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¿Qué será que es este Misterio que se escapa?
Libre, rehúye el trenzado sino de la cordura.
¡Ay! Este liviano sentido que recorre el mundo
como un cometa que circunda al alma,
dibujando un anillo infinito alrededor de los ojos,
embelesados y de deseos llenos.
Dicen que su fuerza es tal que derriba murallas,
las que la voluntad erige en su camino imperfecto.
No sé… es un misterio caprichoso,
se viste y se desviste, dejando al corazón expuesto al tiempo,
dibujando unas alas en el aire que,
a la espalda de la lógica
encadenan sus fluidas vertebras a un excarcelado sentimiento.
Y sin embargo, lo busco. Me asomo
a todos los paisajes que alfombran mis anhelos,
lo siento en el cosquilleo de mis pasos asimétricos,
como un péndulo errante entre salida y meta.
es vuelo, naufragio, claridad ilimitada
y, a veces, plomizo desierto.
Tal vez quiera esconderse, deliberadamente,
para invitarme a explorar las avenidas
que se tejen en el silencio,
deambular como un niño que sueña con promesas,
irremediablemente despierto: una carta sellada,
un regalo con su lazo, unas manos al viento.
Un día Misterio y yo nos miraremos,
ojos cerrados a cielo inesperadamente abierto,
la duda es si le haré mis preguntas,
o si llegará con las respuestas,
alas en luz envolviendo cualquier pequeño resplandor
que, desde la nada, engendre un Universo.
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