Antes de nacer el Purgatorio

[Ricardo López Castro]

No sé si te lo has propuesto alguna vez, pero arrepentirse es señal de pecado, de un pecado insalvable.
Has vagado por tus pensamientos, y eso es negar tu existencia al prójimo. El precio que estás pagando es el desprecio.
¿Acaso crees en algo? Serías el único, además de ser un embustero para contigo mismo, pero tú naturaleza te hizo para ser uno menos, ¿verdad?
Estás rodeado de materia, dime: ¿Porqué prefieres lo intangible, lo que es más invisible que el viento?
¿Qué quieres demostrarte, qué quieres comprobar?
¿Tan lejos te llevan tus ideas? ¿Tienes principios?
¿En serio crees que no eres un juguete más?
Para perdonarte no te sirve lo que a todos.
No admites tu culpa.
Dios solo es un chivo expiatorio.
No es tu enfermedad la que te va a curar.
Y tú eras el que había creado un infierno.
Y tú eres esta voz que nunca te convence.
Para ti no hay problemas en absoluto, aunque te coman las entrañas.
Tú no te lamentas, no te culpas.
Dime, ¿Esperas que rece por ti?
¿O prefieres que te maldiga?
Resultas inabordable, sigues sin esconderte, sigues vendiendo humo,
eres el responsable de los desafiantes insultos a las divinidades.
No estás hecho para el paraíso.
¿O te ves capacitado para desbancar a los creadores?
Puede que no seas un simple manipulador,
pero quién soy yo al fin y al cabo, para decírtelo.
Prefiero no tentar a la suerte.
No te conozco.
Ni sé qué rayos es un pensamiento.
La verdad es que siento pánico, ni siquiera tú te tienes miedo.
No cumples las premisas.
No sé qué más decirte.
Tu existencia está en juego, este batiburrillo será tu equipaje,
lo que es más, pasarás por la vida como una maleta.
Se te hace largo el trayecto, pero no alzas plegarias, ni buscas la certeza primera.
Si fueras el demonio, te colgaría de una rama, si fueras la tentación, te daría poderes sobrenaturales.
Pero no quieres eso, no te dejas llevar por la ambición.
Estás cerca de llegar a este mundo, y ya has elegido.
Solo con ideales, en un cuerpo de hombre, sentirás una encerrona a tu mente.
Necesitas hacerte de la nada, en su defecto, volver a ella, yo conozco un lugar que ofrecerte.
Crearé el purgatorio, para tu descanso.
Es el sitio ideal para los que guardan silencio y además les apaga la mirada.
No quieras convertir este regalo en un ataque, ya que lo conocido, al menos en tu caso, se transforma en pecado.
Tómalo como un obsequio de alguien a quien no verás jamás.
Es la hora, puedes salir a lo que todos llaman mundo.
Ya me has utilizado suficiente.

[Alejandro Costa]

Es terrible.

Suena como si necesitaras marchar ya para purificarte, todo en plan metafórico, como si el alma quisiera abandonar el cuerpo, cuando este ya está dispuesto para la marcha final.

No sé, me ha causado un impacto como de agonía, como si el personaje, estuviera gritando plegarias para acabar definitivamente su ciclo de vida, que debió ser tormentosa.

Es terrible, Ricardo, pero me ha gustado.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Ricardo López Castro]

Es terrible.

Suena como si necesitaras marchar ya para purificarte, todo en plan metafórico, como si el alma quisiera abandonar el cuerpo, cuando este ya está dispuesto para la marcha final.

No sé, me ha causado un impacto como de agonía, como si el personaje, estuviera gritando plegarias para acabar definitivamente su ciclo de vida, que debió ser tormentosa.

Es terrible, Ricardo, pero me ha gustado.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Pues muchas gracias, Alejandro.
Este trabajo lleva un mundo de mí.
No te voy a decir lo contrario.
Tengo una inteligencia que a veces me la juega.
Pero todo esto es trascendente y vital de sacarlo afuera para esa purificación que comentas.
Aún me queda mucho por dar.
Es más, si no fuera por la escritura ya no estaría aquí.
Miedos y tormentos que a veces se van y a veces vienen, pero todo asociado a mis síntomas.
A mí ya no me parece terrible, sino lo más profundo que he podido escribir en mucho tiempo.
Gracias por asistirme.
Abrazos y felicidad, Alejandro.

[Rafel Calle]

Siempre en un placer acudir a tus nuevas propuestas, amigo Ricardo. Como es habitual, te das por completo en una serie de introspecciones que muestran a las claras el complejo ecosistema en el que se desenvuelve tu cerebro.
Felicidades y un cordial abrazo.

[Marisa Peral]

A veces pienso e incluso creo que, con seguridad, el Purgatorio es nuestro quehacer cotidiano y el Infierno también lo sufrimos mientras vivimos.
Al margen de lo que yo crea, entrar en tu mundo es como querer acceder a un claustro exclusivo e inexpugnable permitido únicamente a quien pueda pensar como tú.

Intuyo que aún hay mucho por explorar en tu cabeza y espero poder descubrirlo.

Un abrazo, Ricardo.

[Ricardo López Castro]

Siempre en un placer acudir a tus nuevas propuestas, amigo Ricardo. Como es habitual, te das por completo en una serie de introspecciones que muestran a las claras el complejo ecosistema en el que se desenvuelve tu cerebro.
Felicidades y un cordial abrazo.

Unos pensamientos se comen a otros.
Plasmarlo bien es fácil para mí.
Gracias por tu paso y palabras, amigo Rafel.
Abrazos y felicidad!

[Ricardo López Castro]

A veces pienso e incluso creo que, con seguridad, el Purgatorio es nuestro quehacer cotidiano y el Infierno también lo sufrimos mientras vivimos.
Al margen de lo que yo crea, entrar en tu mundo es como querer acceder a un claustro exclusivo e inexpugnable permitido únicamente a quien pueda pensar como tú.

Intuyo que aún hay mucho por explorar en tu cabeza y espero poder descubrirlo.

Un abrazo, Ricardo.

Cierto es, Marisa, que es imposible penetrar en lo que llevo dentro.
Además no todos los momentos son iguales.
Lo tomo con filosofía, siempre que puedo.
Gracias por tu paso y comentario en este texto tan abrupto.
Abrazos y felicidad!

[E. R. Aristy]

No sé si te lo has propuesto alguna vez, pero arrepentirse es señal de pecado, de un pecado insalvable.
Has vagado por tus pensamientos, y eso es negar tu existencia al prójimo. El precio que estás pagando es el desprecio.
¿Acaso crees en algo? Serías el único, además de ser un embustero para contigo mismo, pero tú naturaleza te hizo para ser uno menos, ¿verdad?
Estás rodeado de materia, dime: ¿Porqué prefieres lo intangible, lo que es más invisible que el viento?
¿Qué quieres demostrarte, qué quieres comprobar?
¿Tan lejos te llevan tus ideas? ¿Tienes principios?
¿En serio crees que no eres un juguete más?
Para perdonarte no te sirve lo que a todos.
No admites tu culpa.
Dios solo es un chivo expiatorio.
No es tu enfermedad la que te va a curar.
Y tú eras el que había creado un infierno.
Y tú eres esta voz que nunca te convence.
Para ti no hay problemas en absoluto, aunque te coman las entrañas.
Tú no te lamentas, no te culpas.
Dime, ¿Esperas que rece por ti?
¿O prefieres que te maldiga?
Resultas inabordable, sigues sin esconderte, sigues vendiendo humo,
eres el responsable de los desafiantes insultos a las divinidades.
No estás hecho para el paraíso.
¿O te ves capacitado para desbancar a los creadores?
Puede que no seas un simple manipulador,
pero quién soy yo al fin y al cabo, para decírtelo.
Prefiero no tentar a la suerte.
No te conozco.
Ni sé qué rayos es un pensamiento.
La verdad es que siento pánico, ni siquiera tú te tienes miedo.
No cumples las premisas.
No sé qué más decirte.
Tu existencia está en juego, este batiburrillo será tu equipaje,
lo que es más, pasarás por la vida como una maleta.
Se te hace largo el trayecto, pero no alzas plegarias, ni buscas la certeza primera.
Si fueras el demonio, te colgaría de una rama, si fueras la tentación, te daría poderes sobrenaturales.
Pero no quieres eso, no te dejas llevar por la ambición.
Estás cerca de llegar a este mundo, y ya has elegido.
Solo con ideales, en un cuerpo de hombre, sentirás una encerrona a tu mente.
Necesitas hacerte de la nada, en su defecto, volver a ella, yo conozco un lugar que ofrecerte.
Crearé el purgatorio, para tu descanso.
Es el sitio ideal para los que guardan silencio y además les apaga la mirada.
No quieras convertir este regalo en un ataque, ya que lo conocido, al menos en tu caso, se transforma en pecado.
Tómalo como un obsequio de alguien a quien no verás jamás.
Es la hora, puedes salir a lo que todos llaman mundo.
Ya me has utilizado suficiente.

De todo lo que se han inventado, la idea del purgatorio y la del infierno es lo más lejano a la sabiduría y el el gozo del Amor. Pero sin duda, la existencia es un absurdo, un experimento social, un laberinto....muchos hemos llegado a pensar que es el mismo infierno. Hay que seguir mirando y contemplando la belleza en su forma mansa y en su fuerza. Es un poema conmovedor., Ricardo. Abrazos

[F. Enrique]

No sé si te lo has propuesto alguna vez, pero arrepentirse es señal de pecado, de un pecado insalvable.
Has vagado por tus pensamientos, y eso es negar tu existencia al prójimo. El precio que estás pagando es el desprecio.
¿Acaso crees en algo? Serías el único, además de ser un embustero para contigo mismo, pero tú naturaleza te hizo para ser uno menos, ¿verdad?
Estás rodeado de materia, dime: ¿Porqué prefieres lo intangible, lo que es más invisible que el viento?
¿Qué quieres demostrarte, qué quieres comprobar?
¿Tan lejos te llevan tus ideas? ¿Tienes principios?
¿En serio crees que no eres un juguete más?
Para perdonarte no te sirve lo que a todos.
No admites tu culpa.
Dios solo es un chivo expiatorio.
No es tu enfermedad la que te va a curar.
Y tú eras el que había creado un infierno.
Y tú eres esta voz que nunca te convence.
Para ti no hay problemas en absoluto, aunque te coman las entrañas.
Tú no te lamentas, no te culpas.
Dime, ¿Esperas que rece por ti?
¿O prefieres que te maldiga?
Resultas inabordable, sigues sin esconderte, sigues vendiendo humo,
eres el responsable de los desafiantes insultos a las divinidades.
No estás hecho para el paraíso.
¿O te ves capacitado para desbancar a los creadores?
Puede que no seas un simple manipulador,
pero quién soy yo al fin y al cabo, para decírtelo.
Prefiero no tentar a la suerte.
No te conozco.
Ni sé qué rayos es un pensamiento.
La verdad es que siento pánico, ni siquiera tú te tienes miedo.
No cumples las premisas.
No sé qué más decirte.
Tu existencia está en juego, este batiburrillo será tu equipaje,
lo que es más, pasarás por la vida como una maleta.
Se te hace largo el trayecto, pero no alzas plegarias, ni buscas la certeza primera.
Si fueras el demonio, te colgaría de una rama, si fueras la tentación, te daría poderes sobrenaturales.
Pero no quieres eso, no te dejas llevar por la ambición.
Estás cerca de llegar a este mundo, y ya has elegido.
Solo con ideales, en un cuerpo de hombre, sentirás una encerrona a tu mente.
Necesitas hacerte de la nada, en su defecto, volver a ella, yo conozco un lugar que ofrecerte.
Crearé el purgatorio, para tu descanso.
Es el sitio ideal para los que guardan silencio y además les apaga la mirada.
No quieras convertir este regalo en un ataque, ya que lo conocido, al menos en tu caso, se transforma en pecado.
Tómalo como un obsequio de alguien a quien no verás jamás.
Es la hora, puedes salir a lo que todos llaman mundo.
Ya me has utilizado suficiente.

Siempre asertivo y original, Ricardo. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.