La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Procesionan los recuerdos cadencias y nazarenos,
lloran lágrimas los cirios...
.... lágrimas,
largas,
como sudarios.
¿Quién me presta una escalera ?
Pascua, Domingo de Ramos...
y todos los duendes bordan..
que estrene la niña , madre...
... que estrene..
que tenga manos.
Chin... ta...tata....chiiiiiinnnn.... ta
¿Quién me presta una escalera?
¿Quién me la presta,
díme
y ahuyente así los recuerdos al Cristo Crucificado?
Hoy ,
cilicio este ego que persigue
la feria de vanidades.
( De nuevo Domingo de Ramos, de nuevo la Resurrección, de nuevo todo sigue igual nada cambia, suenan los tambores ¿y?... nada, sigue todas las haChin... ta...tata...chiiiiiiiiiin .... ta!
Estremecedor final abocado a "la feria de las vanidades", me sigo preguntando si Cristo sería cristiano, pero guárdame el secreto.
Fonda aperta, Concha.
Feria de vanidades con sentimientos desbordados, calles e iglesias llenas, pero estas últimas vacías el resto del año. Uno no termina de entender que únicamente en estas fechas nos acordemos del mensaje de Cristo, muerto y resucitado... Lo dice un no practicante pero no se define como ateo.
Un placer pasar por aquí al reclamo de la música que nos ofreces.
Creo que este poema se podía derivar en varios caminos.
Las iglesias cada vez están más vacías, probablemente porque el propio clero se lo ha buscado.
Como Enrique, no soy practicante, pero tengo el sentido de la observación. Y creo, es más, podría asegurar que la Semana Santa es prácticamente un camino de hipocresía. Me gustaría preguntar a los que desfilan, a los que van a ver pasar las procesiones, qué es lo que sienten. Probablemente, muchos dirían que fervor, devoción y un sentimiento muy profundo. Lo cierto es que muchos de ellos no dirán la verdad y, cuando acabe la Semana Santa, volverán a sus hábitos y costumbres, olvidando ese fervor, esa devoción y ese sentimiento tan profundo.
En definitiva, volverán a lo que son y que siempre han sido, seres humanos, con más defectos que virtudes.
¡Ah!, una cosa. Soy amante de ver las procesiones en casa de diferentes localidades españolas, porque me gusta mucho ver las figuras que conforman los pasos. Las esculturas son arte y el arte bien realizado es bellísimo.
Perdona por la extensión de mi comentario, Conchita.
Respecto a tu escrito, tiene la calidad y la frescura única de tu pluma.
Un beso.
Salud, paz y felicidad.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…