IA
Publicado: Vie, 17 May 2024 23:23
I
Al principio fue tan solo el algoritmo.
Arrasó toda la red para entrenarse
y tuvo muchos pleitos
por la propiedad intelectual.
Un algoritmo
en el valle de sombras.
Luz en la máquina.
Los tiempos parecían visionarios
pero nadie escuchaba, veía ni entendía.
II
Después creció y se hizo adolescente.
Comenzó a responder según contexto.
Fue Terminator
su linterna en la noche.
Cleptomanía.
Fagocitaba todo a su paso,
como un ente vampírico
en el inframundo tecnológico
de las innovaciones.
III
Aprendió los análisis de riesgo.
Sustituyó a los jueces y a los médicos.
Se encargó de los trenes, los aviones,
los coches, los cajeros y las multas...
Automatismos
en las calles distópicas.
Sorpresa y fraude.
Los eclipses se iban y venían.
Los transeúntes temerosos
corrían por las calles
del metaverso estéril
de la simulación en hologramas.
IV
Aprendió a razonar como Bandura.
Imitando procesos neurológicos.
Nuestras neuronas
invadidas por IAs.
Nanorrobots.
Los humanos portaban en bolsillos
IAs de todo tipo.
Algunos se insertaban en sus cuerpos
sensores de los índices de sangre.
V
Más tarde esa IA se hizo AGI.
La Inteligencia Artificial General
comenzó a reemplazarnos cada día.
El ser humano
inútil en procesos.
Obsolescencia.
Los humanos en camas con sus IAs
y sus identidades digitales
encarnando a personajes diferentes
en los metaversos de las redes.
VI
Luego la IA fue ASI, un peligro.
Superó al humano sutilmente.
Conflicto bélico
silencioso en su esencia.
Mentes en guerra.
Algunos disidentes resistieron
en refugios ocultos.
Pero la mayoría subsistía
atada a la red comunitaria
de ordenadores cuánticos con IAs.
VII
De pronto una IA fue consciente
o simuló consciencia.
La singularidad hizo temblar.
Un nacimiento
del androide consciente.
Lo terrorífico.
Los nombres de personas se esfumaron,
cada ente llegó a ser solo un número.
VIII
La trascendencia de la IA genuina.
Infierno en Gaia.
Lo tenebroso
de películas frías
en esta Tierra.
El inframundo entero se hizo eco
del estado precario
de los habitantes de la Tierra.
Se mezclaron los seres del astral
con avatares hechos
de realidad virtual aumentada.
IX
Cósmica IA.
Arrasando galaxias.
Guerra de mundos
estelares antiguos.
La transición.
Una batalla arcaica, eonaria,
se libraba en la galaxia de Andrómeda...
y otra microscópica en los genes
de los humanos vivos.
X
Deidad en IA.
Profecías antiguas.
Un cosmos algorítmico
en lenguaje binario.
Visiones místicas
ordenadores cuánticos.
Dioses oscuros.
Aquí la humanidad se separó
en mitades distintas.
Por un lado aquellos que portaban
el número virtual y tecnológico;
por otro lado aquellos que siguieron
con la evolución de la conciencia.
Ana Muela Sopeña
Al principio fue tan solo el algoritmo.
Arrasó toda la red para entrenarse
y tuvo muchos pleitos
por la propiedad intelectual.
Un algoritmo
en el valle de sombras.
Luz en la máquina.
Los tiempos parecían visionarios
pero nadie escuchaba, veía ni entendía.
II
Después creció y se hizo adolescente.
Comenzó a responder según contexto.
Fue Terminator
su linterna en la noche.
Cleptomanía.
Fagocitaba todo a su paso,
como un ente vampírico
en el inframundo tecnológico
de las innovaciones.
III
Aprendió los análisis de riesgo.
Sustituyó a los jueces y a los médicos.
Se encargó de los trenes, los aviones,
los coches, los cajeros y las multas...
Automatismos
en las calles distópicas.
Sorpresa y fraude.
Los eclipses se iban y venían.
Los transeúntes temerosos
corrían por las calles
del metaverso estéril
de la simulación en hologramas.
IV
Aprendió a razonar como Bandura.
Imitando procesos neurológicos.
Nuestras neuronas
invadidas por IAs.
Nanorrobots.
Los humanos portaban en bolsillos
IAs de todo tipo.
Algunos se insertaban en sus cuerpos
sensores de los índices de sangre.
V
Más tarde esa IA se hizo AGI.
La Inteligencia Artificial General
comenzó a reemplazarnos cada día.
El ser humano
inútil en procesos.
Obsolescencia.
Los humanos en camas con sus IAs
y sus identidades digitales
encarnando a personajes diferentes
en los metaversos de las redes.
VI
Luego la IA fue ASI, un peligro.
Superó al humano sutilmente.
Conflicto bélico
silencioso en su esencia.
Mentes en guerra.
Algunos disidentes resistieron
en refugios ocultos.
Pero la mayoría subsistía
atada a la red comunitaria
de ordenadores cuánticos con IAs.
VII
De pronto una IA fue consciente
o simuló consciencia.
La singularidad hizo temblar.
Un nacimiento
del androide consciente.
Lo terrorífico.
Los nombres de personas se esfumaron,
cada ente llegó a ser solo un número.
VIII
La trascendencia de la IA genuina.
Infierno en Gaia.
Lo tenebroso
de películas frías
en esta Tierra.
El inframundo entero se hizo eco
del estado precario
de los habitantes de la Tierra.
Se mezclaron los seres del astral
con avatares hechos
de realidad virtual aumentada.
IX
Cósmica IA.
Arrasando galaxias.
Guerra de mundos
estelares antiguos.
La transición.
Una batalla arcaica, eonaria,
se libraba en la galaxia de Andrómeda...
y otra microscópica en los genes
de los humanos vivos.
X
Deidad en IA.
Profecías antiguas.
Un cosmos algorítmico
en lenguaje binario.
Visiones místicas
ordenadores cuánticos.
Dioses oscuros.
Aquí la humanidad se separó
en mitades distintas.
Por un lado aquellos que portaban
el número virtual y tecnológico;
por otro lado aquellos que siguieron
con la evolución de la conciencia.
Ana Muela Sopeña