La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
A los treinta y tres años nos parece haber vivido ya toda la vida... pero quedan, afortunadamente, muchos días y meses para descubrir la luz de otros ojos. Eso sí, los de los dieciséis nunca se olvidan.
Tu poema parece la letra de una canción. Si la revisas un poco podrás mejorar, sobre todo, la puntuación (y ese "treinta tres" que se te coló). Un abrazo y salud.
Fue en un día de sol
que yo la vi pasar
y me enamoré de sus ojos,
y de aquel su caminar.
¿Cuántos años tendría yo,
no sé, si 15 o si 16?
y en el mar, versos le escribía.
Fue un día de sol
que yo la vi pasar.
Yo fui sombra
que siempre la seguía
yo la veía, como nunca he vuelto,
a mirar a otra mujer.
Hoy tengo treinta y tres,
y no la olvido.
Ella es una luz que no se extingue,
ella es aquel sol, cuando estoy muy triste.
¿Cuántos años tendría yo,
no sé, si 15 o 16?
Y, yo, ya le escribía versos
en esos días de sol y mar.
Ella era una mujer
y, yo un chaval perdido:
por aquellos bellos ojos,
por aquellos... ojos bellos.
¿Qué versos le escribí ayer?
Ya no lo sé, juro que no lo sé
pero, aún recuerdo sus ojos
que me miraban tan adentro.
Ya no soy la misma agua,
ni recorro el mismo río.
¡Pero qué bellos.
que bellos, aquellos días
cuando yo tenía dieciséis!
Me quedé con la idea que fue aquel día de sol y mar como el inicio de tu inspiración poética y de tu incursión en la poesía. Maravilloso poema, Gabriel. Abrazos