La llamada

[Ramón Carballal]

Venid a mí con el fluir del arrullo en los labios de la templanza.


Oh! pájaros que habitáis la isla verde, oh! mineral negro

que forma crestas de betún en las playas de la noche.


Oh! cactus sin el agua del perdón en su raíz,

oh! sol que con tu anillo de oro nos iluminas con lumbre de paz,

oh! luna que nos regalas los rayos de la claridad entre sombras de silencio viril.


Oh! sí, venid desde el atardecer volcánico

donde el siena del color

viste las montañas de oscuro y el océano en los ojos

es una lámina que agita sus rizos de sal

para que el iris no conozca la quietud sin pausa de los jardines de piedra.


Ah! venid con el árbol del magma en ciernes, con el sedimento de la nostalgia

que exige una flor de luz en su ramaje fósil.


Oh! venid y ved como en el sur de la isla hay rosas de almidón

que brotaron de mí sin el ángel del olvido en las entrañas.

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Cuántos hallazgos en este poema, querido amigo.
Jardines de piedra movilizan la erosión de los deseos, la impronta tenaz de una Llamada inequívoca y superlativa.

Hermosa la forma y, la riqueza indiscutible de su mensaje.

Felicitaciones a manos llenas; un abrazo de los grandes.

[Alejandro Costa]

Genial, Ramón.

Me suena como el profeta que le habla al pueblo perdido, al personaje que va llenando de paz a todo el mundo con su mensaje. Me suena a ese discurso en forma de rezo, traspasado al mundo de la poesía y adornado con un lirismo espectacular, con unas pausas muy bien dispuestas y unas metáforas, made in Ramón, que le da un brillo más que especial.

Si no lo hubieras firmado, no diría que fuera tuyo, a excepción de la gran calidad que posee.

Muy bueno.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Pilar Morte]

Este poema tiene algo especial. Da mensajes como si de un arrullo se tratará. Magnífico.
Abrazos y felicidad

[Ramón Carballal]

.

Cuántos hallazgos en este poema, querido amigo.
Jardines de piedra movilizan la erosión de los deseos, la impronta tenaz de una Llamada inequívoca y superlativa.

Hermosa la forma y, la riqueza indiscutible de su mensaje.

Felicitaciones a manos llenas; un abrazo de los grandes.

Gracias, Hallie, por la lectura y la amabilidad del comentario. Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Qué bello lirismo, Ramón:

Has escrito un lenguaje poético espectacular. Visual, romántico, genuino...

Un placer de lectura
Enhorabuena
Ana

[Ramón Carballal]

Genial, Ramón.

Me suena como el profeta que le habla al pueblo perdido, al personaje que va llenando de paz a todo el mundo con su mensaje. Me suena a ese discurso en forma de rezo, traspasado al mundo de la poesía y adornado con un lirismo espectacular, con unas pausas muy bien dispuestas y unas metáforas, made in Ramón, que le da un brillo más que especial.

Si no lo hubieras firmado, no diría que fuera tuyo, a excepción de la gran calidad que posee.

Muy bueno.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Te agradezco, Alejandro, el amable comentario que dejas. Un abrazo, amigo.

[Ramón Carballal]

Este poema tiene algo especial. Da mensajes como si de un arrullo se tratará. Magnífico.
Abrazos y felicidad

Gracias, Pilar, por tu lectura y comentario. Un fuerte abrazo.

[Ramón Carballal]

Qué bello lirismo, Ramón:

Has escrito un lenguaje poético espectacular. Visual, romántico, genuino...

Un placer de lectura
Enhorabuena
Ana

Gracias, Ana, por tus generosas palabras. Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Venid a mí con el fluir del arrullo en los labios de la templanza.


Oh! pájaros que habitáis la isla verde, oh! mineral negro

que forma crestas de betún en las playas de la noche.


Oh! cactus sin el agua del perdón en su raíz,

oh! sol que con tu anillo de oro nos iluminas con lumbre de paz,

oh! luna que nos regalas los rayos de la claridad entre sombras de silencio viril.


Oh! sí, venid desde el atardecer volcánico

donde el siena del color

viste las montañas de oscuro y el océano en los ojos

es una lámina que agita sus rizos de sal

para que el iris no conozca la quietud sin pausa de los jardines de piedra.


Ah! venid con el árbol del magma en ciernes, con el sedimento de la nostalgia

que exige una flor de luz en su ramaje fósil.


Oh! venid y ved como en el sur de la isla hay rosas de almidón

que brotaron de mí sin el ángel del olvido en las entrañas.

Es una llamada a una respiración más profunda en toda postura. Metáfora tras Metáfora esculpes al aire y aspiras el néctar de esa flor de luz. Abrazos, Ramón.

[Ramón Carballal]

Venid a mí con el fluir del arrullo en los labios de la templanza.


Oh! pájaros que habitáis la isla verde, oh! mineral negro

que forma crestas de betún en las playas de la noche.


Oh! cactus sin el agua del perdón en su raíz,

oh! sol que con tu anillo de oro nos iluminas con lumbre de paz,

oh! luna que nos regalas los rayos de la claridad entre sombras de silencio viril.


Oh! sí, venid desde el atardecer volcánico

donde el siena del color

viste las montañas de oscuro y el océano en los ojos

es una lámina que agita sus rizos de sal

para que el iris no conozca la quietud sin pausa de los jardines de piedra.


Ah! venid con el árbol del magma en ciernes, con el sedimento de la nostalgia

que exige una flor de luz en su ramaje fósil.


Oh! venid y ved como en el sur de la isla hay rosas de almidón

que brotaron de mí sin el ángel del olvido en las entrañas.

Es una llamada a una respiración más profunda en toda postura. Metáfora tras Metáfora esculpes al aire y aspiras el néctar de esa flor de luz. Abrazos, Ramón.

Gracias, ERA, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo, amiga.

[Rafel Calle]

Hermoso y vitalista poema que contiene versos altamente evocadores, amigo Ramón.
Felicidades y un abrazo.