Nunca el viaje termina

[Ramón Carballal]

No es un anuncio, es la miel de una sombra,
las pisadas de un gong que no teme el crepúsculo,
la noche o la duda.

A través de los cristales de un río,
conmovida por los surcos de un viaje
al dolor.
Así, tú, tan parecida a una lágrima abierta
sobre los nenúfares del tiempo.

¿Qué es lo que claudica cuando las alas
ejercen su nombre? No lo pienses,
aquí estamos en el centro del misterio,
pisando playas, en medio de un puente llamado Carlos,
casi en el sur, entre fresas y calles sin labios,
junto a los bosques que aún sangran
como madres de la tierra.

Sí, acompáñame a los canales, tan perfectos,
con su soga de luces, París como una frente traicionada
-allí el episodio de los restaurantes inútiles,
salidas o entradas, palabras cuya geometría se vació en tejados,
después las crines que una isla puso en su féretro,
el azul cansado de perder pupilas-.

Nuestra libertad paga un precio de relojes sin alma,
volvamos a las plazas que nos nombran,
al sueño imposible de las aceras,
tengo en la mano un vaso de ceniza
y en él te reflejas, inmensa
como la noche.

[Eduardo R. de la Cruz]

No es un anuncio, es la miel de una sombra,
las pisadas de un gong que no teme el crepúsculo,
la noche o la duda.

A través de los cristales de un río,
conmovida por los surcos de un viaje
al dolor.
Así, tú, tan parecida a una lágrima abierta
sobre los nenúfares del tiempo.

¿Qué es lo que claudica cuando las alas
ejercen su nombre? No lo pienses,
aquí estamos en el centro del misterio,
pisando playas, en medio de un puente llamado Carlos,
casi en el sur, entre fresas y calles sin labios,
junto a los bosques que aún sangran
como madres de la tierra.

Sí, acompáñame a los canales, tan perfectos,
con su soga de luces, París como una frente traicionada
-allí el episodio de los restaurantes inútiles,
salidas o entradas, palabras cuya geometría se vació en tejados,
después las crines que una isla puso en su féretro,
el azul cansado de perder pupilas-.

Nuestra libertad paga un precio de relojes sin alma,
volvamos a las plazas que nos nombran,
al sueño imposible de las aceras,
tengo en la mano un vaso de ceniza
y en él te reflejas, inmensa
como la noche.

Ramón, no dudo que este poema se lleve una estrella roja. aunque la estrella más rutilante sin duda es lo que conmueve de si al lector (al menos a éste). lo único que disiento está en el título, pues alguna vez llegamos al fin del viaje, allí si se suscitaría una discusión apasionada con aquél filósofo del "todo fluye". Mientras eso sucede solo puedo releerlo mas de una vez. Saludos.

[Ramón Carballal]

No es un anuncio, es la miel de una sombra,
las pisadas de un gong que no teme el crepúsculo,
la noche o la duda.

A través de los cristales de un río,
conmovida por los surcos de un viaje
al dolor.
Así, tú, tan parecida a una lágrima abierta
sobre los nenúfares del tiempo.

¿Qué es lo que claudica cuando las alas
ejercen su nombre? No lo pienses,
aquí estamos en el centro del misterio,
pisando playas, en medio de un puente llamado Carlos,
casi en el sur, entre fresas y calles sin labios,
junto a los bosques que aún sangran
como madres de la tierra.

Sí, acompáñame a los canales, tan perfectos,
con su soga de luces, París como una frente traicionada
-allí el episodio de los restaurantes inútiles,
salidas o entradas, palabras cuya geometría se vació en tejados,
después las crines que una isla puso en su féretro,
el azul cansado de perder pupilas-.

Nuestra libertad paga un precio de relojes sin alma,
volvamos a las plazas que nos nombran,
al sueño imposible de las aceras,
tengo en la mano un vaso de ceniza
y en él te reflejas, inmensa
como la noche.

Ramón, no dudo que este poema se lleve una estrella roja. aunque la estrella más rutilante sin duda es lo que conmueve de si al lector (al menos a éste). lo único que disiento está en el título, pues alguna vez llegamos al fin del viaje, allí si se suscitaría una discusión apasionada con aquél filósofo del "todo fluye". Mientras eso sucede solo puedo releerlo mas de una vez. Saludos.

Gracias, Eduardo, por tus amables palabras. El título posiblemente sólo sea una matáfora que intenta reflejar la pericipecia vital de quien escribe. Se podría hablar mucho de este tema, ya lo creo. De nuevo gracias por comentar. Un abrazo.

[Iben Xavier Lorenzana]

tengo en la mano un vaso de ceniza
y en él te reflejas, inmensa
como la noche.

Los viajes nunca terminan, todo es un eterno andar y casi siempre estamos en el centro del misterio que mencionas. Enhorabuena, amigo Ramon. Un gusto esta lectura a la que sera' necesario regresar para sacarle todo el jugo.

Iben Xavier

[Rafael Teicher]

Me gustan las combinaciones de sustantivos de a pares: pisadas/gong, miel/sombra, cristales/río, nenúfares/tiempo, calles/labios, soga/luces, crines/isla, relojes/alma,vaso/ceniza...
Siempre he creído que uno de los secretos de la ingeniería metáforica natural es la yuxtaposición, incluso la mezcla, de sustancias, de objetos; y no la de cosas con cualidades. Vale decir el choque entre sustantivos. Y aquí, en esta caja de resonancia —tu poema— sucede apetitosamente lo antedicho.

También me ha sabido perfecto el siguiente giro: "-allí el episodio de los restaurantes inútiles..."

Un saludo gentil desde Buenos Aires y hasta otro poema

Rafael

[carmen iglesia]

Ya te lo dije pero regreso de nuevo para reafirmarlo... el poema entero es bueno, y tiene tu voz, de los versos que lo cierran, además, me he quedado "prendada"...

Un placer, Ramón. Y besos muchos,

Carmen

[Alonso de Molina]

especialmente en las dos últimas estrofas
el poema se hace más grande,
despliega imágenes llamativas como
esa geometría vaciada en los tejados

te aplaudo amigo

.

[Pilar Morte]

Me gustó mucho el poema. Felicidades. Hay unos versos realmente preciosos
Un abrazo
Pilar

[Ramón Carballal]

tengo en la mano un vaso de ceniza
y en él te reflejas, inmensa
como la noche.

Los viajes nunca terminan, todo es un eterno andar y casi siempre estamos en el centro del misterio que mencionas. Enhorabuena, amigo Ramon. Un gusto esta lectura a la que sera' necesario regresar para sacarle todo el jugo.

Iben Xavier

En efecto, Iben creo que el viaje nunca termina(quizá tú de eso sepas mucho)hasta la última parada, esa que no nos permite seguir. Un abrazo y gracias por tus palabras.

[Julio Gonzalez Alonso]

Enhorabuena, Ramón; un acierto de poema, como te han dicho anteriormente. El tono intimista desprende un lirismo encomiable.
Salud.

[Ramón Carballal]

Me gustan las combinaciones de sustantivos de a pares: pisadas/gong, miel/sombra, cristales/río, nenúfares/tiempo, calles/labios, soga/luces, crines/isla, relojes/alma,vaso/ceniza...
Siempre he creído que uno de los secretos de la ingeniería metáforica natural es la yuxtaposición, incluso la mezcla, de sustancias, de objetos; y no la de cosas con cualidades. Vale decir el choque entre sustantivos. Y aquí, en esta caja de resonancia —tu poema— sucede apetitosamente lo antedicho.

También me ha sabido perfecto el siguiente giro: "-allí el episodio de los restaurantes inútiles..."

Un saludo gentil desde Buenos Aires y hasta otro poema

Rafael

Gracias, Rafael, siempre son interesantes tus comentarios, diseccionas los poemas con gran clarividencia. Un saludo cordial.

[J. J. Martínez Ferreiro]

la miel de una sombra,


una lágrima abierta
sobre los nenúfares del tiempo.


a los bosques que aún sangran
como madres de la tierra.


palabras cuya geometría se vació en tejados,
después las crines que una isla puso en su féretro,
el azul cansado de perder pupilas-.


tengo en la mano un vaso de ceniza
y en él te reflejas, inmensa
como la noche

“Un pedazo poema” amigo Ramón, todas las imagénes son de verdadero lujo poético, y desprenden la emoción de una manera muy especial, reconcentrada en la nostalgia, oscura pero con destello que la enlucen de manera maravillosa

Unha aperta

[Ramón Carballal]

Ya te lo dije pero regreso de nuevo para reafirmarlo... el poema entero es bueno, y tiene tu voz, de los versos que lo cierran, además, me he quedado "prendada"...

Un placer, Ramón. Y besos muchos,

Carmen

Mil gracias, Carmen, por regresar a este poema que ya conoces. Un besote.

[Ramón Carballal]

especialmente en las dos últimas estrofas
el poema se hace más grande,
despliega imágenes llamativas como
esa geometría vaciada en los tejados

te aplaudo amigo

.

Gracias, Alonso, por tus amables palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Me gustó mucho el poema. Felicidades. Hay unos versos realmente preciosos
Un abrazo
Pilar

Gracias, Pilar, me alegra que te guste el poema. Un fuerte abrazo.