Arder tan mudo

[Ramón Castro Méndez]

Aléjate de mi febrero,
me devora tu apetito de abismo,
y me agotan tus continuas negaciones.
Tu cielo me devuelve todas las preguntas.
Recuérdame T-Bone, los lunes tormentosos
cuando sube el nivel de las aguas con cada respiración
y la luz de la lluvia es un idioma entre balcones.

No es del amor de lo que me estoy doliendo
sino de su equipaje con el que cargo
desde hace ya demasiado tiempo.
Sobre mis hombros, escombros de derrotas,
y en mi bolsillo tintinean unas pocas monedas
que no pueden salvarme.

Secretos compartidos
de tanto que nos dijimos en noches que no fueron,
y tu aroma aún permanece en la habitación, una sombra
de azul crucificado, y hay un olor a cigarrillo de sexo
recién amanecido, cuando el amor se entrega cuerpo
a cuerpo y el tiempo nos encuentra destrozados.
Entre nosotros se alzan los adverbios
y un silencio a descifrar.

El alcohol va trenzando las largas tardes
de tu ausencia y las calladas horas de mi sed.
Después de todo, el deseo permanece,
aún ardiendo tan mudo, pero, ahora, negando
al corazón , este es la presa.
Tal parece que tus ojos nacieran al mundo
para reflejar la sima no conquistada de mi muerte.

Esta madrugada de insomnio, sabe, por el frío
de mis manos, que oculto algún cadáver.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Muy hermoso, amigo Ramón, y con ese lenguaje poético tan tuyo, donde brilla la plasticidad y la pormenorización del amor.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Una maravilla, Ramón.

Yo diría, de lo mejor que te he leído, y eso ya es demasiado.

Esta madrugada de insomnio, sabe, por el frío
de mis manos, que oculto algún cadáver.

Este final es una genialidad, que realza aún más el poema.

Un poemazo, Ramón.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muy hermoso, amigo Ramón, y con ese lenguaje poético tan tuyo, donde brilla la plasticidad y la pormenorización del amor.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

Muchas gracias, amigo Ferreiro, aprecio en mucho tu comentario.

Fonda aperta.

[Ramón Castro Méndez]

Muy hermoso, amigo Ramón, y con ese lenguaje poético tan tuyo, donde brilla la plasticidad y la pormenorización del amor.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

Muchas gracias, amigo Alejandro, por tus hermosas y entusiastas palabras.

Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

Versos muy buenos donde el amor y la tristeza los inundan del lirismo que tanto aprecio. Felicidades.
Un abrazo grande y salud

[Ignacio Mincholed]

Qué bien sienta cuando arden los secretos compartidos.

Un abrazo, Ramón.
Ignacio

[Armilo Brotón]

Queda febrero aleteando con su frío para dar paso a la primavera. Desde ese mes/musa se hacen obras tan compactas, ya desde el título y su contraste, como esta que nos presentas querido bro. La personificacón inicial, junto a que te conozco un poco, ya me da una idea del tono general del poema: melancólico y reflexivo, con esas pinceladas, tipo blues, marca de la casa, de resignación por el pasado y cierto anhelo, del que no te noto muy seguro. Los campos semánticos así lo confirman camino de Lugo: del dolor y la pérdida, del amor y el deseo, de la nostalgia y el recuerdo.
Te gusta recrear a ese amor/cuchillo, ¿podríamos decir amor-cillo?, que deja cicatrices perdurables a lo largo del tiempo.
Imágenes tan evocadoras y sensoriales como "un olor a cigarrillo de sexo recién amanecido" me han gustado mucho y me han dado ganas de comerme un T-Bone o en su defecto a un pibonazo; no has rcomendado ningún vino para el manjar y ese es el único defecto que leo en tu poema.
Espero que febrero y su pesimista sombra se vaya alejando como quieres Frodi y pronto te llegue una primavera esplendorosa, en la que puedas salir a los parques a jugar con el julajó, a mirar las piernas desnudas, como dos ríos celestes, de las damas; que últimamente tienes muy abandonado "ese" instrumento de redención y se te va a poner más gorda la panza.

Abrazotote hermano, feliz domingo. ElPrior te bendice

[Marisa Peral]

Secretos compartidos
de tanto que nos dijimos en noches que no fueron,
y tu aroma aún permanece en la habitación, una sombra
de azul crucificado, y hay un olor a cigarrillo de sexo
recién amanecido, cuando el amor se entrega cuerpo
a cuerpo y el tiempo nos encuentra destrozados.
Entre nosotros se alzan los adverbios
y un silencio a descifrar.

El alcohol va trenzando las largas tardes
de tu ausencia y las calladas horas de mi sed.
Después de todo, el deseo permanece,
aún ardiendo tan mudo, pero, ahora, negando
al corazón , este es la presa.
Tal parece que tus ojos nacieran al mundo
para reflejar la sima no conquistada de mi muerte.

Esta madrugada de insomnio, sabe, por el frío
de mis manos, que oculto algún cadáver.

Se me quedó pendiente, que no olvidado, mi comentario y felicitación para este febrero, apreciado amigo, todo es silencio en este doliente poema, todo arde y enmudece.
Te felicito por dejar volar estos versos, sabes que me gusta leerte siempre.

Un beso y abrazos.

[Ramón Castro Méndez]

Versos muy buenos donde el amor y la tristeza los inundan del lirismo que tanto aprecio. Felicidades.
Un abrazo grande y salud

Muchas gracias, querida amiga, por ser y estar siempre.

Un gran abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Qué bien sienta cuando arden los secretos compartidos.

Un abrazo, Ramón.
Ignacio

Muchas gracias, Ignacio, siempre nos quedarán las cenizas.

Un abrazo grande.

[Ramón Castro Méndez]

Queda febrero aleteando con su frío para dar paso a la primavera. Desde ese mes/musa se hacen obras tan compactas, ya desde el título y su contraste, como esta que nos presentas querido bro. La personificacón inicial, junto a que te conozco un poco, ya me da una idea del tono general del poema: melancólico y reflexivo, con esas pinceladas, tipo blues, marca de la casa, de resignación por el pasado y cierto anhelo, del que no te noto muy seguro. Los campos semánticos así lo confirman camino de Lugo: del dolor y la pérdida, del amor y el deseo, de la nostalgia y el recuerdo.
Te gusta recrear a ese amor/cuchillo, ¿podríamos decir amor-cillo?, que deja cicatrices perdurables a lo largo del tiempo.
Imágenes tan evocadoras y sensoriales como "un olor a cigarrillo de sexo recién amanecido" me han gustado mucho y me han dado ganas de comerme un T-Bone o en su defecto a un pibonazo; no has rcomendado ningún vino para el manjar y ese es el único defecto que leo en tu poema.
Espero que febrero y su pesimista sombra se vaya alejando como quieres Frodi y pronto te llegue una primavera esplendorosa, en la que puedas salir a los parques a jugar con el julajó, a mirar las piernas desnudas, como dos ríos celestes, de las damas; que últimamente tienes muy abandonado "ese" instrumento de redención y se te va a poner más gorda la panza.
Abrazotote hermano, feliz domingo. ElPrior te bendice

Ahora más que en el blues, estuve buried alive, tiro más hacia el zydeco-ranchera y la música cajun. Hay que roturar la viña por todos los lados, no por uno solo. Es como si te vas a dejar bigote, no puedes dejártelo por un lado y obviar el otro. Eso de "olor a cigarrillo de sexo recién amanecido" ha sido un pequeño y modesto homenaje que te quiso hacer Borbotón, Milin ye así, ho. Ya sabes que en cuanto al zumo de uva fermentado y a los espiritosos va tiempo que he hecho apostasía. Ya sabes que como instrumento de redención utilizo el cilicio, bien apretado.

Un abrazote Castro, hermano-comandante.

[Ramón Castro Méndez]

Secretos compartidos
de tanto que nos dijimos en noches que no fueron,
y tu aroma aún permanece en la habitación, una sombra
de azul crucificado, y hay un olor a cigarrillo de sexo
recién amanecido, cuando el amor se entrega cuerpo
a cuerpo y el tiempo nos encuentra destrozados.
Entre nosotros se alzan los adverbios
y un silencio a descifrar.

El alcohol va trenzando las largas tardes
de tu ausencia y las calladas horas de mi sed.
Después de todo, el deseo permanece,
aún ardiendo tan mudo, pero, ahora, negando
al corazón , este es la presa.
Tal parece que tus ojos nacieran al mundo
para reflejar la sima no conquistada de mi muerte.

Esta madrugada de insomnio, sabe, por el frío
de mis manos, que oculto algún cadáver.

Se me quedó pendiente, que no olvidado, mi comentario y felicitación para este febrero, apreciado amigo, todo es silencio en este doliente poema, todo arde y enmudece.
Te felicito por dejar volar estos versos, sabes que me gusta leerte siempre.

Un beso y abrazos.

Muchas gracias, querida Marisa, es este gris que inunda los cielos de mi patria chica que me pone melancólico a rabiar. No puedo evitarlo.

Besos.