo disfruté y aplaudo tu inspiración. Abrazos.


Muchas gracias, tocayo, un placer contar con tu paso.

Un fuerte abrazo.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Mar, 08 Jul 2025 19:45
por Ramón Castro Méndez
Hallie Hernández Alfaro escribió: Mar, 17 Jun 2025 18:13
Ramón Castro Méndez escribió: Mar, 10 Jun 2025 18:28 Para Ara López


Tiene la tarde el corazón de un ocre templado,
horas de incienso y temblor de alas.
Hay cuerpos conjurando sus sombras,
árboles con desnudas heridas de invierno,
ángeles naufragando en el crepúsculo,
la luz abriéndose a un espacio de agua,
el sol que crece en la palma de mi mano.
Recuerdo ahora tu nombre y su norte,
algunas fechas como promesas en blanco
o ceniza de los días.

Dentro del blitzkrieg nocturno que ya me acoge,
hoy podría ser aquella tarde en que el cielo
tenía el color de una lágrima, y tú quebrabas
mi corazón de adobe.
Y yo me sentía morir donde se acaba el aliento
de la flor que no sabe que vuelve cada primavera.
Queriendo tras cada luna amanecer,
de tus labios nacían mariposas.
Las calles hervían como selvas, mientras yo deshojaba
la soledad del crepúsculo con mis dedos de agua.

La madrugada era un horizonte derrumbándose
bajo la savia de un sol que no amanece.
No muy lejos de mí, un hombre camina hacia tu playa.
Tenía el corazón en silencio, pero con raíces de madera
y flor, se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño.
Me vivifica tu aliento y me apaga tu llama.
Una joya de las tuyas, querido amigo.
Alto, impregnado de buen hacer y de buen sentir.
Qué alegría ver tu dedicatoria a nuestra querida poeta.

Abrazo inmenso.


Muchas gracias, Hallie, por tus generosas palabras.

Un gran abrazo.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Mar, 08 Jul 2025 19:46
por Ramón Castro Méndez
Ana Muela Sopeña escribió: Mar, 17 Jun 2025 21:28 Un poema precioso y lleno de misterio para Ara:

Te ha quedado espectacular.

Aplausos
Un beso grande
Ana


Muchas gracias, Ana, por tus amables palabras.

Besos.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Lun, 14 Jul 2025 10:16
por Ara López
Querido Ramón, primero que nada me disculpo porque la respuesta llega, de alguna manera, tarde. No había tenido oportunidad de detenerme en el foro y hoy, que paso con más calma por acá, me consigo con esta sorpresa.

Te agradezco enormemente por dedicarme este poema, pocas veces me han dado regalos de este tipo y, confieso, que todavía me sorprende realmente recibirlos. No sé qué habré hecho para merecerlo pero lo dejo al viento y me quedo con el silbido.

Es un poema hermoso, sus imágenes van construyendo un camino que encuentro genial. Uno que cambia dependiendo como lo leas, eso es fantástico.
Y el final... Yo soy de finales, me parece perfecto.

No puedo más que agradecerte por este hermoso gesto que has tenido conmigo, de corazón.

Te mando un gran abrazo.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Jue, 24 Jul 2025 9:05
por Ramón Castro Méndez
Ara López escribió: Lun, 14 Jul 2025 10:16 Querido Ramón, primero que nada me disculpo porque la respuesta llega, de alguna manera, tarde. No había tenido oportunidad de detenerme en el foro y hoy, que paso con más calma por acá, me consigo con esta sorpresa.

Te agradezco enormemente por dedicarme este poema, pocas veces me han dado regalos de este tipo y, confieso, que todavía me sorprende realmente recibirlos. No sé qué habré hecho para merecerlo pero lo dejo al viento y me quedo con el silbido.

Es un poema hermoso, sus imágenes van construyendo un camino que encuentro genial. Uno que cambia dependiendo como lo leas, eso es fantástico.
Y el final... Yo soy de finales, me parece perfecto.

No puedo más que agradecerte por este hermoso gesto que has tenido conmigo, de corazón.

Te mando un gran abrazo.




Gracias a ti, Ara. Me alegra que estas letras hayan sido de tu agrado.

Un gran abrazo.

Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño (Para Ara López)

Publicado: Jue, 24 Jul 2025 18:06
por Ara López
Ramón Castro Méndez escribió: Jue, 24 Jul 2025 9:05
Ara López escribió: Lun, 14 Jul 2025 10:16

Gracias a ti, Ara. Me alegra que estas letras hayan sido de tu agrado.

Un gran abrazo.
Más que de mi agrado, me ha encantado.
De verdad, muy agradecida contigo por ese regalo tan maravilloso.

Un gran abrazo de vuelta.