Editorial Alaire

F. Enrique escribió: ↑Sab, 12 Oct 2024 18:04 Me ha gustado tu poema, Ana.

Ana García escribió: ↑Sab, 12 Oct 2024 12:23 El primero en los ojos.

Vagar noche tras noche
—pedigüeña de amor—
perdida en el negro de tus ojos.
Traspasada por miradas hirientes,
camino por calles ya usadas.
Me iría con el primero
Que me acariciase el alma.
PUTA DE AMOR.

El segundo va por la boca.

Quisiera recitarte el mar
ola por ola,
condensar mi cuerpo, y
hacerme beso irremplazable;
en un retal de percal
dibujarte el cielo
y regalártelo,
llegando por un pasillo hecho de barquillo
hasta tus labios.
Recostarme en ti
—regazo ansiado—
sin pesos que mañana
pudieran molestarte.
Quedarme así, lejos y cerca,
sin tanto entierro ni tanto duelo.
Que saberlo no te comprometa,
porque amarte lo elegí
sin medir las consecuencias.
PARA SIEMPRE.

El tercero dibuja tu piel.

Recorro tu piel, como manto de estrellas bajo un claro de luna, y tu mirada me ayuda a elegir el camino de tu cuerpo.
A tus ojos perdidos en el vacío acompañan esas manos de calor suave impregnadas, y vas acariciando mi espalda sobre ti, sin saber siquiera si allí están posadas tus alas.
Mis besos no son más que pompas al aire si no son los que juguetean en tu boca, caníbal.
ENREDARME EN LAZOS TUS RIZADAS Y NEGRAS LIANAS.

Marisa Peral escribió: ↑Dom, 13 Oct 2024 10:16

Ana García escribió: ↑Sab, 12 Oct 2024 12:23







Este es un poema de inmenso desamor, tan bien dibujado que duele.
Todo es destacable e imprescindible.
Felicidades y un besazo.

P.D. Los dos versos que destaco en negrita me han gustado mucho, puede que sea por el recuerdo de ese tejido de Percal que suena antiguo.

Encontrar ese amor que te mira el alma es complicado hoy en día. Existe el miedo al compromiso. De ahí q hable de alejar las mochilas que rodean a las relaciones. Cargas que complican el amor.
El percal era un guiño a mi abuela materna, sastre de profesión, y que solía enseñarme el tacto de los tejidos. El percal fino , delicado para sábanas.
Me gustaba esa imagen de escribir palabras de amor en ese lienzo.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.

Ana García escribió: ↑Lun, 14 Oct 2024 11:34

Marisa Peral escribió: ↑Dom, 13 Oct 2024 10:16

Ana García escribió: ↑Sab, 12 Oct 2024 12:23







Este es un poema de inmenso desamor, tan bien dibujado que duele.
Todo es destacable e imprescindible.
Felicidades y un besazo.

P.D. Los dos versos que destaco en negrita me han gustado mucho, puede que sea por el recuerdo de ese tejido de Percal que suena antiguo.

Encontrar ese amor que te mira el alma es complicado hoy en día. Existe el miedo al compromiso. De ahí q hable de alejar las mochilas que rodean a las relaciones. Cargas que complican el amor.
El percal era un guiño a mi abuela materna, sastre de profesión, y que solía enseñarme el tacto de los tejidos. El percal fino , delicado para sábanas.
Me gustaba esa imagen de escribir palabras de amor en ese lienzo.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.

Que alguien te mire el alma, más que complicado diría yo que es una utopía, por eso es mejor que nadie lleve mochilas.
La imagen de escribir en ese lienzo te ha quedado perfecta.
De todas formas hay casualidades que nos acercan, y no hablo de amor, hablo de tejidos y sastres.
Mi abuelo materno también era sastre, después de muchos años uno de mis hermanos puso un bar de copas en el local en el que tuvo el taller mi abuelo y como no podía ser de otra manera lo llamó "La Sastrería"

Gracias a ti, Ana, por compartir belleza cuando no es fácil encontrarla.
Un abrazo muy fuerte.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Dom, 13 Oct 2024 19:42 Belleza en la ausencia, Ana:

Se siente esa irreparable pérdida.

Me encanta esta forma tuya de poetizar. Abrazas lo moderno y lo tradicional en una simbiosis interesante y perfecta.

Felicitaciones
Un beso
Ana

Alejandro Costa escribió: ↑Lun, 14 Oct 2024 12:09 Ana, Ana.

Tienes una manera de poetizar diferente, pero que engancha y gusta.

Es un poema que te deja recorrerlo con facilidad y en algunas fases, te envuelve en un amor intenso para caer, en otras, en la distancia y en la separación del amor y de la felicidad.

Me ha encantado.

Casi tanto como tu persona. Un besazo.

Salud, paz y felicidad.

Marisa Peral escribió: ↑Lun, 14 Oct 2024 13:52

Ana García escribió: ↑Lun, 14 Oct 2024 11:34

Marisa Peral escribió: ↑Dom, 13 Oct 2024 10:16


Encontrar ese amor que te mira el alma es complicado hoy en día. Existe el miedo al compromiso. De ahí q hable de alejar las mochilas que rodean a las relaciones. Cargas que complican el amor.
El percal era un guiño a mi abuela materna, sastre de profesión, y que solía enseñarme el tacto de los tejidos. El percal fino , delicado para sábanas.
Me gustaba esa imagen de escribir palabras de amor en ese lienzo.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.

Que alguien te mire el alma, más que complicado diría yo que es una utopía, por eso es mejor que nadie lleve mochilas.
La imagen de escribir en ese lienzo te ha quedado perfecta.
De todas formas hay casualidades que nos acercan, y no hablo de amor, hablo de tejidos y sastres.
Mi abuelo materno también era sastre, después de muchos años uno de mis hermanos puso un bar de copas en el local en el que tuvo el taller mi abuelo y como no podía ser de otra manera lo llamó "La Sastrería"

Gracias a ti, Ana, por compartir belleza cuando no es fácil encontrarla.
Un abrazo muy fuerte.

Las manos de mi abuela volando sobre sus telas y proyectos. Recuerdo que me hizo un vestido de verano lleno de volantes y la espalda al aire, cortito. Al día siguiente me marchaba de vacaciones y yo iba feliz con mi vestido, de estilo andaluz, girando y girando para darle vidilla.
¡Casualidades!

Me encanta conocer los detalles de nuestras vidas. Muy buen nombre para un bar. Un lugar en el que, entre otras cosas, se podía "cortar trajes"

Gracias por contarme parte de tu historia.
Un abrazo.

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Mar, 15 Oct 2024 8:06 Elocuente poema de amor que lo sitúa en su lugar justo, al borde del precipicio de la ausencia. Mi aplauso y felicitación, Ana. Salud.

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 15 Oct 2024 18:40 Muestras tal cual el amor y su evolución, pero no hay en el poema dureza ni resentimiento, solo versos hermosos que lo explican. Felicidades.
Un abrazo grande y salud