El adiós de Poiesis

[E. R. Aristy]

El adiós de Poiesis


Quizás el camino no era a Santiago ni a la peregrinación a la presencia de ese Dios lejano que se busca para salvar ese otro camino escarpado de angustias y nieves penitentes.

Quizás todo era más sencillo como la dureza cristalina de una piedra bella que, besada por el sol, refleja suaves multicolores jugando a la fascinante captura de tus ojos.

Sin embargo, cualquier estado condujo al principio, al valor intrínseco, al procesamiento.
A ese encuentro inimaginable entre la maravilla de tu ojo y yo, curiosamente plantada en la crisálida de la ilusión del fuego.

Tal vez sea indecible y el conformismo sea parte de ese miedo donde reposan las alas recién cortadas del canto de la vida. No quieres en realidad cavar ni ser alpinista, ni arrojarte al mar. En el observatorio un poco más arriba para ver la topografía de Central Park, o un poco más abajo que la luna, la lente luce lo que puede ver.


La espiritualidad para cada término contrata nuestro relámpago ciego y hace altar.

En los rincones del desplome, una madre, tal vez llena el lugar trágico de velas y flores de plástico, para quienes sobreviven a su duelo, un hijo a toda velocidad es un dolor indecible, un freno de pánico que busca expresar aquello que no muere de tiempo y uso, esa despedida precipitada sin el que se ha ido, llegando a ver las flores sin alma, las luces apagadas de un santuario improvisado en las cuatro esquinas. Luego están esos otros altares cerca de la montaña, cuanto más lejanos y empinados, se ejercita la excursión para llegar a un lugar sagrado, donde las lágrimas nos limpian del smog y del tráfico incesante que transa infierno sobre nosotros.

¿Es la montaña en sí misma un templo y qué seríamos sin las cordilleras? ¿Qué seríamos sin la columna vertebral? ¿Qué seríamos sin los altares y los precipicios y el mar?

Quizá el fuego que somos sea inextinguible. Todo el desorden del paisaje rocoso es imprescindible, la lentitud o la prisa o el resto de los años, o el miedo a ver al ser en mil facetas esculpido por valores superfluos. Piedra preciosa y fría que sin el beso del sol sólo refleja tu ojo maravilloso hecho de galaxias a imagen y semejanza del Dios vivo.

La despedida de la poesía es mayor que su praxis. Llegamos a la imaginación sin palabras y ella abre sus alas misteriosas, enciende el precipicio con una impronta de chispa y sobre su lomo de brasas descendemos al horror de ver crearse un cielo que en el descenso mueve su velo negro y vemos luces veloces que a cada desaceleración nos ocultan como lágrimas de seda en el vuelo frondoso. Tal vez todo sea una vela, un charco de cera. Una oración agnóstica en los remansos silenciosos de caminos perdidos en la distancia. Tal vez todo sea lo que negamos cuando llega la noche diacónica donde cada vez entramos vivos a la muerte, tiernizados a golpes, aderezados con especias para marinar y preparar un desayuno perfecto. ¿Qué soy yo si no mi inquietud oral de poesía rumiante? ¿Qué soy yo si nadie me ve extinguirme en el tormento de amar lo que no sé y no saber amar?


E.R.Aristy

[Pilar Morte]

Cuanta reflexión y verdad hay en este estupendo trabajo. Dices mucho por que observas la vida y la sientes. Me gustó mucho tu estudio.
Un abrazo grande y salud

[Julio Bonal]

Un compañero de cordada cuando todavía ascendía por paredes y cimas, ahora me limito a andarlas, decía que las montañas eran las catedrales de la naturaleza. Estar ahí es ser, hay quien nada más le falta: él o ella son eso. ¿Decir adiós a la poesía? La poesía es creación, y no hablo del poema, si no de ese vivir que crea y que sólo porque crea vive. Dice o, mejor, ha dejado escrito Lezama Lima, que el verso es nada más que la hipóstasis de la poesía. No nos perdamos por el camino.

Lo tuyo (y no lo digo por el presente texto que puede que no sea el más poético, aun siéndolo, de cuantos he ido viendo por aquí: pocos pues entro desde hace tiempo poco) es poiesis en estado puro, como por derecho de sangre, naces en ella y nace en ti, porque estás en el origen, ese punto ignoto en que lo humano y lo divino se tocan y se genera algo destinado a trascender, no en la extensión y el tiempo, aunque quizás también, si no como fuente de posibilidades en el sentir, el sentido, el ver, el imaginar, el estar en el mundo, el esperar, y hasta el pensar y el creer. Por supuesto, si hay recibidor, apertura a lo que llega o viene. Y siempre la imprescindible y salvadora duda.

No sé cómo ha de interpretarse el título, en el caso que correcta interpretación hubiera. La mía es que crece y acumula tanto el ruido fuera de donde los bayos se apacientan, que se inundan las cuatro esquinas del canto, es decir, de ser, y del ser.

"Nuestro yo se agota sosteniendo al yo" (Xavier Melloni)

Una abraçada.

[Javier Dicenzo]

Alta poesìa aporte al foro en Español, de muy profundas ideas.
javier

[Alejandro Costa]

Otra de tus clases más allá de la poesía.

El poder creativo de una pluma inteligente y exquisita.

Tiene su profundidad, aunque la esconde para luego explotarla.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

[Carmen Moro Frías]

Hola ERA
Me ha encantado tu poema un tanto en prosa.
Ya desde 1° de Filosofía se hace referencia a la Poiesis tanto en Platón como Aristóteles.
Se trata de crear, la creación, tan importante para nosotros.
Nos has dado una lección así como el comentario de Julio Bonal.
Se está alcanzando un nivel de altura.
Un abrazo

[F. Enrique]

Cómo decíamos ayer, Roxane: Deslumbrante, quizás le hayas tomado el pulso a Rimbaud. Volveré, te lo prometo, para comprobar si es cierto.

Un abrazo.

[F. Enrique]

He vuelto a leer tu poema con ojos de adolescente irreverente y, en efecto, ahí creo ver la huella del Rimbaud de "Las iluminaciones" en algún párrafo, en otro encuentro la soledad tan sola de Pavese.

Un abrazo.

[F. Enrique]

He vuelto a leer tu poema con ojos de adolescente irreverente y, en efecto, ahí creo ver la huella del Rimbaud de "Las iluminaciones" en algún párrafo, en otro encuentro la soledad tan sola de Pavese.

Violeta y tú sois dos seres indefensos ante los sentimientos.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Profundidad, inteligencia, lucidez, lirismo y sentimiento. Todo se aúna en esta excelente reflexión tan llegadora. Felicidades y un abrazo grande.

[E. R. Aristy]

Cuanta reflexión y verdad hay en este estupendo trabajo. Dices mucho por que observas la vida y la sientes. Me gustó mucho tu estudio.
Un abrazo grande y salud

Observo las quemaduras que he sentido en carne propia, querida Pilar. Es un viaje intenso y denso que no debe desfigurar nuestra humanidad. Me gusta que consideres este escrito un estudio. Siempre agradecida de tus comentarios. Abrazos

[E. R. Aristy]

Un compañero de cordada cuando todavía ascendía por paredes y cimas, ahora me limito a andarlas, decía que las montañas eran las catedrales de la naturaleza. Estar ahí es ser, hay quien nada más le falta: él o ella son eso. ¿Decir adiós a la poesía? La poesía es creación, y no hablo del poema, si no de ese vivir que crea y que sólo porque crea vive. Dice o, mejor, ha dejado escrito Lezama Lima, que el verso es nada más que la hipóstasis de la poesía. No nos perdamos por el camino.

Lo tuyo (y no lo digo por el presente texto que puede que no sea el más poético, aun siéndolo, de cuantos he ido viendo por aquí: pocos pues entro desde hace tiempo poco) es poiesis en estado puro, como por derecho de sangre, naces en ella y nace en ti, porque estás en el origen, ese punto ignoto en que lo humano y lo divino se tocan y se genera algo destinado a trascender, no en la extensión y el tiempo, aunque quizás también, si no como fuente de posibilidades en el sentir, el sentido, el ver, el imaginar, el estar en el mundo, el esperar, y hasta el pensar y el creer. Por supuesto, si hay recibidor, apertura a lo que llega o viene. Y siempre la imprescindible y salvadora duda.

No sé cómo ha de interpretarse el título, en el caso que correcta interpretación hubiera. La mía es que crece y acumula tanto el ruido fuera de donde los bayos se apacientan, que se inundan las cuatro esquinas del canto, es decir, de ser, y del ser.

"Nuestro yo se agota sosteniendo al yo" (Xavier Melloni)

Una abraçada.

Solo se recibe lo que que ya hemos percibido personalmente, lo que ya hemos hecho nuestro. Quien diserta, entiende la disertación. En el imaginarium solo se entra a imaginar. En el sueño el soñador sueña que ve porque ve su propia aparición y entiende profundamente que todo desaparece. Tus profundas disertaciones y develar te hacen apreciar ese trabajo entre dolores y espantos y asombro y porque en ti la mezquindad no encuentra lugar y porque creces constantemente y admites todas las realidades posibles e imposibles me dirijes estas palabras. Te abraza mi corazón, Julio Bonal. En cuanto al título es un juego infantil que me gusta: el aDios. Esa salida inevitable que es la muerte de cada cual. El acto de crear personalmente se va a dormir y entonces, quién sueña? E.R.A.

[Marisa Peral]

Excelente tu obra, Roxane.
Leerte es reflexionar y disfrutar.
Gracias y felicidades.
Abrazos.

[F. Enrique]

Subo este poem de Rpxne.

Léom Osternk

[E. R. Aristy]

Alta poesìa aporte al foro en Español, de muy profundas ideas.
javier

Seguramente este escrito cuenta las muchas caídas al piso que he sostenido, querido Javier. Su altura solo indica que practico a diario ponerme de pie y yo soy mas bien de baja estatura. La poesía es el cielo soñado por los poetas, ella es la que sube en significado. Tu presencia y amable comentario me han hecho empinar para besarte.