Antes de nacer el Purgatorio
Publicado: Vie, 23 Ago 2024 11:18
No sé si te lo has propuesto alguna vez, pero arrepentirse es señal de pecado, de un pecado insalvable.
Has vagado por tus pensamientos, y eso es negar tu existencia al prójimo. El precio que estás pagando es el desprecio.
¿Acaso crees en algo? Serías el único, además de ser un embustero para contigo mismo, pero tú naturaleza te hizo para ser uno menos, ¿verdad?
Estás rodeado de materia, dime: ¿Porqué prefieres lo intangible, lo que es más invisible que el viento?
¿Qué quieres demostrarte, qué quieres comprobar?
¿Tan lejos te llevan tus ideas? ¿Tienes principios?
¿En serio crees que no eres un juguete más?
Para perdonarte no te sirve lo que a todos.
No admites tu culpa.
Dios solo es un chivo expiatorio.
No es tu enfermedad la que te va a curar.
Y tú eras el que había creado un infierno.
Y tú eres esta voz que nunca te convence.
Para ti no hay problemas en absoluto, aunque te coman las entrañas.
Tú no te lamentas, no te culpas.
Dime, ¿Esperas que rece por ti?
¿O prefieres que te maldiga?
Resultas inabordable, sigues sin esconderte, sigues vendiendo humo,
eres el responsable de los desafiantes insultos a las divinidades.
No estás hecho para el paraíso.
¿O te ves capacitado para desbancar a los creadores?
Puede que no seas un simple manipulador,
pero quién soy yo al fin y al cabo, para decírtelo.
Prefiero no tentar a la suerte.
No te conozco.
Ni sé qué rayos es un pensamiento.
La verdad es que siento pánico, ni siquiera tú te tienes miedo.
No cumples las premisas.
No sé qué más decirte.
Tu existencia está en juego, este batiburrillo será tu equipaje,
lo que es más, pasarás por la vida como una maleta.
Se te hace largo el trayecto, pero no alzas plegarias, ni buscas la certeza primera.
Si fueras el demonio, te colgaría de una rama, si fueras la tentación, te daría poderes sobrenaturales.
Pero no quieres eso, no te dejas llevar por la ambición.
Estás cerca de llegar a este mundo, y ya has elegido.
Solo con ideales, en un cuerpo de hombre, sentirás una encerrona a tu mente.
Necesitas hacerte de la nada, en su defecto, volver a ella, yo conozco un lugar que ofrecerte.
Crearé el purgatorio, para tu descanso.
Es el sitio ideal para los que guardan silencio y además les apaga la mirada.
No quieras convertir este regalo en un ataque, ya que lo conocido, al menos en tu caso, se transforma en pecado.
Tómalo como un obsequio de alguien a quien no verás jamás.
Es la hora, puedes salir a lo que todos llaman mundo.
Ya me has utilizado suficiente.
Has vagado por tus pensamientos, y eso es negar tu existencia al prójimo. El precio que estás pagando es el desprecio.
¿Acaso crees en algo? Serías el único, además de ser un embustero para contigo mismo, pero tú naturaleza te hizo para ser uno menos, ¿verdad?
Estás rodeado de materia, dime: ¿Porqué prefieres lo intangible, lo que es más invisible que el viento?
¿Qué quieres demostrarte, qué quieres comprobar?
¿Tan lejos te llevan tus ideas? ¿Tienes principios?
¿En serio crees que no eres un juguete más?
Para perdonarte no te sirve lo que a todos.
No admites tu culpa.
Dios solo es un chivo expiatorio.
No es tu enfermedad la que te va a curar.
Y tú eras el que había creado un infierno.
Y tú eres esta voz que nunca te convence.
Para ti no hay problemas en absoluto, aunque te coman las entrañas.
Tú no te lamentas, no te culpas.
Dime, ¿Esperas que rece por ti?
¿O prefieres que te maldiga?
Resultas inabordable, sigues sin esconderte, sigues vendiendo humo,
eres el responsable de los desafiantes insultos a las divinidades.
No estás hecho para el paraíso.
¿O te ves capacitado para desbancar a los creadores?
Puede que no seas un simple manipulador,
pero quién soy yo al fin y al cabo, para decírtelo.
Prefiero no tentar a la suerte.
No te conozco.
Ni sé qué rayos es un pensamiento.
La verdad es que siento pánico, ni siquiera tú te tienes miedo.
No cumples las premisas.
No sé qué más decirte.
Tu existencia está en juego, este batiburrillo será tu equipaje,
lo que es más, pasarás por la vida como una maleta.
Se te hace largo el trayecto, pero no alzas plegarias, ni buscas la certeza primera.
Si fueras el demonio, te colgaría de una rama, si fueras la tentación, te daría poderes sobrenaturales.
Pero no quieres eso, no te dejas llevar por la ambición.
Estás cerca de llegar a este mundo, y ya has elegido.
Solo con ideales, en un cuerpo de hombre, sentirás una encerrona a tu mente.
Necesitas hacerte de la nada, en su defecto, volver a ella, yo conozco un lugar que ofrecerte.
Crearé el purgatorio, para tu descanso.
Es el sitio ideal para los que guardan silencio y además les apaga la mirada.
No quieras convertir este regalo en un ataque, ya que lo conocido, al menos en tu caso, se transforma en pecado.
Tómalo como un obsequio de alguien a quien no verás jamás.
Es la hora, puedes salir a lo que todos llaman mundo.
Ya me has utilizado suficiente.