
llueve a mares, y estoy entre familia.
Este jueves tan árido de buenas vibraciones,
observa cómo nace en otro, y otro jueves,
sigue cayendo la de San Quintín,
poco a poco me alejo de los míos,
me alejo del mal tiempo,
y cada vez mi espacio resulta más menudo,
cavidad entre aguas,
no quiero que se encharquen mis ideas,
ni mis ritos de paz,
pero lo hacen.
Estoy con un vacío que roza mi contorno,
siento que a nada que me mueva,
lloverán mis fantasmas.
¿Quién ha visto la luz en mis fotografías?
Recuerdos de otra piel,
se me atasca la cremallera
del chubasquero,
me atraviesa el carácter, los modales,
desbocada, endiablada, me salpica de infiernos.
He sido yo… Repito…
Repiqueteo,
culpable, contra el folio
(Chapoteo.
Y veo un overbooking de recriminaciones.).
Cierro el grifo,
y dejan de enzarzarse por mi sitio.