
Hubo una vez bajo la lluvia
un parque, una banca.
Unos niños sentados,
una declaración de amor
Hubo un rotundo no, un adiós,
un triste... triste hasta luego.
Plazos de tiempo. Encuentros
y desencuentros. Un reloj deslizando arenillas.
Muchos días plomizos
y de llovizna.
Pocos con sol.
Hubo más colegios.
Y en los parques, otros asientos,
otras sombras, que no sabían decir no.
En los cines, hubo otras chicas.
que ejercían felaciones en tinieblas.
Se dieron diferentes matrimonios.
Infidelidades y sexo.
Se prodigaron aquellos niños caricias y besos
-demasiado tarde-
en sus cuerpos de adultos.
¡Amores de niños que desaparecieron!