Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
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Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño
Tiene la tarde el corazón de un ocre templado,
horas de incienso y temblor de alas.
Hay cuerpos conjurando sus sombras,
árboles con desnudas heridas de invierno,
ángeles naufragando en el crepúsculo,
la luz abriéndose a un espacio de agua,
el sol que crece en la palma de mi mano.
Recuerdo ahora tu nombre y su norte,
algunas fechas como promesas en blanco
o ceniza de los días.
Dentro del blitzkrieg nocturno que ya me acoge,
hoy podría ser aquella tarde en que el cielo
tenía el color de una lágrima, y tú quebrabas
mi corazón de adobe.
Y yo me sentía morir donde se acaba el aliento
de la flor que no sabe que vuelve cada primavera.
Queriendo tras cada luna amanecer,
de tus labios nacían mariposas.
Las calles hervían como selvas, mientras yo deshojaba
la soledad del crepúsculo con mis dedos de agua.
La madrugada era un horizonte derrumbándose
bajo la savia de un sol que no amanece.
No muy lejos de mí, un hombre camina hacia tu playa.
Tenía el corazón en silencio, pero con raíces de madera
y flor, se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño.
Me vivifica tu aliento y me apaga tu llama.
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
- Alejandro Costa
- Mensajes: 6122
- Registrado: Dom, 13 Mar 2016 18:27
Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño
Me ha encantado, amigo Ramón.
Tus letras tienen mucho arte. Este poema es esplendoroso, es precioso, tiene un ritmo excepcional y un fondo sublime.
A eso hay que unir la dedicatoria a mi querida y adorada Ara.
Seguro que se enamorará de tu escrito.
Un fuerte abrazo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Me sobra el corazón (Miguel Hernández)
- Marisa Peral
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- Registrado: Mié, 30 Jun 2010 19:06
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Re: Se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño
Bellísimo este poema, Ramón, Y con el plus de la dedicatoria a una compañera estupenda.Ramón Castro Méndez escribió: ↑Mar, 10 Jun 2025 18:28 Para Ara López
Tiene la tarde el corazón de un ocre templado,
horas de incienso y temblor de alas.
Hay cuerpos conjurando sus sombras,
árboles con desnudas heridas de invierno,
ángeles naufragando en el crepúsculo,
la luz abriéndose a un espacio de agua,
el sol que crece en la palma de mi mano.
Recuerdo ahora tu nombre y su norte,
algunas fechas como promesas en blanco
o ceniza de los días.
Dentro del blitzkrieg nocturno que ya me acoge,
hoy podría ser aquella tarde en que el cielo
tenía el color de una lágrima, y tú quebrabas
mi corazón de adobe.
Y yo me sentía morir donde se acaba el aliento
de la flor que no sabe que vuelve cada primavera.
Queriendo tras cada luna amanecer,
de tus labios nacían mariposas.
Las calles hervían como selvas, mientras yo deshojaba
la soledad del crepúsculo con mis dedos de agua.
La madrugada era un horizonte derrumbándos.
bajo la savia de un sol que no amanece.
No muy lejos de mí, un hombre camina hacia tu playa.
Tenía el corazón en silencio, pero con raíces de madera
y flor, se le oía nombrarte en el ocaso de un sueño.
Me vivifica tu aliento y me apaga tu llama.
Felicidades a los dos, a Ara y a ti..
Abrazos fuertes.
Marisa Peral Sánchez
¡Nunca te dejes poner
el tornillo que te falta.
Corre y se feliz!
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